Garras humanas, al igual que Freaks, es una de las películas más arriesgadas de Tod Browning, autor de una de las filmografías más interesantes de la Historia del Cine. Se le recuerda por su Drácula, que no es ni de largo la mejor, pero que cuenta con muchos títulos importantes que en su día fueron considerados malditos por la audacia de su argumento y su puesta en situación.
Además tenemos aquí el valor añadido del gran Lon Chaney como protagonista en uno de sus mejores papeles. Un asesino que se esconde de la justicia española (la acción transcurre en España) haciéndose pasar por manco se enamora de una artista circense que siente animadversión hacia las manos masculinas a causa de un trauma del pasado. Una historia de amor insensata y enfermiza. Nanon (Joan Crawford) sólo soporta a Alonzo (Lon Chaney) porque ella cree que no puede tocarla al ser manco, ignorando su verdadera personalidad.
Las películas mudas de Browning se distinguen por su fuerza visual, con cualquier mirada cualquier gesto sugiere muchas sensaciones y sentimientos. El drama que se nos presenta es terrible.
Aunque la película tuvo éxito en su día la crítica la machacó, pero en la actualidad está considerada una auténtica gema. Desaparecida durante mucho tiempo, las copias que se exhibían estaban en muy mal estado hasta que apareció en Francia una de mejor calidad. Sin embargo se ha perdido una parte importante de su metraje aunque lo esencial nos ha quedado para poderlo disfrutar.
Salvador Sáinz