RENOIR (2012)


RENOIR. Título original: Renoir. Año: 2012. País: Francia. Dirección: Gilles Bourdos. Interpretación: Michel Bouquet (Pierre-Auguste Renoir), Christa Theret (Andrée), Vincent Rottiers (Jean Renoir), Thomas Doret (Coco Renoir), Romane Bohringer (Gabrielle). Guion: Gilles Bourdos, Jérôme Tonnerre; con la colaboración de Michel Spinosa. Producción: Olivier Delbosc y Marc Missonnier. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Mark Ping Bing Lee. Montaje: Yannick Kergoat. Diseño de producción: Benoît Barouch. Vestuario: Pascaline Chavanne. Distribuidora: Golem. Estreno en Francia: 2 Enero 2013. Estreno en España: 9 Agosto 2013. Duración: 111 min. Género: Drama.

Gilles Bourdos nos cuenta los últimos años de la vida del gran pintor Renoir, el impresionista, en su estudio en la Costa Azul y una de sus últimas modelos (la joven promesa Christa Theret ya visto en LOL), Como ocurriera con El artista y la modelo, parte del atractivo de la película descansa sobre el atractivo físico de la actriz principal. A juzgar por los resultados, la mencionada actriz ya se ha ganado un admirador a partir de estos momentos y me imagino de muchos espectadores que acudan a ver dicha cinta.
En tiempos actuales con las carteleras secuestradas por Hollywood, visionar cine europeo sin grandes efectos especiales y contando historias de gente real resulta más que estimulante. La mayor virtud que aprecio de esta cinta es su imagen, es decir el tratamiento fotográfico que recrea el impresionismo del gran Renoir. Además, en esta ocasión, conocemos su hijo, el famoso director de La marsellesa Jean Renoir, uno de los más brillantes del cine mundial.
Nos encontramos aquí lo que podríamos definir cine pintura, es decir convertir las salas o el monitor de la TV en un museo artístico con grandes y maravillosas imágenes desfilando ante nuestros ojos. Un cine que resalta la belleza, no sólo del cuerpo de Christa Theret sino de los paisajes de la Costa Azul y del costumbrismo de la zona.
Un pintor ya en su última etapa en plena decadencia física pero no intelectual que vive de plasmar la belleza en los lienzos, la belleza natural de una joven modelo aspirante a actriz aunque el epílogo nos aclare que no llegó demasiado lejos.
Un tipo de cine que por desgracia ha estado ausente en nuestras pantallas en detrimento de la artificiosidad del espectáculo más aparatoso. Un tipo de cine que resulta agradable a los sentidos, cuya visión fue y es aún muy enriquecedora.

Salvador Sáinz