ORO EN BARRAS (1951)


ORO EN BARRAS. Título Original: The Lavender Hill Mob. Año 1951. País: Reino Unido. Director: Charles Crichton. Reparto: Alec Guinness (Henry "Dutch" Holland), Stanley Holloway (Alfred "Al" Pendlebury), Sid James (Lackery Wood), Alfie Bass (Shorty Fisher), Audrey Hepburn (Chiquita), Marjorie Fielding (Mrs. Chalk), Edie Martin (Miss Evesham), John Salew (Parkin), Ronald Adam (Turner), Arthur Hambling (Wallis), Gibb McLaughlin (Godwin), John Gregson (Farrow), Clive Morton (sargento central), Sydney Tafler (Clayton). Guión: T.E.B. Clarke. Música: Georges Auric. Fotografía: Douglas Slocombe (B&W). Ealing Studios / The Rank Organisation Film Productions. Duración: 81 minutos. Comedia, Crimen. Robos & Atracos

PREMIOS 1952: Oscar: Mejor argumento y guión.
1951: Premios BAFTA: Mejor film británico.


Oro en barras es una exquisita muestra del llamado “humor británico” apoyado en una excelente dirección de actores y en un impecable reparto encabezado por el gran Alec Guinness (Londres, 2 de abril de 1914 - Midhurst, 5 de agosto de 2000), maestro de actores; Stanley Holloway (Londres, 1 de octubre de 1890 – 30 de enero de 1982), eficiente intérprete del vodevil británico; Alfie Bass (10 de abril de 1916 – 15 de julio de 1987) a quien conocemos de El baile de los vampiros y Golfus de Roma; Sid James (8 de mayo de 1913 – 26 de abril de 1976), principal artífice de la serie Carry On… con un cameo de la entonces novata Audrey Hepburn (Ixelles, 4 de mayo de 1929 – Tolochenaz, 20 de enero de 1993) en busca de una oportunidad.
El humor británico está siempre basado en la paradoja. Un empleado gris y oscuro (Guinness) debe transportar barras de oro en un furgón cada día. Por sus manos pasan fortunas pero él es pobre como las ratas y vive en una modesta pensión. Modesta para Inglaterra, comparado con las deprimentes pensiones españolas es el Ritz.
Harto de vivir en la pobreza decide dar una campana y ahí entran sus compinches, un artista (Holloway) que fabrica Torres Eiffels que, paradójicamente, venden en la misma Torre Eiffel de París, y dos delincuentes comunes.
El plan parece perfecto pero ya se sabe cómo es el cine que aprovecha para encasquetarte una moraleja. Rodada un año después de La jungla del asfalto (1950) con el tema del atraco perfecto que acaba como el rosario de la aurora, la presente parodia el tema ya que los actuales atracadores no son hombres duros, sino seres afables y simpáticos, además de unos patosos. Era la época de los Rififí (1955), Rufufú (1958), Atraco perfecto (1956). Películas en la que el protagonismo lo llevan atracadores a veces en serio a veces en broma como los presentes.
La acción con la que estos pobres hombres pretenden enriquecerse de la noche a la mañana con un plan que parece perfecto y hace aguas por todos los lados da pie a una sucesión de líos y enredos de los que salen trasquilados. Oro en barras tiene secuencias inolvidables, como las que transcurren en la Torre Eiffel parisina o la huida en un coche policía que han birlado provocando confusión en Scotland Yard.
Es un humor amable basado en la ironía, nunca cae en lo grosero ni chabacano. Todo es elegante, cotidiano, sencillo con unos personajes muy bien trazados que enseguida captan la simpatía del público pese a su oficio escasamente ejemplar. Una gran muestra de comedia inglesa realizado por Charles Crichton (Cheshire, 6 de agosto de 1910 - South Kensington Londres, 14 de septiembre de 1999) de ejemplar trayectoria, cuya filmografía se cierra gloriosamente con Un pez llamado Wanda (1988), representante de un cine artesanal que en la actualidad parece haber desaparecido, lamentablemente, de nuestras pantallas.

Salvador Sáinz