LIBERTARIAS (1990)

Libertarias (1996) de Vicente Aranda trata del tema de la guerra civil desde el punto de vista de los derrotados. Podría hablar de Tierra y Libertad, pero mejor centrarnos en esta que es mucho más significativa. Lo que sorprende es que Vicente Aranda no esconde parte de la miseria de los milicianos y de sus atrocidades. Todo un detalle de honradez que le agradecemos.
Un proyecto antiguo de Aranda que finalmente llevó a la pantalla con un inusual esfuerzo. El rodaje fue recibido con uñas y dientes y se la prejuzgó violentamente. La guerra civil es un tema que hiere sensibilidades y no es de extrañar por su virulencia que dejó horrorizada al resto del mundo.
La trama gira alrededor de unas mujeres de diferente procedencia que van al frente a combatir contra las tropas insurgentes, los franquistas (o fascistas como les llamaron). Esa participación de la mujer fue muy controvertida durante la guerra civil por el simple hecho de que para redimir a las prostitutas del Barrio Chino barcelonés, que ejercían su oficio sin ninguna garantía sanitaria, las llevaron al frente para combatir con resultados catastróficos para el Frente Popular.
Muchas fueron fusiladas por los mismos milicianos por haber causado la muerte a muchos combatientes al transmitirles enfermedades venéreas. Su intervención debilitó el Frente de Aragón y favoreció los intereses de las tropas enemigas.
Ya han transcurrido setenta años de aquella guerra cruel e inhumana y con la Ley de la Memoria Histórica se intenta reparar (algo imposible por cierto) el daño causado por la brutalidad del franquismo, mucha gente se queja de que no se intente reparar también las atrocidades del otro lado y ambas partes en este punto tienen razón porque la violencia de la que hicieron gala las fuerzas combatientes en uno u otro lado fue terrorífica, todo un trauma del que nunca nos hemos recuperado y me temo que va a pasar mucho tiempo para que las heridas finalmente cicatricen.
El error de la pelícua radica en que es demasiado blanda. Las actrices son excelentes pero demasiado guapas para sus personajes. Además Vicente Aranda perteneció al partido que masacró a los libertarios en el año 1937 creando una guerra civil dentro de otra guerra civil. El tema da para mucho más, pero el tiempo ha desnudado a la película de Aranda de los prejuicios con que fue acogida y en la actualidad se ve con mayor simpatía.
No es ninguna obra maestra pero si un título interesante porque trata de un tema silenciado sistemáticamente.

Salvador Sáinz