LA TIA TULA (1964)


LA TÍA TULA. Año 1964. Pais: España. Director: Miguel Picazo. Int: Aurora Bautista, Carlos Estrada, Irene Gutiérrez Caba, José Mª Prada, Lali Soldevila, Enriqueta Carballeira, Julia Delgado Caro, Chiro Bermejo, Lolita Cobo, Carlos Sánchez Jiménez, Montserrat Julió, Coral Pellicer, Margarita Calahorra. Guión: José Miguel Hernán, Luis Sánchez Enciso, Manuel López Yubero y Miguel Picazo, basado en la novela de Miguel de Unamuno. Fotografía: Juan Julio Baena. Productor ejecutivo: José López Moreno, Francisco Molero y Nino Quevedo Productor: Juan Miguel Lamet para Eco Films / Surco Films, . Montaje: Pedro del Rey. DA: Luis Argüello. Música: Antonio Pérez Olea. Duración: 109 minutos

La carrera de Aurora Bautista ha caído injustamente en el olvido gracias a la desidia que tiene nuestro público sobre el cine español y toda la cultura española en general. Desde hace décadas estamos soportando una fuerte campaña de auto descrédito que ha creado una pésima imagen de nosotros mismos y no sabemos a qué intereses responden.
Las películas de Aurora Bautista en los años cuarenta, cuando alcanzó la fama con Cifesa, se ven añejas en la sociedad actual. Era un régimen político fuera de lo normal, impropio de un país europeo, y a parte su director Juan de Orduña era muy dado a la estridencia por lo que sus películas se ven ahora como un ejercicio de histeria desaforado.
Con todo, Aurota Bautista se ha convertido en todo un icono. La secuencia del cañón en Agustina de Aragón gritando a los franceses que jamás entrarán en Zaragoza forma parte de nuestro patrimonio cultural. O recordemos también aquella secuencia de locura de amor en la que hace callar a la corte porque el rey Felipe el Hermoso, que acaba de fallecer, “está dormir y no debemos despertarle”.
Afortunadamente quedan películas más brillantes en la filmografía de la actriz que nos ocupa. Una que deberíamos revisar, Una vela para el diablo de Eugenio Martín, y la presente La tía Tula, dos trabajos de una gran calidad. La primera presenta unas mujeres ancladas en el pasado que reaccionan de forma violenta ante la modernidad. La segunda el personaje es más pacífico, es un retrato de una mujer española alienada por su educación machista y ultra católica llevada a un extremo de exageración inaudita.
Al público actual le puede causar mucha extrañeza e incredulidad, pero puedo garantizarles que es real. La mujer española en algunas etapas de nuestra historia se ve reflejada en un retrato de una mujer que teme dar rienda suelta a sus instintos, que reprime su sexualidad y la de los demás. Una mujer que vive encerrada en un país de cilicios, rezos y estampitas. La imagen de la beata, de la persona obsesionada por la religión y que pretende ser mejor que nadie por sus creencias místicas.
La trama gira alrededor de un viudo con dos hijos de corta edad que deben de vivir en casa de cuñada para que se hagan cargo de los mismos, porque naturalmente el marido no tendrá ni idea del particular dada la educación sexista de la época. La cuñada, que no sabemos de qué vive, parece tener propiedades y vivir de renta, es una mujer de muy buen ver pero con ideas muy radicales. Es el ejemplo típico de la solterona, la mujer que no se casaba y que acababa sola en el mundo en el que no tenía cabida según la mentalidad de la época.
Miguel Picazo retrata la época a la perfección y consigue momentos muy brillantes. Aurora Bautista, lejos de su imagen solemne de Cifesa, está creando un personaje mucho más humano y natural que los que le hicieron famosa. Por eso creo que es su mejor papel y su mejor interpretación, también su mejor película por la que se merece entrar con todo derecho en la historia del cine.

Salvador Sáinz