AMANTES (1991)

Vicente Aranda


Amantes. Título original: Amantes. Año: 1991. Pais: España. Director: Vicente Aranda. Reparto: Jorge Sanz, Victoria Abril, Maribel Verdú. Guión: Carlos Pérez Marinero, Álvaro del Amo, Vicente Aranda. Música: José Nieto. Fotografía: José Luis Alcaine. Productora. Pedro Costa P.C. Duración: 122 min. Género: Drama. Romance. Intriga | Drama romántico. Melodrama. Basado en hechos reales. Años 50. Serie [La huella del crimen]
PREMIOS 1991: 2 Premios Goya: Mejor película y mejor director.
1991: Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor actriz (Victoria Abril)

No hay público para el cine español. Cuesta mucho que la gente vaya a ver las películas españolas. En Francia, sí que lo han conseguido, porque allí se entiende que el cine es cultura. En España parece que es delincuencia”. Estas sorprendentes declaraciones las ha realizado el cineasta barcelonés Vicente Aranda, uno de los mayores beneficiados por la política de subvenciones del Estado.
En Estados Unidos el cine es una industria, en el peor de los casos un negocio. Queramos o no la realidad es diáfana. En cambio en Europa es un medio de expresión muy importante. El cine europeo es mucho más culto, pero el de las multinacionales es más comercial. Algunas veces esta expresión puede ser peyorativo, pero tendríamos que ser realistas. El cine es muy caro y no es justo dilapidar el dinero ajeno para satisfacer el capricho de una minoría megalómana y engreída.
España es el único país del mundo donde es castigada la comercialidad. Realizar una película que atraiga a las plateas es el sueño de todo productor de nuestra industria, pero nuestra situación es anormal. Se rueda lo que un comité de valoración técnica considera “artístico” y su fallo es inapelable.
Así se ruedan películas cuyo objetivo no es conquistar las plateas sino cobrar la oportuna subvención. El sueño de todo mercader, cómo ganar dinero fracasando. El cliente no es el público sino el Estado olvidándose de que el Estado somos todos. En otras palabras. Se rueda cine con el dinero de todos los ciudadanos pero se niega el derecho a rodar películas que interesen a los mismos.
Mayor perversión imposible.
Veo mucho cine independiente americano. Hay que tener en cuenta que los actores de Hollywood, a diferencia de los europeos, cobran cachés más bajos para poder participar en las películas independientes, que son las que me interesan” sigue declarando el señor Aranda.
Los profesionales estadounidenses, una vez llenadas las cuentas corrientes con millones de dólares buscan el prestigio que no pueden encontrar en las producciones de las majors y si en los cineastas que dichas instituciones marginan.
En todo caso dicho cine no puede equipararse al español, financiado por una entidad monopolística. No es cine que busque la libertad de expresión sino el egoísmo de una minoría privilegiada, los estómagos agradecidos y los acólitos de rigor.
Amantes es una de la raras películas de Vicente Aranda que ha gozado del favor popular, en una filmografía repleta de títulos costosos que han naufragado sistemáticamente. En ningún país del mundo ocurre un hecho semejante. Un fracaso lleva inmediatamente al paro, al ostracismo más absoluto. Incluso los cineastas independientes de los Estados Unidos o de Europa necesitan estrenar para sobrevivir. Todos tienen su público, sea el más dominguero o el más intelectual.
Pero España es diferente. El fracaso es siempre recompensado. ¿A qué intereses pueden servir estas políticas tan negativas? Si tenemos en cuenta de que el Estado español, me refiero a la institución que nos gobierna, es un títere de los gobiernos extranjeros como el de los Estados Unidos la respuesta está clara. Se subvenciona el cine que no interesa para que no haga la competencia a las multinacionales.
¿Qué no hay público para el cine español? Lo habrá el día en que las películas sean financiadas por gente decente.

Salvador Sáinz

Jorge Sanz se enrolla con Victoria Abril (abajo) y Maribel Verdú (arriba). Un triángulo con macabras consecuencias en una de las películas más sobevaloradas del cine español.

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