ENEMIGO A LAS PUERTAS (2001)

ENEMIGO A LAS PUERTAS.Título original: Enemy at the Gates. Año: 2001. País: Reino Unido. Director: Jean-Jacques Annaud. Reparto: Jude Law (Vasily Zaytsev), Joseph Fiennes (Commisario Danilov), Rachel Weisz (Tania Chernova), Bob Hoskins (Nikita Khrushchev), Ed Harris (Mayor Erwin König), Ron Perlman (Koulikov), Eva Mattes (Madre Filippova), Gabriel Thomson (Sasha Filippov), Matthias Habich (General Friedrich Paulus), Sophie Rois (Ludmilla), Ivan Shvedoff (Volodya), Mario Bandi (Anton), Gennadi Vengerov (Starshina), Mikhail Matveyev (Abuelo). Guión: Alain Godard, Jean-Jacques Annaud. Música: James Horner. Fotografía: Robert Fraisse. Co-producción USA-Alemania-Reino Unido-Irlanda; Paramount Pictures / Mandalay Pictures present a Repérage Production. Duración: 126 minutos. Bélico, drama. II Guerra Mundial, Stalingrado. Basado en hechos reales.

Jean-Jacques Annaud (Juvisy-sur-Orge, Essonne, Francia, 1 de octubre de 1943) es uno de los directores más perfeccionistas e imaginativos de las últimas décadas. En busca del fuego, El nombre de la rosa, El Oso, El amante, entre otras, han llamado mucho la atención por su temática y su cuidada resolución. Su primera película, La victoria en Chantant (Negros y blancos en color), ganó el premio Óscar de la Academia de Hollywood como Mejor película extranjera en 1976.
Sobre el sitio de Stalingrado, entre el 23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943, ya se han rodado otras cintas pero aunque aquí haga acto de presencia en realidad las intenciones son muy otras. Nos encontramos ante un auténtico duelo de francotiradores, personas dotadas de una puntería extraordinaria y cuyas habilidades las utilizan para asesinar al enemigo individualmente, minando poco a poco su moral.
Tácticas similares a las utilizadas por los guerrilleros españoles durante la Guerra de la Independencia contra Napoleón en la que un ejército profesional se vé desbordado por ataques sorpresas contra los cuales no saben luchar.
Así, los francotiradores soviéticos van minando lentamente las tropas invasoras en la cruel Guerra Sagrada que fue la resistencia antinazi. Las tropas del III Reich estaban desconcertadas hasta que por fin contraatacan con las mismas armas. Las batallas entre el Ejército Rojo de la Unión Soviética y la Wehrmacht de la Alemania nazi fueron durísimos y devastadores.

Sin embargo para Annaud, la Sagrada Guerra y el Stalingrado devastado son un telón de fondo para mostrar la lucha de poder entre dos enemigos que sólo quieren exterminarse y, por otro lado, tenemos el duelo propagandístico para ensalzar o minar la moral de la población rusa. Soldados que son masacrados entre dos fuegos igualmente crueles. Las tropas nazis al frente y las soviéticas por la retaguardia.
No estamos ante el clásico film hollywoodense, maniqueo y superficial en donde se cantan las excelencias del capitalismo burgués ni el típico film de propaganda soviético para cantarnos las presuntas excelencias de la economía planificada.
Annaud no entra en juicio de valores. Se centra el la lucha poder a poder, en como ambas fuerzas manipulan a sus combatientes para que den la vida por la patria tal como la entienden. No es un filme de agitación sinó de reflexión.
La cinta atrae por el impacto de sus imágenes en las secuencias iniciales, las más impactantes visualmente para continuar en un duelo a muerte entre dos cerebros privilegiados. Una película a todas luces impresionante y altamente recomendable.

Salvador Sáinz