LOS OJOS DEL BOSQUE (1980)


LOS OJOS DEL BOSQUE. Título original: The Watcher in the Woods. Año: 1980. País: Reino Unido. Director: John Hough. Reparto: Lynn-Holly Johnson (Jan Curtis), Kyle Richards (Ellie Curtis), Bette Davis (Mrs. Aylwood), Carroll Baker (Helen Curtis), David McCallum (Paul Curtis), Benedict Taylor (Mike Fleming), Frances Cuka (Mary Fleming), Richard Pasco (Tom Colley), Ian Bannen (John Keller), Katharine Levy (Karen Aylwood), Eleanor Summerfield (Mrs. Thayer), Georgina Hale (Young Mrs. Aylwood). Guión: Brian Clemens, Harry Spalding, Rosemary Anne Sisson (Novela: Florence Engel Randall), Música: Stanley Myers, Fotografía: Alan Hume, Coproducción GB-USA; Walt Disney Pictures. Duración: 80 minutos. Terror. Intriga. Sobrenatural. Fantasmas

Lynn-Holly Johnson era una patinadora en sus años de juventud hasta que dio el salto al cine con un par de películas. Castillos de hielo, Los ojos del bosque y Sólo para tus ojos, donde intentaba seducir a un James Bond que le doblaba de largo la edad.
Posteriormente su estrella se apagó, continuó y todavía continúa trabajando pero generalmente en telefilmes de poca calidad. Incluso ha llegado a directora en dos episodios de Tales from Dark Fall (2009).
Los ojos del bosque está dirigida por John Hough, director de La leyenda de la mansión del infierno y Drácula y las mellizas. Su carrera fue breve en cine, pero prolífica en televisión.
La cinta que nos ocupa tiene en su cabeza de cartel tres nombres famosos en roles secundarios como son la legendaria Bette Davis, la sensual Carroll Baker entrando en la madurez y el televisivo David McCallum que tuvo escasa fortuna en sus apariciones cinematográficas.
Rodada en Reino Unido por la filial británica de Disney, este título supone toda una rareza ya que la temática no encajaba en la línea habitual de la productora.
Su imagen tiene las constantes del cine de terror ingles de los setenta, pero los efectos especiales que se utilizan están desfasados e impiden que la podamos utilizar en serio.
Temática paranormal con apariciones y desapariciones, incluso hubo problemas y cambio de final por parte de la productora que presionó para que la parte terrorífica no fuera lejos.
En realidad estamos ante un quiero y no puedo que prácticamente hundió a su director cuya carrera ya entraba en declive, limitándose en lo sucesivo a sus tareas televisivas.
El cine de terror británico dejaban de interesar a la taquilla y ya se estaba convirtiendo en historia.
La realización, el conjunto de esta cinta es muy clásico, demasiado quizá, y no produce sorpresas. Los actores famosos están para atraer al público pero su labor es discreta en el conjunto de la película. Bette Davis está convincente en su papel ya que tiene más entidad y más peso, pero son las chicas que llevan toda la acción y quienes en realidad cumplen con su cometido con entusiasmo y entrega.

Salvador Sáinz