UNDERGROUND (1995)


UNDERGROUND. Título original: Underground. Año: 1995. País: Yugoeslavia. Director: Emir Kusturica. Reparto: Miki Manojlovic, Lazar Ristovski, Mirjana Jokovic, Slavko Stimac, Ernst Stötzner, Srdjan Todorovic, Mirjana Karanovic, Milena Pavlovic, Danilo 'Bata' Stojkovic, Bora Todorovic, Davor Dujmovic. Guión: Dusan Kovacevic & Emir Kusturica. Música: Goran Bregovic. Fotografía: Vilko Filac. Coproducción Yugoslavia-Francia-Alemania: CiBy 2000, Barrandov Studios, Komuna, Mediarex / ETIC, Novo Films, PTC, Pandora, Tchapline Films. Duración: 165 minutos. Comedia, Drama, II Guerra Mundial. Guerra de Yugoslavia. Comedia dramática


Palma de Oro a la mejor película del Festival de Cannes de 1995

Si David Wark Griffith triunfó con El nacimiento de una nación, la presente película de Emir Kusturica podría haberse titulado parafraseando la anterior como La muerte de una nación. Yugoeslavia fue el país más próspero del bloque comunista durante la postguerra gracias a un sistema político original. Sin embargo, tras la Caída del Muro de Berlín, este país se deshizo y se dividió en pequeños estados que acabaron por iniciar crueles guerras de exterminio que horrorizaron al resto del mundo por su dureza. Una división territorial que hizo muy felices a unos escasos políticos llamados así mismos nacionalistas no sólo de la ex Yugoeslavia sino del resto del mundo obsesionados en crear odios donde no los hay siempre en beneficio propio.
Kusturica comienza la película que nos ocupa de forma harto alegre. Música eslava, bailes y jolgorios, interrumpidos por las bombas alemanas para ocupar Yugoeslavia.
Un grupo de ciudadanos se esconde en un refugio bajo tierra, de ahí el título Underground, es decir subterráneo, y siguen con su jolgorio ignorando lo que ocurre en el mundo exterior. Kusturica presenta su discurso con total mordacidad, el pueblo vive con alegría su existencia ignorando su suerte. Los acontecimientos en la patria se suceden. Nuevos bombardeos pero esta vez de los aliados, el comunismo de Tito, su muerte y la disgregación de Yugoeslavia.
Durante quince años  los temerosos refugiados viven ocultos ignorando su destino que sólo beneficia a los desaprensivos de siempre.
Kusturica es un autor muy imaginativo, presenta a sus personajes de forma festiva y alegre, alegre porque ignoran cual es su real situación. En otras palabras el director muestra unos personajes completamente alienados que son una metáfora de los pueblos que viven bajo la opresión y no son conscientes de ello. Es la ignorancia de quienes no se preocupan por los intereses colectivos y no tienen ansias de saber.
Es el espejismo de aceptar las cosas como están instituidas sin cuestionarlas ni intenta modificarlas, se amparan en la costumbre, en la tradición. Las cosas son así porque siempre han sido así. Nunca se esfuerzan en mejorar su entorno y cuando son conscientes es ya demasiado tarde porque entonces ya no hay remedio.
Lo hemos visto con la actual crisis económica que muchos economistas ya predijeron años atrás, era previsible que viniera pero la mayoría de los ciudadanos prefirió ignorarla y vivir sus vidas encerados en un consumismo estéril y suicida.
Una película de gran inteligencia que se hizo merecedora de la Palma de Oro del Festival de Cannes en 1995 y que es necesaria revisar de tanto en tanto.

Salvador Sáinz