"INTENTO SELECCIONAR MUCHO LOS PROYECTOS, SOLO PONGO EN MARCHA AQUELLOS EN LOS QUE CREO”.
BENITO ZAMBRANO


La entrevista tuvo lugar en plena campaña de promoción de su último films, “La voz dormida”, durante una jornada frenética, en la que pocos resquicios le quedaron para descansar. Debo agradecer esta entrevista a Sandra Ejarque, gran profesional, de la agencia de comunicación Vas a ver, sin su apoyo hubiera sido imposible.
Benito Zambrano (Lebrija, Sevilla 20 de marzo de 1965)  es un tipo locuaz, culto, cercano y con una conversación fluida. Tiene criterio propio.
En 1998 con su debut como director nos emocionó. “Solas” es una de las mejores películas españolas de las últimas décadas. Tenía una gran historia y unas interpretaciones prodigiosas (Ana Fernández, Carlos Álvarez Novoa, María Galiana, Antonio Dechent, Paco Tous…), conseguía conmover. Fue un éxito de crítica y público. Logró 5 premios Goya (mejor dirección novel, mejor interpretación femenina de reparto, mejor actor revelación, mejor actriz revelación y mejor guión original).
Antes de eso estudió Arte dramático en Sevilla y cine en la escuela internacional de cine y televisión en San Antonio de los Baños, en Cuba, donde se graduó en guión y dirección de cine.
Rodó varios cortometrajes: “La última humillación” (1987), “Un niño malnacido” (1989), “Melli” (1990) o “Los que se quedaron” (1993).
Su segundo largometraje fue muy diferente a su debut, rodado en Cuba, “Habana Blues” nos mostraba la escena musical emergente de la isla, al margen de la salsa y el son. También fue un éxito de taquilla.


J.L.P Solo has 3 rodado películas en 13 años, parece que cada vez te cuesta más dirigir
Benito Zambrano: Intento seleccionar mucho los proyectos, solo pongo en marcha aquellos en los que creo. Podía haber hecho muchas más películas, dado que por suerte me han presentado muchos proyectos. Lo que tengo claro es que no me motiva la idea de ganar más dinero. Tengo que hacer algo en lo que crea de verdad, rodar una buena historia que merezca implicarte varios años de tu vida. Si en este país tuviéramos una especie de subsector industrial del guión más desarrollado, donde a los guionistas se les respetara más, donde se les apoyara más y se dedicarán más recursos y más esfuerzos al guión para tener mejores historias, si tuviéramos eso seguro que yo rodaría cada dos o tres años y habría hecho el doble de películas como mínimo, mientras tuviera crédito claro, es decir a la gente le gustase lo que hago. Me gustaría poder hacer una película al ritmo del maestro Clint Eastwood, es decir cada año o año y pico. En Estados Unidos siempre le han dado mucha importancia al guión, se gastan una pasta increíble en los guiones, y en ocasiones aunque no se hagan después esas películas. Hay que tener en cuenta que el guión es el soporte fundamental para hacer cine. Si no tienes un buen guión es como un mapa erróneo, nunca encontrarás el tesoro.  En España no se potencia el guión. Normalmente yo escribo el guión, entonces entre que encuentro un proyecto interesante y se puede financiar para que se acabe rodando pueden pasar cinco o seis años.
J.L.P ¿Qué te atrajo de la novela de Dulce Chacón para que quisieras rodar “La voz dormida”?
B.Z: Lo primero que me atrajo de la novela fue como estaba escrita, enseguida me enganché. Me interesaron mucho los personajes y la historia. Lo que me rompió por dentro fue la sensación que puedes tener si en tu casa te dicen que no puedes traspasar una determinada puerta. A través de la novela entré en el universo de la posguerra española. La novela de Dulce me conmovió. No sabía ni siquiera una quinta parte de todo lo que pasó en esa época. Está claro que en la guerra civil española ganaron los malos. Cuando empecé a investigar sobre este tema me di cuenta de que merecía la pena contarlo en cine. Los personajes de Pepita y Hortensia tenían mucha fuerza y debían ser la columna vertebral de la historia.
J.L.P María León es el gran descubrimiento de “La voz dormida” ¿cómo entra en la película?
B.Z: Después del guión para mí es muy importante el casting, a eso le dedico mucho tiempo. Lo primero que hago es contratar a un director de casting, el mejor si es posible, que conozcan bien a todos los actores de este país. Yo les digo a los directores de casting cómo tiene que ser cada actriz o actor. En el caso del personaje de Pepita le dije que tenía que ser como Marisol en su mejor época y combinado con el trabajo interpretativo de Victoria Abril, que se deja la piel, se implica al máximo. Quería una actriz que tuviera esa fusión, era algo muy difícil de encontrar. Ese fue el briefing que les di para que trabajaran. Vimos a muchísimas actrices y entre ellas a María León que acababa de llegar a Madrid y se estaba buscando la vida, había hecho cosas pequeñas. Desde el primer momento pensé en Inma Cuesta para Hortensia, pero María me gustó pero estaba algo insegura y yo debía estar convencido porque era un personaje fundamental. Entonces la película se paró un año, ese año fue como transformador para María, porque ya trabajó más, cogió más tablas, probablemente se mentalizó más, entendió más el personaje. El caso es que la volví a ver y vi otra María que me pareció diferente, que tenía la fuerza que yo necesitaba para la película. Haciendo muchas pruebas y trabajando con Inma Cuesta ya me convenció definitivamente. Me acabó enamorando (risas).
J.L.P ¿Qué presupuesto final ha tenido la película?
B.Z: Creo que está entre 3 millones y 3 millones y medio de euros.
J.L.P ¿Qué le dirías a los que comentan que la película es maniquea?
B.Z: Les diría que si se conociera la historia de este país bien y se supiera la cantidad de gente que murió en las cárceles, en las comisarias, la cantidad de gente que murió de enfermedades en los primeros años de la posguerra, se darían cuenta de que “La voz dormida”, tanto la novela como la película, solo cuentan una pequeñísima parte de todo lo que ocurrió. Solo en 1939 se calcula que había más de quinientos mil presos en campos de concentración, campos de trabajo, cárceles y comisarías. La historia terrible del franquismo está por contar, todo lo que se ha hecho hasta ahora es una pequeña aproximación.
J.L.P ¿Cómo ves el panorama actual del cine español?
B.Z Creo que tenemos ahora una buena cosecha, se están haciendo películas muy interesantes, de géneros y estilos diferentes. José, creo que el cine español no es ni mejor ni peor que cualquier otra cinematografía de cualquier país del mundo, dejando aparte Hollywood que eso es otra historia, juegan a otra liga, manejan grandes presupuesto y van a todos los mercados. Tienen unos recursos que nosotros no tenemos. En este país tenemos los mismos errores o virtudes que cualquier otra cinematografía. Cada año podemos ver varias buenas películas, pasa como en cualquier otro ámbito como puede ser la música o la literatura, ni todo lo que se publica es bueno, ni todos los discos que se editan son buenos.
J.L.P ¿Qué cineastas te interesan?
B.Z Hay muchos que me gustan, por citar algunos, por ejemplo Orson Welles, los westerns de John Ford, Orson Welles, algunas muy buenas de Spielberg, Scorsese o Clint Eastwood, de las películas de estos cineastas es de las que hemos aprendido. Entre los directores españoles me gustan mucho Amenábar, Julio Medem, Montxo Armendáriz y Álex de la Iglesia.
J.L.P ¿Qué aficiones tienes?
B.Z: Me encanta el deporte, ahora no es que lo practique, me gusta verlo. Luego me gusta mucho el Teatro, literatura y el cine, tengo la suerte de que el trabajo es mi mejor afición y mejor hobby


José López Pérez