EL SEÑOR DE HAWAI (1963)


EL SEÑOR DE HAWAI. Título original: Diamond Head. Año 1963. País: Estados Unidos. Director: Guy Green. Reparto: Charlton Heston, Yvette Mimieux, George Chakiris, France Nuyen, James Darren, Aline MacMahon, Elizabeth Allen, Vaughn Taylor, Marc Marno, Philip Ahn, Harold Fong, Edward Mallory. Guión: Marguerite Roberts (Novela: Peter Gilman). Música: John Williams. Fotografía: Sam Leavitt. Productora: Columbia Pictures. Duración: 102 minutos. Drama.

El Señor de Hawai es un melodrama poco distinguido protagonizado por Charlton Heston en horas bajas, lejos estamos de sus filmes épicos como El Cid o Ben Hur, sobre un cacique de las islas Hawai, que además es racista y tiene ideas reaccionarias que le convierten en todo un esperpento. Tiene pretensiones políticas y se estrella con estrépito.
La película deja entrever un aspecto incestuoso reprimido (y oculto por la censura) en la que Heston se enamora de su hermana, pero no puede manifestarlo, sintiendo celos de sus pretendientes. Abomina de todos, odia la mezcla de razas, y que los nativos de Hawai se casen con blancos. Tiene a su lado una bella mujer, nativa (France Nuyen, actriz francesa hija de vietnamitas) a la que desperdicia completamente a causa de sus atrasados prejuicios.
La dirección de Guy Green es correcta pero plana, muy gris. No tiene fuerza dramática y la película interesa poco.
Nos encontramos en papeles secundarios actores de carrera efímera como James Darren (El túnel del tiempo) y George Chakiris (West Side Story) que ascendieron rápidamente y desaparecieron en un chasquido. Eran lo que podíamos denominar flor de un día. Tenían poco fondo para actuar y eran muy acartonados. Eran guapos nada más.
Las damas son mucho más interesantes. Yvette Mimieux tuvo trabajos de más calidad, no alcanzó el ansiado estrellato y acabó en televisión con una segunda carrera de antropóloga. France Nuyen se veía condicionada por sus rasgos orientales, trabajó mucho en televisión pero alcanzó notoriedad en su carrera como psicóloga. Era/es demasiado inteligente para convertirse en un sex symbol.

Salvador Sáinz