MUSA (2001)


MUSA. Año 2001. Países: Corea del Sur, República Popular de China. Director: Kim Seong-soo. Reparto: Woo-sung Jung (Yeo-sol), Sung-kee Ahn (Jin-lib), Jin-mo Ju (Choi Jung), Zhang Ziyi (Princesa Bu-yong), Yong-woo Park (Ju-myeong), Jeong-hak Park (Ga-nam), Hye-jin Yu (Du-chung), Seok-yong Jeong (Ha-il), Du-il Lee (Ji-san), Yeong-mok Han (Dan-saeng). Guión: Kim Seong-soo. Productor: Cha Seoung-jae. Beijing Film Studio, CJ Entertainment, China Film, Intz.com, KTB Network, Muhan Technology, Sidus Pictures. Duración: 158 minutos.

Película épica coreana que presenta numerosos puntos de interés pero para mí dos errores. El primero su excesivo metraje, el segundo su banda sonora que encaja mal en las escenas que transcurre en la pantalla.
Por demás es un sólido film de aventuras para amantes del cine asiático en donde podemos disfrutar de otro ritmo de contar la película. Siempre se ha escrito y se ha comentado que las películas orientales son mucho más lentas que las occidentales, sobre todo las que vienen de Hollywood en los últimos años.
Pero a muchos cinéfilos nos gustan más la utilización del “tempo” en estas películas de sable y artes marciales que en las americanadas actuales. No sólo es otro ritmo sino otra forma de ver la vida que por cierto es mucho más humana.
En Occidente se nos vende la imagen fría y cruel de la cultura asiática pero eso no concuerda con la realidad. El cine oriental es incluso más humano que el cine occidental de nuestros tiempos, aunque claro que no es de recibo dividir el cine en función de su nacionalidad sino en el talento de sus autores.
Cada vez que veo una película de estos países me encuentro con rostros desconocidos, a excepción de la etérea Zhang Ziyi la gran musa del cine chino (Tigre y dragón, Hero, Memorias de una geisha), pero es un detalle escasamente relevante. Musa tiene sus virtudes y sus defectos ya señalados al principio de este escrito.
Sus momentos épicos son lo mejor de todo el metraje. Es oportuno señalar la minuciosidad con que los cineastas orientales describen una batalla en la que parece que han sido supervisados por militares del ejército de sus respectivos países. Cómo cada parte organiza sus estrategias.
Por otra parte el guión cuestiona el clasismo de la época en la que mucha gente debía morir en función de los intereses de las clases privilegiadas. Además evita el maniqueísmo muy propio de nuestras latitudes o presentar al contrario como gente ridícula o absurda.
Me llama la atención sobre todo la utilización del paisaje y el mismo argumento que cuenta ambientada en una mala época de su historia en la que predominaba la anarquía: el año 1375, tras la caída de la Dinastía Yuan (Mongolia).
Nuestros conocimientos de la Historia de los países orientales es muy pobre, así como de toda su cultura. Por eso resultan bienvenidas estas cintas que suplen nuestras carencias. Como espectáculo cinematográfico Musa tiene muy buenos momentos. Es un canto a la heroicidad de un grupo de coreanos perdidos primero en un gran desierto y que luchan por sobrevivir contra la hostilidad de tribus enemigas.
Con menos metraje Musa sería un título de mejor calidad, con el que tiene no es redonda pero sí plausible.

Salvador Sáinz