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AGENTE 007 CONTRA EL DOCTOR NO (1962) |
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“Mi nombre es Bond, James Bond”
En 2012 se ha cumplido el 50 aniversario del personaje cinematográfico de James Bond, agente 007 del Servicio Secreto Británico. El 26 de febrero de 1962 empezó a rodarse en los estudios Pinewood de Londres todos los interiores de “Dr. No” (“Agente 007 contra el Dr. No”) partiendo de un reducidísimo presupuesto --- 1.000.000 de $, añadiendo 100.000 $ para finalizar la película, algo impensable en aquella época --- y filmar los exteriores en los lugares más insólitos de Jamaica, donde el padre literario del personaje, el escritor Ian Fleming, tenía su segunda residencia y actuó como guía para todo el equipo de rodaje.
Juguemos con las cartas boca arriba: este tipo de cine no es para santificar a nadie, por supuesto no hay “mensajes morales” para buscar pero si hubo/hay motivo/”carnaza” para indicarnos la reacción de los dos grandes grupos de ideología opuesta (en este país era/es bastante habitual): para unos cualquier género o clase de cine que no se acercara a su pensamiento era negativo y pernicioso, todo eran infracciones contra la moral, veían faltas por todos sitios y por supuesto este tipo de cine no concordaba con su forma de pensar (algunos críticos, censores y espectadores) y para los otros igual, todo era malo ya que no coincidía con su deseo de cambiar la sociedad siguiendo lo prescrito por su ideología, todo lo proveniente del Este era bueno, lo demás “alienante” y, desde luego, el personaje les pateaba (otra parte de críticos, espectadores y también censores o “comisarios políticos”). Estos dos grupos, actuantes muchas veces en forma maniquea, persisten hoy en día con ligeras variantes en uno y otro lado. Entre todos hicieron un daño terrible al cine clásico y esta es la historia. El caso de James Bond es obvio: los ingredientes de acción, violencia y sexo fueron extremadamente criticados por una parte y otra aunque comparado con el cine actual es juego de niños. En el apartado del sexo veremos abrazos y besos --- solo se insinúa lo que vendrá después --- sin desnudos ni nada; en el apartado de acción y violencia digamos es la propia del género aunque en su momento fuera una auténtica novedad: un agente del Servicio Secreto Británico (M16), James Bond, 007, (doble 0 significa “Licencia para matar”); es hábil, ingenioso implacable, le gusta vivir bien, es un gran gourmet, un gran conocedor de vinos, un experto jugador de cartas y su debilidad es el sexo opuesto, utilizando muchas veces su atractivo personal para sus fines (incluso con mujeres pertenecientes a la oposición), le encargarán misiones difíciles (en ocasiones para evitar una hecatombe provocada por el malvado de turno), a veces en lugares exóticos. El personaje triunfó en la literatura y luego más masivamente en el cine --- a pesar de los sectores citados --- donde se convirtió en ídolo de masas, tiene 50 años de vida y, creo, le queda aún mucha cuerda para correr.
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Debo decir que no soy un forofo de la serie. Me gustan las seis primeras películas, las interpretadas por Sean Connery con el añadido de “Nunca digas nunca jamás”, 1983, (su última interpretación del personaje que le dio fama). Me atraen por su planteamiento, por el estilo narrativo, por el diseño del gran Ken Adam, por la inventiva desplegada por el escritor Ian Fleming y por el guionista Richard Maibaum. No me interesa la violencia ni el sexo pero son consubstanciales al personaje y a toda la serie. Y muchos como yo. Todo ello parece no ser entendido por los mentados grupos de ambos extremos…
I)- IAN FLEMING, ESCRITOR
Ian Lancaster Fleming (Londres, 1908- Canterbury, 1964) es el creador de James Bond. De 1952 hasta 1964, fecha de su muerte por fallo cardíaco, escribió 12 novelas sobre el agente 007 (promedio de una por año) y dos recopilaciones de cuentos, 1) “Sólo para tus ojos” (editada en 1960) que incluye “Una parte de cariño”, “Sólo para tus ojos”, “Panorama para matar”, “Máximo riesgo” y “El extraño Hildebrand” y 2) “Octopussy (publicada en 1966) que contiene “Alta tensión”, “007 en Nueva York” (no editado en España), “Octopussy” y “Propiedad de una dama”. El orden de la docena de novelas y año de su edición es: “Casino Royale” (1954), “Vive y deja morir” (1954), “Moonraker” (1955), “Diamantes para la eternidad” (1956), “Desde Rusia con amor” (1957), “Dr. No” (1958), “Goldfinger” (1959), Operación Trueno” (1961), “La espía que me amó” (1962), “Al Servicio Secreto de su Majestad” (1963), “Sólo se vive dos veces” (1964) y “El hombre de la pistola de oro” (1965). Además escribió otros relatos como “The Diamond Smugglers” (1957) y “Thrilling Cities” (1963) junto con el libro para niños “Chitty Chitty Bang Bang” (1964, con exitosa versión cinematográfica cuatro años después, dirigida por Kennet Hughes e interpretada por Dick Van Dyke). Ian Fleming estudió en las universidades de Múnich y Ginebra y, anteriormente en Eton y en la Royal Military Academy, para doctorarse en lenguas modernas: fue agente del servicio secreto naval durante la II Guerra Mundial, además de periodista, publicista y oficial de la Armada, empezando a pensar aquí en el futuro personaje que crearía. Fue a principios de los 50 cuando se convirtió “oficialmente” en escritor. Se recuerdan excelentes trabajos como periodista y fue bastante hábil como escritor.
Elabora la trama narrada con agilidad, nunca aburre, sustentada por un planteamiento barroco y recargado con prosa notable y dominio del vocabulario. Todo ello hace avanzar la historia sazonada de tintes irónico/satíricos, a veces excesivamente rebuscados, mientras lo narrado será totalmente maniqueo: el agente secreto británico es siempre el bien aunque mate sin dudar (cosa hecha también por los contrarios, representantes del mal) y la ambientación totalmente fantástica pero creíble por los detalles diestramente manejados por el autor (recuerdo que leí los títulos publicados a principios de los 70 por Aymà Ediciones, en catalán, y me impresionaron sus descripciones). Si bien podríamos decir que Ian Fleming no es un primerísima fila como escritor, puede afirmarse que por su inventiva argumental, su imaginación y su traducción al papel narrativamente hablando se puede colocar perfectamente al lado de un Julio Verne o un H. G. Wells.
Por James Bond recibió fama y dinero (aunque de familia muy acomodada pasó épocas de penuria por intentar vivir de forma independiente y no poder recibir el dinero de su madre --- perdió a su padre de niño --- hasta que esta falleciera, cosa que sucedió en 1964, unos meses antes que fallara el delicado corazón de su hijo y la siguiera en el último trance terrenal), todo aumentado cuando se empezaron a filmar sus novelas aunque solo viera “Dr. No “(“Agente 007 contra el Dr. No”, 1962) y “From Russia with Love” (“Desde Rusia con amor, 1963), ambas de Terence Young, feneciendo poco después de visitar el set de la tercera película: “Goldfinger” (“James Bond contra Goldfinger”, 1964), de Guy Hamilton. El resto de las películas de la etapa de Sean Connery fueron: “Thunderball” (“Operación trueno”, 1965), de Terence Young “You Only Live Twice” (“Solo se vive dos veces”, 1967), de Lewis Gilbert “On her Majesty Secret Service” (“Al Servicio secreto de su Majestad”, 1969), de Peter Hunt, montador de los primeros films- Bond --- substituyendo a Connery por George Lasenby --- logrando, a pesar del hándicap interpretativo, una película de aventuras más que notable y “Diamonds are Forever” (“Diamantes para la eternidad”, 1971), de Guy Hamilton. Todas ellas producidas por EON FILMS (continuaron haciéndolo hasta hoy día, llevamos ya 24 largometrajes), considerada la compañía oficial de nuestro personaje. Fuera de ella hay dos films apócrifos: la parodia “Casino Royale” (“Casino Royale”, 1967) --- no confundir con la versión del mismo título del 2006 dirigida por Martin Campbell e interpretada por Daniel Craig --- realizada por cinco directores a la vez (John Huston, Kenneth Hugues, Val Guest, Robert Parrish y Joseph McGrath) y protagonizada por David Niven y “Never Say Never Again” (“Nunca digas nunca jamás”, 1983), de Irvin Kershner para M.G.M., remake de “Operación Trueno” donde regresaba Sean Connery al rol que le dio fama y demostraba ser el mejor Bond fílmico además de retornar a los valores cinematográficos de las primeras versiones en una película de puesta en escena más reposada y sin la parafernalia que adorna los films de los otros intérpretes coincidiendo con las modas imperantes en el cine de cada tiempo. Hay un “Casino Royale” televisivo (1954), interpretado por Barry Nelson y realizada por William H. Brown Jr. con un tratamiento policíaco.
Resulta curiosa una fotografía conversando Ian Fleming con su boquilla y el guionista Richard Maibaum con su pipa. Dos talentos para la elaboración y desarrollo de un personaje que caló hondo.
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II) RICHARD MAIBAUM, GUIONISTA
Fue productor de cine, autor teatral y guionista. Richard Maibaum (Nueva York, 1909- Santa Mónica, 1991) es otra pieza clave en la historia del Bond cinematográfico. Entiende perfectamente el espíritu de Ian Fleming al que sigue en algunos puntos y varía en otros para resultar más cinematográfico (escenas, situaciones que en Fleming son más bastas, de “sal gorda”, podríamos decir, Mainbaum las convierte en más modernas, ligeras y más funcionales, aportando novedades que enriquecen la película, p. e. el maletín mortal de “Desde Rusia con amor”). Una de las más grandes innovaciones en la “era Connery” está en la parte argumental. Los malos no son los de SMERSH, servicio secreto soviético, como en la mayoría de las obras de Fleming, sino la organización internacional SPECTRA. En las novelas SPECTRA solo aparece en “Operación Trueno”, “Al Servicio Secreto de su Majestad” y “Solo se vive dos veces”, al igual que su cabecilla Ernst Stavros Blofeld, descrito extensamente en esta trilogía literaria. Por el contrario, en el cine --- salvo “James Bond contra Golfinger”, “un malo independiente” --- aparecerá siempre la susodicha banda de desalmados. El Dr. No pertenece a SPECTRA, allí se la nombra por primera vez (a diferencia del libro), en “Desde Rusia con amor” vemos actuar la organización, no así su jefe, Blofeld (el nº 1) que nos es velado, solo le vemos de espaldas acariciando un hermoso gato persa blanco (“Desde Rusia con amor”, “Operación Trueno”), haciendo su aparición total en “Solo se vive dos veces”, mostrado terriblemente perverso bajo los rasgos de Donald Pleasence; Telly Savalas, también calvo pero no tan espantoso como el anterior, lo será en “Al Servicio secreto de su Majestad”, enfrentado al único Bond no interpretado por Sean Connery en esta primera etapa sino el actor australiano George Lasenby y Charles Gray encarnará a un Blofeld con pelo, menos impresionante pero más mecánico en su maldad que los dos anteriores en “Diamantes para la eternidad” (Charles Gray interpretó además a un contacto de Bond asesinado en “Solo se vive dos veces”). Maibaum fue un guionista competente y ducho en la materia, sabía lo deseado por el público y escribía en perfecta conexión con los realizadores de la serie, especialmente el primero, Terence Young. En este primer período escribirá todos los guiones a excepción de “Solo se vive dos veces”, de Lewis Gilbert (libreto de Roald Dahl y Harold Jack Bloom).
Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, propietarios de EON--- productora de la saga de James Bond a excepción de la parodia “Casino Royale”, con David Niven sobre un Bond mayor y jubilado del servicio (1967) y de “Nunca digas nunca jamás”, retorno de Sean Conery al personaje que le dio fama (1983) --- siguieron la pauta señalada por Maibaum: la tensión de la “Guerra Fría” se había relajado, al menos aparentemente, en la época Kennedy (cuando empezaron a aparecer los primeros films de 007), era mejor apuntar una organización ficticia como malos.
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III) INTERPRETACIÓN
Un punto donde prácticamente todo el mundo está de acuerdo. El mejor fue sin duda Sean Connery. Supo dar a su personaje firmeza, fuerza, elegancia y cinismo. Precisamente la parte irónica se exagerará en Roger Moore (mejor en la televisiva serie de “El Santo” que en James Bond), como si dispusiera en cada película un compendio de chistes baratos, cosa que faltará a Timothy Dalton, demasiado serio y siendo quizá Pierce Brosnan el mejor 007 después de Connery. En cuanto a Daniel Craig, un James Bond rubio, queda un poco extraño (esperemos alguna película más).
En “Dr. No” hacen su aparición M, el jefe de Bond (Bernard Lee), con su inseparable pipa y su secretaria Moneypenny (Lois Maxvell), enamorada de James Bond y en el mismo film conocemos al mayor Boothroyd (Peter Burton), llamado Q, el armero e inventor de artilugios. A partir de ·”Desde Rusia con amor” será encarnado por Desmond Llewelyn hasta su fallecimiento, llegando a conocer los cinco intérpretes del comandante James Bond.
También veremos al agente secreto de la CIA, Félix Leiter, amigo de 007, interpretado en “Dr. No” por Jack Lord, conocido principalmente por la serie televisiva “Hawái 5-0” (cambiará de actor en cada entrega) y a Ursula Andress como Honeychile (Honey, para reducir) Rider, primera Bond-girl, la cual encandiló a mucha parte del público por su belleza y su reducido atuendo. Para el papel del Dr. No pensó Fleming primero en su amigo Noel Coward el cual rechazó la propuesta al no corresponderse con el físico del personaje. El Dr. No era un hombre muy alto, rapado al 0, vestido con kimono y con unas pinzas metálicas en lugar de manos, luego el escritor pensó en su primo, el actor Christopher Lee (famoso por su interpretación de “Drácula”, de Terence Fisher para Hammer, 1958) --- más adelante interpretaría al villano Francisco Scaramanga enfrentado con James Bond/Roger Moore (a quien eclipsaba totalmente) en “El hombre de la pistola de oro”, de Guy Hamilton en 1974) --- hasta finalmente serle concedido el personaje al también actor teatral Joseph Wiseman el cual (aunque no concordante con la descripción física del libro) realizó un trabajo antológico, modelo y patrón para los futuros malvados de la serie (inspirados por el “Dr. Mabuse” y, particularmente en el caso que nos ocupa, en el Dr. Fu-Manchú).
“Un Martini seco con vodka, agitado, no revuelto”
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IV) TERENCE YOUNG, EL PRIMER REALIZADOR
Stewart Terence Herbert Young (1915- 1994) empezó como escritor para luego pasarse a la realización en los años 40-50 en films de Irving Allen y Albert R. Broccoli. Su carrera está compuesta esencialmente de films de aventuras y acción, llegando a ser un ilustrador eficaz y competente. Su relación con Broccoli le sirvió par entrar en la serie de 007, siendo el autor de la 1ª, 2ª y 4ª, prácticamente el padre del James Bond cinematográfico, más que Guy Hamilton, también dedicado a la acción y a la aventura (su más grande logro, “Goldfinger” para realizar después unos cuantos Bond con algún acierto pero en general de forma bastante rutinaria). Young conocía profesionalmente a Sean Connery, le había dirigido anteriormente, y le convirtió en el refinado agente. El mismo Ian Fleming, tras las dudas iniciales, declaró que solo Connery podría dar vida al personaje creado por su imaginación. Young imprimió una narración fluida, continuada y muy de acuerdo con lo que se quería dar, su aportación es la mejor. En el caso del “Dr. No” se trata de un film en corte policiaco, sencillo y directo con planificación propia del cine de aventuras, siendo el hecho de la aparición del misterioso Dr. No después de la mitad de la película uno de los mejores hallazgos. Recordemos el gran negocio de EON, en principio desconfiaban y después el presupuesto fue casi doblado en “Desde Rusia con amor” y el logro del interior del volcán de “Solo se vive dos veces”, genial hallazgo de Ken Adam, que cuadriplicaba el coste total de “Dr. No”.
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VI- DR. NO, DEL PAPEL A LA PANTALLA-
Las tres primeras cintas siguen más o menos fielmente lo escrito por Fleming pero a partir de “Operación Trueno” el nombre del autor solo es un reclamo, se busca cada vez más una espectacularidad ausente de los libros. De ello eran plenamente conscientes los responsables de EON FILMS. Veamos algunas diferencias libro- película:
--- Ambos medios coinciden en lo básico del argumento: el agente 007 es enviado a Jamaica para investigar la desaparición del agente británico del M16 John Strangways (Tim Moxon, en el film). Bond descubre a un tal Dr. No que ha conseguido amasar una fortuna en su isla de Crab Key (=Cayo Cangrejo) recolectando guano (novela). En realidad Strangways fue eliminado por investigar las intenciones del Dr. No para montar una base armamentista a favor de SMERSH (novela). El film centra las actividades del Dr. No para desviar cohetes mandados al espacio de forma más lujosa (en el libro hay una breve referencia: en una ocasión desvió un cohete americano) ---
--- Ya hemos comentado el aspecto físico del perverso científico: muy alto, calvo, pinzas en lugar de manos, kimono (novela); traje blanco abrochado hasta el cuello, manos metálicas en las que a veces sostiene una boquilla para fumar (film). En el libro explica su historia: hijo no deseado de un profesor alemán y una aristócrata china, de muy joven entró a formar parte de la organización Tong a la que robó siendo tesorero, estos le encontraron, torturaron, le cortaron las manos como a un ladrón (según los Tong) y le dispararon el tiro de gracia al corazón pero el Dr. No era uno entre un millón de personas que tenía el corazón a la derecha y sobrevivió; con el dinero costeó su organización. Se llama Julius No, Julius como su padre y No como rechazo y odio absoluto hacia su progenitor. En el film explica que huyó a América después de robar a los Tongs, estudio y experimentó como nadie para conocer a fondo la radioactividad pero al precio de perder sus manos en uno de sus experimentos.
James Bond: “Es extraño que los Tong confiaran en alguien que no fuera completamente chino”. Dr. No: “Dudo que lo vuelva a hacer”.
En la película es muy interesante la conversación en la cual el científico explicará su pertenencia:
James Bond: “Con su desprecio por la vida humana seguro que trabaja Vd. para el Este”.
Dr. No: “Este, Oeste, dos puntos tan distintos como estúpidos el uno del otro, soy miembro de SPECTRA (Sociedad Permanente Ejecutiva de Contraespionaje Terrorismo Rebelión y Aniquilamiento), los cuatro pilares del poder, dirigida por los cerebros más brillantes de la Tierra”.
J. B.: “Dirá Vd., los más criminales”. Dr. No: El cerebro criminal que triunfa es superior, ha de serlo...”---
--- La angustiosa escena de la araña venenosa (film) colocada en la cama de Bond por el profesor Dent (subalterno del Dr. No, personaje inexistente en el libro) lo es aun más en la novela: un enorme ciempiés tropical mortífero sube al lado de las partes genitales, se pasea por su cara, bebe el sudor y después de circular sobre un ojo la escolopendra se desplaza a la almohada; Bond lo arroja al suelo y lo aplasta con la zapatilla. En la película le da cuatro o cinco golpes de zapatilla a un ritmo musical para ir a vomitar al lavabo a continuación (igual en el libro) demostrando ser un Bond más humano y más creíble que los posteriores cuyas actuaciones podrían ser perfectamente de Superman ---
--- El personaje de Quarrel (John Kitzmiller) morirá en ambos medios de la misma forma: carbonizado por un vehículo “disfrazado” de dragón que escupe fuego (su propósito es asustar a los indígenas que se atrevan a poner los pies en Crab Key). Al igual que en otros títulos de la serie, donde un colaborador y amigo de Bond es asesinado y luego será vengado por el agente (Kerim Bey en “Desde Rusia con amor” o Paula en “Operación Trueno”) ---
--- Al poco del conocimiento de James Bond por parte del espectador/lector (porqué también aparece en la novela) veremos la discusión con su jefe sobre el arma a utilizar. 007 tiene debilidad por la pistola Beretta semiautomática de calibre 6,35 mm con cargador de seis balas pero es obligado a cambiarla por una Walther PPK, más segura y con mayor impacto. Dice M, el jefe: “La Beretta se le encasquilló en su último trabajo y se pasó seis meses en el hospital. Vd. tiene licencia para matar, no `para morir” (ironía que nunca puede faltar en James Bond) * ---
--- En el film, después de la muerte del Dr. No y de la destrucción de su imperio, Bond y Honey son remolcados por la barca de Leiter al son de la música de Monty Norman siendo ya “fija” la de John Barry para el resto de la serie en esta primera etapa y la espléndida fotografía de Ted Moore (cinco primeros títulos y “Diamantes para la eternidad” en este primer período) ---
50 años de andadura cinematográfica ¡Cumpleaños feliz!
Narcís Ribot i Trafí
(*)- En “Al Servicio Secreto de su Majestad”, 007 (bajo los trazos de un ocasional George Lasenby) salva de un peligro a una muchacha que huye sin darle ni siquiera las gracias. Este mira a la cámara y dice: “Esto no le ocurría al otro James Bond”.
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