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Nos encontramos ante la hagiografía de un gran pacifista: Mohandas Karamchand Gandhi (Porbandar, India británica, 2 de octubre de 1869 – Nueva Delhi, Unión de la India, 30 de enero de 1948).
Recibió de Tagore el nombre honorífico de Mahatma (comp. en sánscrito e hindi de majā ‘grande’ y ātmā ‘alma’)
Fue un hombre de capital importancia en el siglo XX más que por sus acciones por sus métodos imitados después por grandes figuras como Martin Luther King en los Estados Unidos.
Fue un hombre controvertido, con importante contradicciones. Pero admirable de todos modos.
Gandhi. Título original: Gandhi. Año: 1982. Duración: 188 min. País: Reino Unido. Director: Richard Attenborough. Guión: John Briley. Música: Ravi Shankar & George Fenton. Fotografía: Ronnie Taylor & Billy Williams. Reparto: Ben Kingsley, Edward Fox, Candice Bergen, Saeed Jaffrey, Roshan Seth, Om Puri, Martin Sheen, John Gielgud, Trevor Howard, John Mills, Nigel Hawthorne, Daniel Day-Lewis. Productora: Coproducción USA-UK-India; Columbia Pictures. Género: Drama | Biográfico. Colonialismo. Histórico
PREMIOS 1982:
8 Oscars, incluyendo película, director, actor (Ben Kingsley). 11 nominaciones
1982: BAFTA: Mejor película
1982: National Board of Review: Mejor película
1982: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película
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«Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego».
«La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia».
«La verdad es el objetivo, el amor el medio para llegar a ella».
«No hay camino hacia la paz, la paz es el camino».
«La vida y la muerte no son sino caras de una misma moneda».
«Hay suficiente agua para la vida humana pero no para la codicia humana».
(
Frases atribuidas a Mahatma Gandhi)
No hay ninguna duda de que Gandhi ha sido y es aún una figura capital en la historia del pasado siglo XX. Curiosamente esta hagiografía ha sido producido por la nación que les colonizó en el pasado, ocupando su territorio de forma violenta. Richard Attenborough, uno de los realizadores y actores más prestigiosos de Reino Unido se encargó de llevarla a la gran pantalla.
La realización es ante todo impecable. Los actores británicos están perfectos en sus respectivos personajes aunque durante una larga temporada en las producciones inglesas siempre veíamos las mismas caras. Un plantel de actores de gran prestigioso tanto en cine como en teatro.
Ben Kingsley nació con el nombre de Krishna Bhanji en Scarborough, Yorkshire, y creció en Pendlebury, Salford, donde estudió en el Pendleton College, lo que ahora es el Ben Kingsley Theatre. Su padre, Harji Bhanji, fue un doctor de origen musulmán del pueblo Guyaratí, y su madre, Anna Lyna Mary, fue una modelo y actriz de ascendencia judía.
Kingsley fue encargado de ponerle rostro al gran líder político lanzando su carrera al estrellato, convirtiéndose en rostro habitual del cine internacional desde entonces.
Si como película es pulcra, no es un espectáculo excesivamente vibrante. La corrección británica, siempre flemática se impone ante todo. No nos apasiona, nos interesa.
Ghandi no es una obra maestra pero sí una buena película. Una gran superproducción como las de antes, con multitud de extras y holgada de medios económicos.
Conocemos en parte la filosofía del gran Gandhi pero no sus claroscuros, su actitud en la Segunda Guerra Mundial no fue muy generosa tal vez porque tenían enemigos comunes con Hitler. Pero la película pasa de puntillas por este episodio y se centra en la apología de su figura que aparece muy mitificada como si hubiera bajado del cielo. ¿Mala conciencia británica por su pasado imperialismo?
Salvador Sáinz
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