Irwin Allen (12 de junio 1916 - 2 de noviembre 1991 ), fue un productor de cine y televisión, con el sobrenombre de "Maestro del desastre", por su labor en importantes films del género de "cine de catástrofes". Produjo y dirigió las escenas de acción en El coloso en llamas, así como también produjo La aventura del Poseidón. Es también recordado por ser un notable creador de un gran número de famosas series de televisión, que enriquecieron el género de Ciencia ficción.
No era un gran director, pero sus producciones se ven con mucha simpatía. Historia de la humanidad fue considerada una de las peores películas de la Historia del Cine, un juicio que es muy exagerado a mi parecer porque he visto miles y miles de títulos peores que éste. No es ninguna obra maestra pero como obra tiene una cierta gracia.
Su reparto es variopinto, los hermanos Marx en pequeños cameos por separado y en color, razón por la cual este film se recuerda en la actualidad. Vemos a Peter Lorre como Nerón, Vincent Price como el diablo, Nick Cravatt (el falso mudo que no hablaba nunca porque era de Brooklin), Hedy Lamarr. En España no se estrenó, se vio mucho tiempo después en televisión, a causa de reflejar la leyenda negra sobre nuestro país. La colonización de América es presentada como negativa en el caso de los españoles y positiva cuando llegaron los ingleses del Myflower, olvidándose de las crueles matanzas indígenas. El episodio del embajador español amenazando a la reina Isabel I de Inglaterra causó disgusto y por eso ha permanecido invisible durante mucho tiempo.
Los decorados cantan demasiado, son torpes y casposos. Además incluye escenas de otras películas con lo que la comparación pierde por goleada.
Si se puede ver es por su extravagancia y por la curiosidad. Lo mejor son los cameos de Harpo Marx como Sir Isaac Newton tocando el arpa en un vergel y luciendo su primitiva peluca roja, porque en cine usaba la rubia en sus filmes en blanco y negro, y naturalmente el de Groucho en su episodio de Manhattan que actualmente es considerado políticamente incorrecto. Las demás apariciones son curiosas.
La producción es pobre, le falta la opulencia de La vuelta a mundo en ochenta días. No tenemos aquí a ningún Michael Todd, el malogrado productor que hizo su epopeya a lo grande. Los escasos medios lastran el producto final y sólo queda para el recuerdo un filme simpático, agradable de ver con algunos apuntes graciosos. Nada más.
Salvador Sáinz