Antonio y Cleopatra es una tragedia histórica en cinco actos del escritor William Shakespeare, representada por primera vez en 1607 o 1608 y publicada en la edición conocida como First Folio, en 1623. La mayor parte de los estudiosos creen que se escribió en 1606–07, sin embargo algunos investigadores argumentan que probablemente fue anterior, sobre 1603–04.
La fuente principal para el argumento de la obra es la Vida de Marco Antonio, una de las Vidas paralelas de Plutarco. Los hechos históricos a veces se cambian, en la obra de Plutarco la derrota final de Antonio ocurrió muchas semanas después de la batalla de Accio y Octavia tuvo hijos con Antonio, y lo sobrevivió por varios años.
John Charles Carter (Evanston, Illinois; 4 de octubre de 1923-Beverly Hills, 5 de abril de 2008), conocido artísticamente como Charlton Heston, fue un consagrado y prolífico actor del cine clásico estadounidense ganador del premio Óscar, universalmente famoso por sus interpretaciones en el cine del género épico dando vida a personajes bíblicos, como Moisés (en Los diez mandamientos) y Judah Ben-Hur (en Ben-Hur). También interpretó a Rodrigo Díaz de Vivar en El Cid y a Miguel Ángel en Agonía y extasis. Su carrera incluye además Sed de mal, de Orson Welles, y el papel del coronel Taylor en la clásica saga de ciencia ficción (1968 y 1970) El planeta de los simios.
Heston parecía sobre el papel como persona idónea para llevar a la gran pantalla la obra de Shakespeare. Ya había interpretado a Marco Antonio en dos ocasiones, Julius Caesar (1950) de David Bradley y 20 años después Asesinato de Julio César de Stuart Burge. Es un actor sólido de perfecta dicción, apto para la épica y para el teatro shakesperiano pero también un actor aquejado de un cierto narcisismo que perjudica la película.
Como director, Heston no igualó ni de lejos la solides de sus interpretaciones. Le falta fuerza, le falta vigor que le podría dar un Orson Welles o un Cecil B.DeMille.
La película simpática y bienintencionada se ve con agrado pero siempre notas que hay algo que le falta. La actriz principal fue muy criticada y se ensañaron con ella, su papel es difícil y complicado. Aparecen varios actores españoles en papeles secundarios como Carmen Sevilla como Octavia y Fernando Rey como Lépido. Todos ellos cumplen con su papel.
La película en algunos aspectos puede parecer ridícula pero en la obra original William Shakespeare era ya cruel con sus personajes. Marco Antonio y Cleopatra son seres idílicos pero en la vida real dejaban mucho que desear. Su historia de amor es dudosa, son personas que buscan su satisfacción personal por encima de todo, Marco Antonio, uno de los generales más prestigiosos del Imperio Romano se va degradando y convirtiéndose en una caricatura de sí mismo.
Paralelamente vemos los problemas del triunvirato romano tras la muerte de Julio César, la ascensión de Octavio Augusto que en los dramas aparece siempre como un villano aunque en realidad fue uno de los emperadores más estables del Imperio.
Heston que tras Ben-Hur juró y perjuró no ponerse nunca más una túnica de romano se tuvo que tragar sus palabras con el ya mencionado Asesinato de Julio César y para más inri este Marco Antonio y Cleopatra.
Con los medios, no excesivos porque está por debajo de Espartaco o Ben Hur, se podría haber conseguido una película mejor. A que queda es, como he dicho, simpática sin más.
Salvador Sáinz