UNA CASA DE LOCOS (2002)


UNA CASA DE LOCOS. Título original: L'auberge espagnole. Año: 2002. País: Francia. Director: Cédric Klapisch. Reparto: Romain Duris (Xavier), Judith Godrèche (Anne-Sophie), Audrey Tautou (Martine), Cécile De France (Isabelle), Kelly Reilly (Wendy), Cristina Brondo (Soledad), Federico D'Anna (Alessandro), Barnaby Metschurat (Tobias), Christian Pagh (Lars), Kevin Bishop (William), Xavier De Guillebon (Jean-Michel), Wladimir Yordanoff (Jean-Charles Perrin), Irene Montalà (Neus), Javier Coromina (Juan), Iddo Goldberg (Alistair). Guión: Cédric Klapisch. Música: Loïk Dury. Fotografía: Dominique Colin. Coproducción Francia-España; Ce Qui Me Meut / Mate Production / Castelao Productions. Duración: 120 minutos. Comedia. Drama. Romance | Comedia dramática. Amistad

Una casa de locos (título original: L’Auberge espagnole) es una película hispano-francesa realizada por Cédric Klapisch y estrenada en 2002. La película cuenta con dos secuelas tituladas respectivamente Las muñecas rusas (Les poupées russes, 2005) y Nueva vida en Nueva York (Casse-tête chinois, 2013). En esta cinta original, que catapultó a la fama a sus actores, conocemos en un apartamento de Barcelona a Xavier, un francés que tiene que aprender español para integrarse en una gran empresa, y deja atrás a la familia y a su novia. Tras varias vicisitudes se encuentra con un apartamento, un albergue español, donde convive con un danés llamado Lars, una belga valona (Isabelle) que es además lesbiana, Alessandro el italiano, la inglesa Wendy, Tobias el alemán y la española Soledad.
Jóvenes de procedencias distintas que deberán convivir bajo un mismo tiempo compartiendo sus vivencias y sus tareas. La película trata con respeto la ciudad en la que se desarrolla la acción. Recordemos la secuencia en la que se pasea por los suburbios tristes y malolientes, apuntando que en todas partes existen dichas zonas y que París no es ninguna excepción.
Es decir que no se da la imagen tercermundista que se suele dar del suelo español en producciones internacionales. Pero este no es el caso que nos ocupa,  Cédric Klapisch es más riguroso a la hora de retratar una ciudad española pese a los vientos políticos que soplan en los últimos años.
La convivencia entre unos jóvenes tan distintos a veces puede ser complicada, pero en otras no está exenta de calor humano. Barcelona es en el fondo una ciudad acogedora que tiene su magia, su encanto. España es mucho más que flamenco y folclore.
Se hace un breve apunte a la situación del catalán, la fundación Erasmus envía estudiantes extranjeros a unas Universidades que imparten clases en un idioma que no comprenden y que a veces son tratados de forma grosera. Una mala imagen que arrastramos en este país desde hace siglos.
La película se centra más en los problemas personales de los personajes centrales. El enfriamiento del noviazgo a causa de la distancia. Algunos choques culturales. Pero es ante todo un viaje hacia la auto afirmación y el descubrimiento de sí mismo.
En las siguientes entregas los personajes van evolucionando, madurando y ganan en riqueza pero este primer jalón de la trilogía es el que resulta más entrañable.

Salvador Sáinz