TODO SOBRE MI MADRE (1999)

TODO SOBRE MI MADRE. Año: 1999. País (España). Director: Pedro Almodóvar. Reparto: Cecilia Roth (Manuela), Marisa Paredes (Huma Rojo), Antonia San Juan (Agrado), Penélope Cruz (Rosa), Candela Peña (Nina), Rosa María Sardà (madre de Rosa), Fernando Fernán Gómez (padre de Rosa), Toni Cantó (Lola), Eloy Azorín (Esteban), Fernando Guillén, Cayetana Guillén Cuervo, Lluis Pasqual. Guión: Pedro Almodóvar. Música: Alberto Iglesias. Fotografía: Affonso Beato. Coproducción España - Francia; El Deseo S.A. / Renn Productions / France 2 Cinema. Duración: 105 minutos. Drama. Melodrama. Teatro. Drama social

 

El cine de Pedro Almodóvar tiene sus virtudes y sus defectos. Todo sobre mi madre es una buena prueba de ello. Un melodrama muy depurado, perfecto de realización. Por contra tenemos personajes un tanto irreales, muy frikkies y exagerados que no son nada creíbles. El cine español en realidad refleja las circunstancias en las cuales vivimos. Por un lado la envidia. Cada vez que alguien destaca le salen enemigos por doquier, gente que se siente ofendida por los éxitos ajenos y que se siente ultrajada y trata de vengarse destrozando las creaciones ajenas con odio y ensañamiento.
Otros vicios son el amiguismo, el compadreo, la endogamia. A veces nuestros mayores enemigos somos nosotros mismos. Somos autodestructivos, carecemos de espíritu crítico y sobretodo autocrítico.

Todo sobre mi madre trata de sentimientos. Yo prefería al Almodóvar transgresor de sus primeras películas pero la evolución de su carrera le ha llevado a rodar cintas más elaboradas estilísticamente. Es un cineasta que tiene pocos términos medios, o lo adoras o lo odias. Lo adoras porque se esfuerza en crear un estilo propio que ha trascendido nuestras fronteras y en cierta medida ha triunfado en todo el globo terráqueo, incluso en el mismo Hollywood. Pero odias ciertos excesos, personajes extraños que provocan irritación como el creado por Toni Cantó, responsable de que la película pierda parte de su credibilidad.
Yo no detesto a Pedro Almodóvar porque detesto a muy poca gente y si lo hago es por motivos graves. Yo puedo odiar a un bárbaro genocida o a un mal político que ha llevado su país a la ruina. Son faltas que inspiran sentimientos negativos, no lo inspiran una película con la que no estoy demasiado de acuerdo. Hay otro tipo de cine, otros cineastas que me convencen más y punto. Se discrepa pero se respeta al sujeto con el que no se está de acuerdo.
La cultura española es de raíz extremadamente visceral e irreflexiva.
Al cine de Almódovar hay que acercarse con comprensión hacía sus obsesiones y sus fobias. A veces te conmueve y a veces no. Hay que aceptarlo tal como es con sus virtudes y sus defectos.
Tal vez la ayuda recibida por la administración ha sido excesiva pero eso no es tarea mía analizarlo en estas líneas. Por un lado ha sido un protegido del estado, pero también una bestia negra para los envidiosos de siempre.
Este film tiene sus buenos momentos y otros que desentonan. Esos personajes que chirrían como la Lola aludida. Pero otros son más entrañables y sobretodo un buen plantel de actrices como Cecilia Roth, Rosa María Sardá, Penélope Cruz (otra víctima de la envidia nacional) y la eximia Marisa Paredes.

Salvador Sáinz