ANNA KARENINA (2012)


ANNA KARENINA. Título original: Anna Karenina. Año: 2012. País: Reino Unido. Dirección: Joe Wright. Interpretación: Keira Knightley (Anna Karenina), Jude Law (Alexei Karenin), Aaron Johnson (Wronsky), Kelly Macdonald (Dolly), Matthew Macfadyen (Oblonsky), Olivia Williams (condesa Vronskaya), Alicia Vikander (Kitty), Domhnall Gleeson (Levin), Michelle Dockery (princesa Myagkaya), Emily Watson (condesa Lydia Ivanova). Guion: Tom Stoppard; basado en la novela de León Tolstói. Producción: Tim Bevan y Paul Webster. Música: Dario Marianelli. Fotografía: Seamus McGarvey. Montaje: Melanie Oliver. Diseño de producción: Sarah Greenwood. Vestuario: Jacqueline Durran. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Estreno en Reino Unido: 7 Septiembre 2012. Estreno en España: 15 Marzo 2013. Duración: 130 min. Género: Drama, romance.

El director londinense Joe Wright y la espigada Keira Knightley brillaron a gran altura en la adaptación cinematográfica de Orgullo y prejuicio (2005) por lo que repitieron en Expiación, más allá de la pasión (2007). Ambos parecían idóneos para rodar la nueva versión de Anna Karenina que nos ocupa pero por desgracia no ha sido así, no han estado tan acertados como en sus anteriores colaboraciones.
¿Qué ha fallado en esta ocasión? Pues el exceso de pretensiones, no de ambición porque ambos términos son muy distintos aunque parezcan idénticos. La pretensión es querer ser lo que no se es. Ambición es desear dar lo máximo de sí mismo. Nos encontramos con una puesta en escena ambientada en un teatro clásico. Unos actores representan un drama. Un recurso que en cierto modo nos recuerda a Lola Montes de Max Ophuls, rodada con mayor acierto.
La novela de Leon Tolstoi es una tragedia romántica pero también una crítica a la hipocresía de la sociedad rusa, un tema universal porque la misma problemática la padecen todas las naciones del planeta en mayor o menor medida. En primera instancia la protagonista Anna Karenina está desposada con un hombre severo y adusto, Alexéi Alexándrovich Karenin (Jude Law). Tienen un hijo de corta edad, Sergei. El matrimonio parece feliz superficialmente. El marido dispone de una buena posición por lo que pueden vivir de forma deshogada y tranquila. Sobre dicho drama ya se han rodado otras versiones en 1911,1912,1914, 1915, 1917, 1918, 1919, 1948, 1953, 1960, 1961, 1967, 1974, 1975, 1976, 1977, 1985, 1997, 2000, 2009. Las mejores son las que rodó Greta Garbo en 1927 (versión muda dirigida por Edmund Goulding) y en 1934 (versión sonora dirigida por Clarence Brown). La nueva versión no aporta nada salvo tal vez el gustazo de la actriz Keira Knightley de interpretar uno de los papeles predilectos por la mayoría de las actrices de todo el mundo.
Liev Nikoláievich Tolstói, también conocido como León Tolstói (Yásnaya Poliana, 28 de agostojul./ 9 de septiembre de 1828greg. - Astápovo, en la actualidad Lev Tolstói, provincia de Lípetsk, 7 de noviembrejul./ 20 de noviembre de 1910greg.) fue un novelista ruso de capital importancia en la historia de la literatura universal.
Anna Karenina se publicó como novela por entregas entre 1875-1877. En cierto modo era el equivalente de los culebrones televisivos actuales y enseguida cautivó a sus lectores (sobre todo las lectoras) por mostrar de forma realista un romance tan desaforado como el de una mujer de buena posición con un noble de bella estampa,  Conde Alekséi Kiríllovich Vronski. La novela en su día fue poco valorada por la crítica al considerarla una obrita para marujas de la época, pero el tiempo la fue colocando en su sitio. Tolstoi realiza un retrato muy duro de la alta burguesía rusa que condena sin paliativos unos amores considerados ilícitos por su condición de extramatrimoniales. Es un texto que refleja sentimientos pero también la realidad que los rodea y los asfixia.
La película de Joe Wright es muy fría, muy académica y a pesar de los esfuerzos de Keira Knightley no nos apasiona. Sus excesivas pretensiones terminan por arruinar un espectáculo que hubiera dado mucho más de sí. De todas formas no es un producto desdeñable, seguimos teniendo buena opinión tanto del director como de la popular actriz y esperemos que en la próxima película remonten este bache porque en el mundo del cine todos los cineastas, incluyendo los más grandes, han patinado alguna vez.

Salvador Sáinz