ABBOTT Y COSTELLO CONTRA LOS FANTASMAS


ABBOTT Y COSTELLO CONTRA LOS FANTASMAS (ABBOTT AND COSTELLO MEET FRANKENSTEIN, 1948) ”Universal Pictures” (U.S.A.) Productor: Robert Arthur, Director: Charles T. Barton, Guión: Robert Lees, Frederic Rinaldo y John Grant, Fotografía: Charles Van Enger (blanco y negro), Decorados: Russell A. Gausman y Oliver Emert, Efectos especiales: David S. Horsley y Jerome H. Ash, Maquillaje: Bud Westmore, Música: Frank Skinner, Montaje: Frank Gross. Duración: 83 minutos. Intérpretes y personajes: Bela Lugosi (conde Drácula), Bud Abbott (Chick Young), Lou Costello (Wilbur Brown), Lon Chaney jr (Larry Talbot, el hombre lobo), Glenn Strange (monstruo de Frankenstein), Lenore Aubert (Sandra), Jane Randolph (Joan), Charles Bradstreet, Frank Ferguson, Joe Kirk, Harry Brown, Clarence Straight, Frank Fenton y la voz de Vincent Price (hombre invisible). Lon Chaney jr. dobla a Glenn Strange en unos planos como monstruo de Frankenstein.

Abbott y Costello contra los fantasmas se estrenó cuando el ciclo Universal había llegado a su fin y los monstruos clásicos, en declive desde la segunda guerra mundial, habían perdido su poder revulsivo. Bela Lugosi pasaba por malos momentos por su adicción a la droga, lo que había provocado su marginación de la industria, pero no puso reparos en retomar su personaje en esta visión paródica del personaje que le hizo célebre.
Curiosamente es quien está mejor en la película, no se burla de su Drácula, lo respeta. Sin embargo le da un toque irónico impagable, sobretodo en la secuencia en que Talbot, en medio de una fiesta carnavalesca, le acusa de ser un vampiro y éste le responde con sorna alegando que esos historias son supercherías. Un momento verdaderamente impagable que Christopher Lee repitió en Agárrame ese vampiro con el mismo poder de convicción.
En el resto de la película los otros personajes están más desdibujados, sobretodo el monstruo de Frankenstein. Boris Karloff se negó a parodiar el papel que le hizo famoso porque no quería burlarse de un “viejo amigo”, su situación profesional era mucho mejor que la de Lugosi por diferentes motivos. Lugosi debía actuar en un idioma que no era el suyo, expresándose con dificultad mientras que el británico Karloff rodaba en su lengua materna. A lo que demos añadir el problema de la droga que prácticamente hundió su carrera condenándole al ostracismo.
Por lo que respecta a los dos cómicos Abbott y Costello nunca brillaron a gran altura. En algunas ocasiones tenían su gracia, como en la hilarante secuencia de la vela, lo mejor de su actuación, pero estaban lejos de otras parejas como los legendarios Stan Laurel y Oliver Hardy. Con todo su nivel de popularidad fue importante llegando a convertirse en un fenómeno taquillero aunque su gracia se adaptaba mejor a la radio o en los espectáculos personales porque su comicidad era puramente verbal, perdiéndose en los doblajes a otros idiomas.
En definitiva nos encontramos ante un clásico de la comedia, no ante una obra maestra, pero sí de una producción agradable y divertida.

Salvador Sáinz


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