CYRANO DE BERGERAC (1990)

La obra de Edmond Rostand es todo un clásico de la escena mundial. Francia ha sacado varios, sobretodo los Molière, un teatro modélico sobre las malas costumbres de su época.
El cine se ha acercado en otras ocasiones al personaje narigudo, Basado en un personaje real, Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac, conocido como Cyrano de Bergerac (París, 6 de marzo de 1619- Sannois, 28 de julio de 1655) fue un poeta, dramaturgo y pensador francés, coetáneo de Boileau y de Molière.
Como intelectual, fue considerado libertino, por su actitud irrespetuosa hacia las instituciones religiosas y seculares. También se le tiene por uno de los precursores de la ciencia ficción.


Cyrano de Bergerac, Año: 1990, Duración: 137 min., País: Francia, Director: Jean-Paul Rappeneau, Guión: Jean-Claude Carrière, Jean-Paul Rappeneau (Obra: Edmond Rostand),. Música: Jean-Claude Petit,,. Fotografía: Pierre Lhomme. Reparto: Gérard Depardieu, Vincent Pérez, Anne Brochet, Jacques Weber, Roland Bertin, Joseane Stoleru, Philippe Volter, Philippe Morier-Genoud, Pierre Maguelon,. Productora: Caméra One / CNC / Hachette Première / UGC / DD Productions / Films A2 / Investors Club / Sofinergie 1

PREMIOS
1990: Oscar: Mejor vestuario. 5 nominaciones, incluyendo actor y película habla no inglesa
1990: Globo de Oro: Mejor película extranjera
1990: 10 Premios Cesar: incluyendo Mejor película y mejor actor. 13 nominaciones
1991: 4 Premios BAFTA. 8 nominaciones
1990: Festival de Cannes: Mejor actor (Gérard Depardieu)
1990: Festival de Toronto: Mejor película (Premio del Público)

 

"Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del Mundo, y su patria está en todas partes"
Cyrano de Bergerac

El personaje de Cyrano es uno de los preferidos por el auto de estas líneas. Un librepensador viviendo tiempos catetos como la Corte Borbónica en la Francia de los Luises XIII y XIV y sus ministros Richelieu y Mazarino siempre en busca de una "grandeur" a costa de organizar guerras contra sus países vecinos.
Como bien dice Cyrano, la rivalidad de los imperios es perversa. Por eso se es Ciudadano del Mundo o pierde su identidad manipulada por estados adoctrinadores en la nadería. Cyrano fue un rebelde con causa. En cierto modo era el contrapunto de Charles de Batz-Castelmore D'Artagnan, es decir el famoso D'Artagnan, cuya biografía fue novelada en Les mémoires de M. D'Artagnan de Gatien de Courtilz de Sandras y que tiempo después fue copiado por Dumas y sus negros.
Si el D'Artagnan, versión Dumas, es un idealista que siempre está al servicio del rey, que siempre acude a su llamada o al de la reina, en cambio Cyrano lo desdeña. Era un lobo solitario, un rebelde que rechazaba el poder y la servidumbre acabando sólo.en su vejez. Es ese inquieto, irascible pero entrañable personaje al que nos gustaría ver en pantalla. Pero para la posterioridad ha quedado una obra de teatro y sus adaptaciones cinematográficas en donde se explora su vertiente romántica. Sus amores frustrados con Roxeanne.
Su presunta fealdad motivada por una nariz exagerada provoca que el sexo femenino le desprecie y el pobre hombre acabe por ser incapaz de manifestar sus sentimientos a la mujer que ama. Para eso se vale de otra persona, un guapo joven que es corto e incapaz de escribir un par de líneas. Roxeanne cree estar siendo seducida por dicho joven cuando en realidad son las epístolas de su narigudo primo quienes enciendeh su pasión.
La obra nos cuenta que tanto uno como otra viven una auténtica mentira, una vida falseada. Ella el amor idealizado, puro, pero hacia el hombre equivocado. No amaba una carrocería sino el alma de quien escribía aquellos fogosos sonetos.
Algunas feministas se han quejado del enfoque que se le da a Roxeanne porque queda como un ser vacío y superficial. Una persona que entrega su amor a unas epístolas y que idealiza un físico agraciado pero insulso. La pareja con la que hubiera vivido una vida más estimulante hubiera sido el propio Cyrano. De pasada Rostand denuncia el machismo femenino tan negativo como el masculino. Esos machitos vocingleros siempre prestos a desenvainar la espada usando como pretexto cualquier futilidad y esas mujeres que desdeñan la compañía de un ser humano por una prominencia nasal. Nada hay más superficial en sus mentes.
Ese amor imposible, no por condicionamientos externos, sino por los propios prejucios, por la falta de comunicación entre las personas, componen un discurso interesante y reflexivo. A veces no son los demás quienes nos reprimen sino nosotros mismos quienes nos auto esclavizamos con nuestras falacias mentales.
Una bellísima obra y una bellísima película esta versión de Jean-Paul Rappeneau. El gran Gérard Depardieu borda su papel. Por cierto considero que ésta es de lejos la mejor versión jamás rodada sobre Cyrano.

Salvador Sáinz



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