LA LEYENDA DEL SAMURAI: 47 RONIN (2013)


LA LEYENDA DEL SAMURAI: 47 RONIN.Título original: 47 Ronin. Año: 2013. País: USA. Dirección: Carl Rinsch. Reparto: Keanu Reeves (Kai), Hiroyuki Sanada (Oishi), Min Tanaka (Sr. Asano), Kou Shibasaki (Mika), Tadanobu Asano (Sr. Kira), Rinko Kikuchi (la bruja), Jin Akanishi (Chikara). Guion: Hossein Amini y Chris Morgan; basado en un argumento de Chris Morgan y Walter Hamada. Producción: Pamela Abdy y Eric McLeod. Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: John Mathieson. Montaje: Stuart Baird. Diseño de producción: Jan Roelfs. Vestuario: Penny Rose. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Estreno en España: 25 Diciembre 2013.Género: Acción, drama, fantástico.

Muchas veces voy navegando por la red en busca de noticias que puedan llamarme la atención y descubro que en el 2012, los estudios japoneses rodaron en Cinecitta (Roma) una película de romanos titulada Termas Romanas. La película es una comedia que en su país natal ha obtenido un importante éxito taquillero aunque en Occidente apenas sepamos nada de su existencia.
Los americanos han decidido llevar a la pantalla la épica del Sol Naciente con La leyenda del samurái: 47 ronin con un protagonista de Hollywood, Keanu Reeves.
En primer lugar he de aclarar que no tengo nada en contra de dicho actor, siempre cumple con su cometido con eficacia y como profesional me parece excelente. Sin embargo en el título que comentamos me parece un reclamo comercial y un pegote que nada añade a la trama, que está ahí para que la película se pueda vender y estrenar en diversos países y así hacer caja. En otras palabras intereses mercantiles.
Nunca me han gustado esas películas de americanos en países extranjeros comportándose como si fuesen los redentores del mundo. Lo encuentro algo patético. Pero el mercado impera e impone sus leyes a las que el cine se tiene que doblegar en contra de su voluntad.
Aclarado este punto pasemos a la película en sí. Una película que, como no, en manos de un maestro japonés hubiera dado pie a una obra maestra pero que en manos gringas se queda en un pasatiempo realizado con profesionalidad, mucha profesionalidad eso sí. Pero como espectáculo es brillante y como obra de arte muy discreta.
Un ronin (literalmente "hombre ola" – un hombre errante como una ola en el mar) era un samurái sin amo durante el período feudal de Japón, entre 1185 y 1868. Un samurái podía no tener amo debido a la ruina o la caída de éste, o a que había perdido su favor. La leyenda de los 47 ronin es una historia japonesa, considerada como leyenda nacional en ese país, por varios estudiosos. Este evento se desarrolló aproximadamente entre 1701 y 1703 y es la leyenda más famosa del código de honor samurái: el Bushido.
Nos encontramos pues ante la oportunidad de crear una gran película épica si se hubiera ido más lejos en sus pretensiones artísticas. Pero no ha sido así. Repito que el resultado no es negativo, es discreto.
La película sólo busca la comercialidad, la taquilla y se queda en la superficie de todo. Visualmente, eso sí, es muy bella aunque los efectos especiales sean asimismo discretos. Se le podría haber sacado más partido a la historia pero ya se sabe que eso es muy difícil. Los inversores quien recuperar su dinero y lo demás no les interesa. Así de claro.

Salvador Sáinz