¡ROMPE RALPH! (2012)


¡ROMPE RALPH! Título original: Wreck-it Ralph. Año: 2012. País: USA. Dirección: Rich Moore. Doblaje original: John C. Reilly (Ralph), Sarah Silverman (Vanellope), Jack McBrayer (Repara-Félix Jr.), Jane Lynch (sargento Calhoun), Alan Tudyk (Rey Andy), Mindy Kaling (Taffyta), Joe Lo Truglio (Markowski), Ed O’Neill (Sr. Litwak), Dennis Haysbert (general Holograma). Guion: Phil Johnston y Jennifer Lee; basado en un argumento de Rich Moore, Phil Johnston y Jim Reardon. Producción: Clark Spencer. Música: Henry Jackman. Montaje: William J. Caparella. Distribuidora: The Walt Disney Company Spain. Estreno en USA: 2 Noviembre 2012. Estreno en España: 25 Diciembre 2012. Duración: 108 min. Género: Animación, comedia, aventuras, familiar.

La mayoría de los largometrajes de animación están basados en clásicos literarios trasladados al mundo de las imágenes. Pero alguna vez en argumentos originales como el presente título, ¡Rompe Ralph! Dedicado al mundo del videojuego, pero no el de los que jugamos en nuestro PC o Mac o la Playstation o Xbox, sino en las máquinas recreativas de estos lugares llamados lúdicos a los que acuden muchos niños a pasar un tiempo de distracción.
La película plantea la hipótesis, en realidad la fantasía, de que los personajes de estas consolas tienen vida propia y se reúnen después de las jornadas laborales cuando esos centros cierran sus puertas.
En una consola lleva treinta años Ralph rompiendo edificios que otro personaje, el héroe va arreglando. El ser el eterno villano le provoca complejos al pobre gigantón que intenta mejorar su destino. La película tiene su moraleja, algo discutible porque en el fondo su mensaje es muy conformista porque todo se soluciona aceptando su destino.
Peo en fin, ya sabes que la Disney nunca se ha distinguido por sus mensajes progresistas. En lo que sí ha triunfado ha sido en el terreno de la diversión, ¡Rompe Ralph! Sólo es eso, una película para solazar a las familias. Son aquellas a las que uno acude a la sala acompañado de los familiares en edad infantil (hijos o a veces sobrinos, como es mi caso) que se lo pasan genial y se explayan de lo lindo.
Los personajes están muy bien estudiados para resultar entrañables y se ganan enseguida el favor del público al cual va dirigida la cinta. Un gigantón cansado de ser el “malo” y una pequeña niña marginada en su videojuego porque produce destellos. La llaman una “glish”, en realidad una paria de la que nadie quiere saber nada. Una vez más la Disney recurre al tema del marginado que se desea integrar en la sociedad, o mejor dicho una nueva versión del “patito feo” rechazado por todos hasta descubrir que es un cisne.
Una trama paralela sirve de apoyo, una historia de amor con dos héroes de los videojuegos, Repara-Félix, un arreglatodo, y la sargento Calhoun, una sensual rubia marimandona que va por el mundo armada con una metralleta.
Técnicamente la película es impecable, está bien narrada y la acción nunca decae. No llega a aburrir ni un segundo y los resultados son óptimos. Al fin y al cabo ¡Rompe Ralph! cumple con lo que promete.

Salvador Sáinz