SOMOS LOS MILLER (2013)

No hay ninguna duda, Somos los Miller pertenece a esa clase de películas que se ruedan para sacar pasta, sanear cuentas corrientes y con el mínimo esfuerzo intelectual. Ese cine que nos quita la pantalla a los cineastas europeos, que no podemos acceder a nuestras salas porque las multinacionales las han secuestrado.
Jennifer Aniston es el centro de la película, por llamarlo de algún modo, y centra su publicidad en una secuencia de striptease porque hace de profesional del sector.
Un striptease que no se distingue por su generosidad visual, por supuesto, porque para algo la cosa esa se ha producido en Hollywood.
Esta comedia trata de un traficante de marihuana, quien para pasar la frontera mexicana finge que es padre de familia y para ello cuenta con el concurso de una profesional del striptease, un chico algo lelo y una sin techo.
Las secuencias son generalmente ridículas una por una y sólo se puede destacar las escenitas en que la estrella, algo madurita, enseña carne para deleite de sus fans y piropeo de su corte de moscones. Todo lo demás no vale ni un euro, sólo sirven para echar una buena cabezadita en la sala y dormir a pierna suelta.

Salvador Sáinz