LA SERIE RANOWN 3

John Wayne, Randolph Scott y Bud Boetticher

BUD BOETTICHER, de verdadero nombre Oscar Manfred Von Boetticher, había sido jugador de rugby, boxeador, criador de caballos y torero (gran aficionado, dedicó al menos tres películas al toreo) y entró en el cine realizando películas de serie B para Columbia, Monogram, Eagle Lion, PRC y Republic Pictures. Adquirió así buen conocimiento de la técnica y excelente sentido de la narración para enfrentarse tanto a futuros films B como producciones de mayor enjundia aunque pasará a la historia del cine por el ciclo Ranow -tiene otros westerns fuera del ciclo- y sus dos aportaciones al cine negro: “The killer is Loose” (“El asesino anda suelto”, 1955) y “The Rise and Fall of Legs Diamond” (“La ley del hampa, 1960). Los otros westerns tienen algún punto e interés y alguno es más que aceptable pero sin la coherencia de los pertenecientes al ciclo: p. e. “Cimarron Kid” (1951),  “Horizontes del Oeste”, “Traición en Fort King” o “El desertor del Álamo”. El ciclo Ranow no es serie B, aunque muchos lo consideren así, puesto que aparecen técnicos de primera fila- es una serie de variaciones sobre el mismo tema con una precisión y rigor en su puesta en escena totalmente ejemplar.

Los siete films del ciclo son secos en su planteamiento y en su resolución, rápidos concisos, desprovistos de épica y retórica, valora encomiablemente los tiempos muertos sirviéndose de ellos para dar información de lo que busca el personaje de Randolph Scott (en la noche, en el descanso, charlando, en muchas ocasiones tomando café), nunca utiliza el flash-back o coloca al principio de la narración ningunas escena visual explicativa, además de  usar sabiamente las elipsis narrativas. El omnipresente Scott ha perdido a su esposa y busca venganza que logrará al final de una forma u otra, sea acabando con el (los) delincuente (s) -“Seven men from now", “Ride lonesome”- sea dando una lección a quien él creía responsable de la desaparición de su esposa (“Decision at Sundown”), sea ejecutando una acción con la esperanza de volver a verla (intercambiar mercancías y regalos para diversas tribus de indios y lograr el rescate de prisioneros), aunque sepa que haya muerto (“Comanche Station”), en ocasiones, deducimos, es soltero y se ve en problemas que no ha buscado (“The tall T”, “Westbound”) o los tendrá por defender la ética y la justicia dentro de un pueblo dominado por la corrupción (“Buchanan rides alone”); valora tanto la geología del paisaje como la expresión, muchas veces pétrea, de Randolph Scott (como debe ser); el protagonista y demás personajes ejecutan la acción perfectamente integrados en este panorama tan bien definido (con movimientos más complejos, un poco más de medios y con un estilo diferente también Anthony Mann, en su serie con James Steward, engarzará los personajes dentro de un marco natural formidable, 3) con una duración de dos, máximo tres, días. La historia se desarrollará preferentemente en el bosque, montañas, desierto -allí hay libertad y tiempo para reparar las injusticias- aunque hayan escenas (pocas) de ciudad; las excepciones serán “Buchanan rides alone” y “Decision at Sundow” cuyas respectivas  tramas transcurren principalmente en la urbe (en correspondencia también habrá pocas escenas en campo abierto) donde existen la corrupción y el caciquismo.

Inolvidables la aridez geológica de las montañas que abren “Ride lonesome” o “Comanche Station”, el desierto totalmente pedregoso de “The tall T”, el tenebroso bosque recibiendo una fuerte lluvia en la obertura de “Seven men from now”, el paisaje risueño y a la vez inquietante donde circula la diligencia que dejará a Bart Allison/Randolph Scott cerca del pueblo de Sundow (“Decison at Sundown”) o el cielo rojizo y melancólico que cierra “Comanche Station” (4) mientras nuestro protagonista (5) se aleja con su caballo y su mula….


Narcís Ribot i Trafí

1)- Es muy útil el ensayo, único en lengua castellana, “Budd Boetticher, un caminante solitario”, de Adolfo Bellido López y Pedro Núñez Sabín (editado por la Filmoteca de la Generalitat Valenciana, 1995) donde hay un extenso y profundo capítulo sobre los siete films del ciclo Ranown.
2)- Otro libro interesante, genérico en este caso, es “Películas clave del western”, de Quim Casas (Ediciones Robinbook, colección Ma Non Troppo Cine, Barcelona, 2007).
3)- Los westerns de Anthony Mann interpretados por James Steward son: “Winchester 73” (“Winchester 73”, 1950), “Bend of the River” (“Horizontes lejanos”, 1952), “The Naked Spur” (“Colorado Jim”, 1953), “The Far Country” (“Tierras lejanas”, 1955) y “The Man from Laramie” (“El Hombre de Laramie”, 1955).
4)-“Comanche Station” y “Ride lonesome”, dos historias, dos films con grandes similitudes. En el campo pictórico p. e.  aquel gran pintor romántico, Caspar David Friedrich creó cerca de 1819 “Dos hombres contemplando la luna” y  cerca de 1824 “Hombre y mujer contemplando la luna”, muy parecido. Podríamos decir que son dos versiones de un mismo cuadro. Igual en las dos películas.
5)- Randolph Scott actuó en muchos westerns (entre ellos “Espíritu de conquista”, de Fritz Lang), habiendo además otro ciclo dirigido por André de Toth que se ha empezado a estudiar hace poco.