EL DORADO (1967)

John Ford, Howard Hawks, Michele Carey

EL DORADO 
(Howard Hawks, 1967)


Entrevista: ¿Que le parece que tiene usted en común con John Ford?
Howard Hawks: Bueno, muchas cosas, él era ya un buen director cuando yo empecé, y le copiaba siempre que podía… Éramos grandes amigos… Ante una escena difícil me paro y pienso, ¿Qué habría hecho él aquí? Y entonces voy y lo hago, porqué saca el máximo partido de un cielo nublado… sigue rodando haga bueno o malo, y logra efectos fabulosos.

 En ocasiones se ha hablado de “ElDorado” (“El Dorado”), de Howard Hawks (1967), producida por el mismo Hawks para Paramount, como un remake del mismo realizador sobre su “Rio Bravo” (“Río Bravo”, 1958), en otras ha sido señalado como complemento. Puede que ambas afirmaciones tengan parte de verdad. “Río Bravo” es una obra maestra del western y de la cinematografía en general, “El Dorado” es un buen (o muy buen) western y una buena película. A pesar de todo, las intenciones son diferentes, hablando en arte culinario de máxima categoría “Río Bravo” se puede comparar a un plato de carne estofada con patatas mientras “El Dorado” sería un menú de pollo con patatas fritas necesitado, muchas veces, de entrante (caldo, sopa, gazpacho, ensalada, etc.) cosa no usual con el primero. Sí, el estofado es formidable pero el pollo con patatas es muy sabroso y apetecible, sencillamente un buen plato… Veamos primero la sinopsis para poder comparar/reflexionar después sobre ambas películas y aunque “El Dorado” sea un western con muchas virtudes autóctonas y enriquecedoras quizás hubiera sido más apreciado --- especialmente en un principio --- de no existir “Río Bravo”.
El cacique Bart Jason (Edward Asner) contrata al pistolero Cole Throton (John Wayne) en su pugna personal para apoderarse de unos pozos de agua potable pertenecientes al pionero Kevin MacDonald (R. G. Armstrong) y su familia. Al llegar a la localidad de El Dorado, donde su amigo Jean- Paul Harrah (Robert Mitchum) es el sheriff, le pone al corriente de las verdaderas intenciones de Jason, en realidad un malvado y despótico personaje. A causa de ello Thorton renuncia a su trabajo y  así se lo comunica a quien debía ser su cliente. Kevin McDonald dispone a sus hijos alrededor del rancho porqué sabe la venida de un pistolero. Uno de ellos Luke (Johnny Crawford) se queda dormido y, sobresaltado por los cascos del caballo de Thorton, dispara a ciegas recibiendo una grave herida de un sorprendido Thorton. Cuando este atiende al joven, Luke le informa donde esta el rancho y al girarse de espaldas el joven se suicida incapaz de aguantar el dolor de la herida. Entristecido, Thorton lleva el cadáver  al rancho, comprendiendo Kevin, después de las explicaciones, la buena voluntad del pistolero así como también sus otros hijos Saul (Robert Rothwell), Matt (Adam Roarke) y Jared (Charles Courtney) pero no la hija, Joey MacDonald (Michel Carey) quien sigue furtivamente a Cole y le dispara recibiendo la bala en la espina dorsal y produciéndole una herida que le paralizará durante un espacio de tiempo. De vuelta al pueblo visita a Maude (Charlene Holt), antigua amante e Harrah, ahora enamorada de Thorton.
Siete meses más tarde vuelve a El Dorado y encuentra a su amigo Harrah hundido en el alcohol a causa de un amor frustrado. Un nuevo pistolero, Nelse McLeod (Christopher George) ha sido contratado por Bart Jason. Thorton salvará al joven Alan Bourdillon Thraerne, más conocido como Mississippi (James Caan), de los hombres de McLeod cuando trataba de vengar la muerte de un amigo. Harrah, un poco más sereno, detiene a Jason y le encierra en la cárcel. A partir de ahora se desencadena una lucha sin cuartel entre los hombres de Jason capitaneados por McLeod y el grupo de Harrah: Thorton, Mississippi, Maude y el anciano Bull Thomas (Arthur Hunnicutt) a quienes se juntan los McDonald. El enfrentamiento final es en una iglesia donde los seguidores de Jason son aniquilados gracias a la cohesión del grupo para dar paso al enfrentamiento final entre los dos pistoleros, Thorton --- ya reconciliado con Joey, quien le ha salvado la vida compensándole la herida --- y McLeod. Para equilibrar su defecto (no puede mover bien la mano a causa de la herida) Thorton recurre a un engaño y mata a su oponente. La justicia ha triunfado. Thorton y Maude forman una pareja. Mississippi y Joey, otra…

Vemos la misma temática (típicamente hawskiana) de “Río Bravo”: compenetración de grupo entre profesionales y voluntarios, prácticamente los mismos personajes con alguna variación, sacan fuerzas de flaqueza en sus limitaciones y finalmente vencen.
En “Río Bravo” con unas breves pinceladas traza una situación con unos figurantes dentro de su inigualable puesta en escena, habiendo pequeñas dosis de tragedia y comedia desprendida por los personajes en algunos momentos. En “El Dorado” grandes bloques trágicos y cómicos se entrecruzan en la trama siempre guardando magistralmente el equilibrio tonal que Hawks, como gran clásico, conseguía. Podríamos decir que “Río Bravo es un film más austero, caustico, cerrado y claustrofóbico, seco y conciso mientras que “El Dorado”, de puesta en escena más reposada y lenta, parece más espectacular aunque esta no sea nunca la reina de la función sino la historia a narrar, la acción en aras de la puesta en escena (como ha de ser), es más de espacios abiertos aunque en conjunto sea también un film cerrado, incluso en los momentos que predomina la tragedia hay algún ingrediente de comedia y viceversa gracias a la realización (confluencia de elementos heterogéneos nunca desequilibrados). En este sentido “El Dorado” es un experimento arriesgado (más que “Río Bravo”) que funciona gracias al talento profesional de Hawks y su equipo técnico- artístico tan bien compenetrado como el del grupo que representa en la pantalla. Recordemos que “Río Bravo” parte de un guión de Jules Furtham y de la escritora Leight Brackett sobre un argumento (historia corta) de B. H. McCampbell, hija de Howard Hawks y “El Dorado” lo hace a partir de un guión de la misma Leight Brackett quien utiliza la novela “”Star in Their Courses” de Harry Brown (sin nada que ver con Harry Joe Brown, realizador y productor de algunos films de Budd Boetticher con Randolph Scott). A instancias de Hawks (había comprado los derechos de la novela), Brackett borró/pulió las excesivas muertes y violencia del relato para convertirlo en una epopeya aventurera de un grupo que lucha por la justicia, material donde Hawks sacaba el mayor y mejor provecho.

La acción de “Río Bravo”, lucha del grupo contra los Burdette, dura tres días, la de “El Dorado”, enfrentamiento del grupo contra Jason, otro cacique, es de siete u ocho meses. El título de “El Dorado” proviene de un poema del gran Edgar Allan Poe, algunas escenas se realizaron en estudio pero la mayor parte del rodaje acaeció en Tucson, mismos escenarios de “Río Bravo”. Al aparecer más espacios abiertos hizo que se rodaran escenas en Nogales y los presupuestos de producción (1) fueron casi el triple de lo gastado en “Río Bravo” (aunque el reparto fuera muy parecido, los sueldos de actores y técnicos habían subido, pero lo más costoso fue la elaboración de los decorados). Veamos ahora similitudes y diferencias:
--- La fotografía de “Río Bravo” de Russell Harlan era voluntariamente oscurecida con buena parte de escenas nocturnas, la de “El Dorado”, de Harold Rosson (también en Technicolor), es más clara y luminosa. Ilumina los rostros de los personajes de forma más que diáfana y a partir de la segunda parte del film se vuelve más oscura (cuando los dos amigos se encuentran hay muchas más escenas nocturnas y las diurnas se producen en interiores), predominando los colores azulados frente a los ocres de Río Bravo”, más predispuestos los primeros a pasar al terreno de la comedia y del humor ---
--- El plano fijo sobre carros que se acercan a Río Bravo compone los genéricos, los créditos de “El Dorado” son una muestra de pinturas de maravillosa belleza pictórica sobre temas  del Oeste (especialmente caballos) realizados por el pintor sueco Olaf Wieghorst indiscutiblemente inspirados en Frederic Remington. A notar que Wieghorst interpreta en el film a un armero que vende a Mississippi un fusil de cañones recortado. En verdad los genéricos de “El Dorado” están en los más preciosos de toda la historia del western ---
--- La ajustada música del reputado Dimitri Tiomkin para el film de 1958 es substituida aquí de Nelson Riddle, más tranquila, distendida y colorista ---

--- En “Río Bravo” el sheriff emprendedor era John T. Chance, interpretado por John Wayne, quien corregía y ayudaba a su ayudante, el alcoholizado Dude (Dean Martin) en “El Dorado” Wayne encarna al pistolero Cole Thorton quien se alía con su amigo el sheriff Jean Paul Harrah (Robert Mitchum) que se entrega al alcohol a mitad de la historia. Al final ambos borrachos vencerán su adicción gracias a su entrega en el grupo. Por su parte el pistolero Thorton en principio decide poner su pistola al servicio del mejor postor pero tiene sus sentimientos y renuncia al dinero de Jason para estar del lado de su amigo el sheriff y los McDonald, o sea de la verdad y de la justicia. Aunque sea por diversos motivos no está lejos del pistolero (arrepentido de haberlo sido y deseoso de una vida familiar y tranquila) de “Shane” (“Raíces profundas”, 1953), de George Stevens e interpretado por Alan Ladd---
--- Tanto el sheriff Chance de “Río Bravo” como  el mercenario Thorton de “El Dorado”, conseguirán el amor, en principio no deseado ni planteado, de una mujer, “Feathers” (Angie Dickinson) y Maude en el segundo, dos mujeres de pasado turbio pero perfectamente integradas en el grupo y deseosas de rehacer su vida uniéndose al hombre amado ---
--- El joven que desea vengar a su patrón en “Río Bravo” es “Colorado”, interpretado por el actor- cantante (como Dean Martin) Ricky Nelson y en “El Dorado” es “Mississippi” (James Caan), ayudado por Thorton. La diferencia radica en que “Colorado” no quiere meterse en problemas, solo cuando los hombres de Burdette asesinan a su patrón y protector se aliará y formará parte del grupo. Es un muchacho muy rápido con el revolver. En contraposición “Mississippi” no sabe disparar pero es un experto con el cuchillo  (Thorton le enseñará el uso de las armas de fuego y le compra la escopeta de cañones recortados). “Mississippi” es un personaje mucho más abierto al humor que su homónimo, casi siempre serio: la lucha que mantiene en el granero con Josephine (Joey) McDonald, siempre de porte y movimientos sinuosos y felinos, creyéndose enemigos hasta que la inmoviliza y empieza la conversación en tono sarcástico/humorístico viendo que están ambos del mismo lado y naciendo una simpatía que acabará en amor, o la otra escena, bastante prescindible (2) como dice Quim Casas, donde el joven se disfraza de chino para entrar en la guarida de los hombres de Jason. Mississippi es un joven culto que recita poemas ante todo el grupo (uno de ellos es el de Edgar Allan Poe que da el nombre a la película) ---

--- El anciano cojo de “Río Bravo” era el protestón Stumpy (interpretado por el excelente Walter Brennan), inseparable de su fusil y su malsonante armónica, substituido en “El Dorado” por otro no tan anciano, Bull Thomas (Arthur Hunicutt) ni tan limitado, cambiando el fusil por las flechas y la armónica por una no menos ruidosa trompeta con la cual tortura igualmente al grupo ---
--- La famosa escena  donde el sheriff y su amigo persiguen a un pistolero herido en el primer film (dos planos en picado nos muestran al perseguido escondido en el techo entre dos vigas, la sangre que cae dentro una jarra de cerveza) se corresponde en el segundo cuando el asesino a sueldo herido se refugia igualmente en el “saloon”, pero ahora detrás del piano. La nerviosidad del pianista le delatará ---
--- La escena, antes del duelo entre los dos pistoleros, de la batalla en una iglesia donde las balas rebotan en las campanas y resuenan no se realiza por algún simbolismo o sentimiento religioso. En Hawks, a diferencia de Ford, el tema de la religión o bien no aparece o bien lo está de una forma tenue. Si en “Río Bravo” el desenlace se producía en un granero durante el día, aquí acontece en una iglesia, de noche ---
--- La escena del enfrentamiento final entre los dos pistoleros (inexistente en “Río Bravo”) es, aparte de su importancia, un detalle más, confirmante de la idea hawskiana de renuncia a toda épica: Thorton logra que su rival le de cierta ventaja para compensar la herida del espinazo que limita sus acciones. Tiene cronometrada una sorpresa: uno de los hijos de McDonald, Saul, ha sido raptado, está atado y amordazado en la cantina; el anciano Bull Thomas se ha colado por detrás y dispara una de sus flechas a un matón de Jason, quien cae gritando, y a continuación toca la trompeta (cronometrado con Cole); sorprendido por el ruido el pistolero McLeod se vuelve lo cual es aprovechado por Thorton para dispararle con el rifle mientras se arroja al suelo desde el carro que se aleja sin conductor con los caballos desbocados y ahora Cole dispara con su pistola varias veces hasta que McLeod cae; Jason recoge un revolver del suelo e intenta disparar por la espala a Thorton pero es abatido por dos disparos del fusil de Joey…Su padre le recrimina: “Te dije que no intervinieras en esto” a lo que Cole contesta : Ahora celebro que haya intervenido” y Joey sentencia: “Era algo que le debía….” ---



--- Herido de muerte, McLeod habla con Thorton: “No me ha dado usted ninguna oportunidad”. Cole contesta: “Así es, eres demasiado bueno con el revolver” y antes de morir dice McLeod: “Me he dejado vencer por un tullido”, Cole Thorton: “Efectivamente” ---
En una entrevista publicada por primera vez en el libro “Hawks según Hawks” (3) el realizador defiende su idea de volver a filmar películas similares y copiarse a si mismo como le insinuaban:
HOWARD HAWKS- “Si hacemos una película que es un éxito, que gusta a la gente, nos sentimos inclinados a querer hacer una versión diferente de la misma película. Y si un director tiene una historia que le gusta y la cuenta muy a menudo ve la película y dice”: “Podría hacerla mejor si la volviera a hacer”… “Así que yo la volví ha hacer. Seguiré haciéndolas de formas diferentes. No me importa lo más mínimo si alguien piensa que es una copia, porqué la copia hizo más dinero que el original, y yo quedé muy satisfecho con ella. Descubrimos que Río Bravo gustaba y, por raro que parezca, creo que El Dorado gustó más. Y eso que yo creo que Río Bravo era mejor”…”Cuando llegábamos a un punto determinado de Río Bravo, teníamos que elegir entre tirar por esta dirección o por esa otra. Pero tomábamos notas para acordarnos, porqué decíamos”:”Esto es tan bueno que podemos volver a usarlo alguna vez”… “Al final teníamos notas suficiente para hacer otra película, así que hicimos otra película…

Narcís Ribot i Trafí

1)- “HOWARD HAWKS”, de Francisco Perales. Editorial Cátedra, Colección “Signo e Imagen/Cineastas” (2005). Entre otros puntos interesantes nos explica acontecimientos y características de “El Dorado”. Lo recomendé en el escrito de “Río Bravo”, igual que “HOWARD HAWKS”, de Robin Wood (original de Estados Unidos, 1968). Publicación española de Ediciones J. C. (Juan Carlos Rentero), 1982.
2)- “HOWARD HAWKS” (“LA COMEDIA DE LA VIDA”), de Quim Casas (Barcelona, 1998). Magnífico y completo estudio, como todos los del autor.
3)- “HAWKS SEGÚN HAWKS”, DE Joseph McBride (Ediciones Akal, 1988). Original “HAWKS ON HAWKS” (University of California, 1982). En una serie de entrevistas el realizador habla de su trabajo, sus técnicas, los actores y demuestra su sentido ético del cine y el porqué sus películas se mantienen tan frescas hoy en día sobre lo que se llama “su relajada perspectiva cómica”.