BRAZIL (1985)


BRAZIL. Título original: Brazil. Año: 1985. País: Reino Unido. Director: Terry Gilliam. Reparto: Jonathan Pryce (Sam Lowry), Robert De Niro (Harry Tuttle), Katherine Helmond (Mrs. Ida Lowry), Ian Holm (Mr. Kurtzmann), Bob Hoskins (Spoor), Michael Palin (Jack Lint), Ian Richardson (Mr. Warrenn), Peter Vaughan (Mr. Helpmann), Kim Greist (Jill Layton), Jim Broadbent (Dr. Jaffe), Barbara Hicks (Mrs. Terrain), Charles McKeown (Lime), Derrick O'Connor (Dowser), Kathryn Pogson (Shirley), Bryan Pringle (Spiro. Guión: Terry Gilliam, Tom Stoppard, Charles McKeown. Música: Michael Kamen. Fotografía: Roger Pratt. Universal Pictures; Productor: Arnon Milchan. Duración: 131 minutos. Ciencia ficción. Fantástico. Drama. Steampunk. Cyberpunk. Neo-noir. Sátira. Película de culto.

Terry Gilliam contaba con una sólida reputación en los Monty Python cuando nos sorprendió con Brazil, un filme tan tétrico como serio pero igualmente absurdo en su concepción.
Viene a ser algo así como una mezcla del 1984 de George Orwell con el nonsense de Eugene Ionesco de La cantante calva. Homenaje a los hermanos Marx mostrando en un desvencijado televisor imágenes de Los cuatro cocos, su primer largometraje, y la aparición de Michael Palin como referencia su antiguo grupo.
Eso en cierto modo desconcertó en su día porque el público esperaba otra cosa, un filme Monty Python pero no fue así.
La utopia negativa, la llamada ficción distópica, muestra un mundo apocalíptico que es consecuencia del nuestro. Es decir que se nos advierte que si nuestro mundo no cambia nos vamos directos al desastre.
El personaje central se evade mediante los sueños de una vida mediocre, gris, aburrida y nada atractiva. Vive aventuras fantásticas como un héroe alado con espada y pelambrera en pos de una dama angelical.
Casualmente encuentra la dama de sus sueños y va en su busca, trama central de esta película que en la actualidad es considerada de culto por numerosos fans.
El cine de Gilliam, aparte de su incursión con la Monty Python, siempre ha sido muy personal, muy barroco y sobretodo muy imaginativo. Tal vez su imaginación es excesiva y pierda alguna que otra vez los papeles, pero no obstante tienen un gran poder de fascinación.
Gilliam nos muestra un mundo deshumanizado, cruel, burocratizado en donde los individuos se pierden en toneladas de papeleo inútil. Se trata de una parodia de nuestro mundo, del “vuelva usted mañana”, en donde todo es oscuro y sin luz.
El personaje central sueña con un mundo distinto con nueves, paisajes y mucha luz donde todo es bello y es lo suficiente fuerte para vencer a las fuerzas malignas.
El director suele usar los grandes angulares para da sensación de amplitud. Los productores le presionaron para que suavizara su puesta en escena, mucho más dura en su concepción inicial.
Brazil es un título impactante, impresionante y muy difícil de olvidar. Una película de esas que se te quedan grabadas en el cerebro a pesar de ser uno de esos títulos que veo poco porque cada visionado me provoca depresión.

Salvador Sáinz