TIRMA (1954)


TIRMA. Título original: La principessa delle Canarie. País: Italia. Directores: Paolo Moffa, Carlos Serrano de Osma, Pietro Francisci. Actores: Silvana Pampanini (Guayarmina Semidán), Marcello Mastroianni (Don Hernando de Guzman), Gustavo Rojo (Bentejui), José María Lado (Gran sacerdote), Elvira Quintillá (Tasirga), José María Rodero (Don Alvaro), Félix de Pomés (Guanazteml), Julio Riscal (Pedro), Aníbal Vela [Gobernador), Salvador Soler Marí (Miguel de Trejo), Nicolás Puga (Aborigen herido), Dante Tulipano, Plácido Bermúdez (Fray Antonio]. Guión: M. Carvajal, Antonio Cibotto, Florentino Sori),a, .Carlos Serrano de Osma. Música: Franco Ferrara. Fotografía: Enzo Serafin. Coproducción Italia-España; Compañía Industrial Film Español S.A. (CIFESA) / Film Costellazione Produzione / Infies. Duración: 96 minutos. Aventuras | Siglo XV

Rodada en Bentayga y Gáldar, de la isla Gran Canaria, esta curiosa cinta de aventuras nos cuenta la conquista de las islas Canarias por parte de las tropas castellanas de los Reyes Católicos aunque el guión se lía con las fechas y confunden las fechas.
En 1482 (y no 1450), la princesa canaria Guayarmina Semidán,se sublevó contra las tropas castellanas que habían ocupado pacíficamente las islas para utilizarlas como puertos para sus naves (América fue descubierta diez años después). Los abusos de los militares castellanos provocó el descontento así como la rebelión comandada por Bentejuí y el Faycan (título del chamán que asesoraba a los guanartemes o reyes grancanarios) de Telde  que, al ser derrotados, se suicidaron siguiendo la ancestral costumbre isleña de lanzarse por un despeñadero.
La princesa se entregó voluntariamente y ratificó el Pacto de Calatayud firmado años antes por su padre y antecesor (Tenesor Semidán) con el rey Fernando el Católico en nombre de las Españas. Posteriormente celebra matrimonio con el caballero Hernando de Guzman, y como Reina de Gran Canaria es encomendada por el Faycan al Obispo Juan de Firma.
La película es ambiciosa hasta cierto punto pero en la producción tuvieron muchísimos problemas, hubo cambios en el montaje y hasta hace poco se consideraba perdida irremisiblemente. Finalmente el Gobierno de Canarias la pudo recuperar y restaurarla para su distribución en DVD y así las nuevas generaciones puedan acceder a su visionado.  
Si como documento histórico es de un gran valor incalculable, como película es ya harina de otro costal. No estamos ante una gran título pero si ante una cinta más que correcta, agradable y simpática. Nos encontramos al gran secundario del cine español de la época, José María Lado haciendo de villano, papeles de bordaba con gran maestría. Julio Riscal haciendo el graciosillo como en casi todas sus apariciones en la gran pantalla. José María Rodero y Elvira Quintillá, matrimonio en la vida real, están muy debajo de sus posibilidades. El cine español nunca hizo justicia a ese gran actor que fue Rodero quien. Sin embargo cosechó grandes éxitos en las obras de teatro representadas en Televisión Española en la década de los sesenta y no digamos en los escenarios en los que fue toda una eminencia.
Silvana Pampanini  era más famosa por su físico que por su talento. Marcello Mastroianni entonces un desconocido comenzaba la mejor etapa de su carrera en la comedia italiana de la época en la que brilló a gran altura.
El mayor defecto de este título es su exceso de ingenuidad,  su mayor virtud su sencillez y su falta de pretensiones que la convierten en una producción agradable y simpática. Las escenas de batallas fueron filmadas por otro director, Pietro Francisci., que cuatro años después triunfaría con Hércules, cuyo impacto comercial fue muy grande y creó numerosas secuelas.
Tirma debe verse con una ténue sonrisa en los labios. Al fin y al cabo sólo es una pequeña película, muy poco importante pero honesta tanto en su forma como en su contenido.

Salvador Sáinz