LOS IDUS DE MARZO (2012)


Los idus de marzo. Título original: The ides of march. AKA: Farragut North. Dirección: George Clooney. País: USA. Año: 2011. Duración: 101 min. Género: Drama. Interpretación: Ryan Gosling (Stephen Meyers), George Clooney (gobernador Mike Moris), Philip Seymour Hoffman (Paul Zara), Paul Giamatti (Tom Duffy), Marisa Tomei (Ida), Jeffrey Wright (senador Thompson), Evan Rachel Wood (Molly), Max Minghella (Ben). Guion: George Clooney, Grant Heslov y Beau Willimon; basado en la obra “Farragut North”, de Beau Willimon. Producción: George Clooney, Grant Heslov y Brian Oliver. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Phedon Papamichael. Montaje: Stephen Mirrione. Diseño de producción: Sharon Seymour. Vestuario: Louise Frogley. Distribuidoras: Universal Pictures International Spain y Wide Pictures. Estreno en USA: 7 Octubre 2011. Estreno en España: 9 Marzo 2012. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

George Clooney nos ofrece como director una película titulada irónicamente Los idus de marzo en recuerdo de la clásica traición de la que fue objeto Julio César por parte de algunos senadores romanos. Esta vez nos encontramos con un organizador de campañas que por chiripa descubre la podredumbre del candidato a quien apoya, no por convicciones sino por interés económico.
Que el mundo de la política es todo un burdel lo saben hasta los pingüinos del Polo sur, sin embargo lo más extraño es que aún quede gente ingenua que crea en sus bondades y se trague todas sus mentiras o, tal vez, resulta que en realidad esos individuos dicen aquello que queremos escuchar.
Tenemos un asunto turbio en que es perjudicada una persona inocente, una becaria, una persona a la que podríamos calificar de “mujer florero”, muy guapa y muy bonita,  a la que se utiliza para satisfacer el deseo sexual del candidato a la presidencia. Rememoramos cierto ex presidente que siempre daba que hablar. Los casos de John Fitzgerald Kennedy y los de Billy Clinton.
Que un señor o señora tenga una amante no debería ser noticia, pero cuando se utiliza el poder para abusar del prójimo ya no es un asunto privado sino público. Clooney disecciona los intereses ocultos que hay detrás de una campaña, pese a la aparente bondad de la que se presume, de la virtud cristiana, apología de una moral cerril que niega a sectores de la sociedad sus derechos (por ejemplo a la comunidad homosexual y a los bisexuales), se defiende a ultranza la castidad, pero no se duda en violar los pretendidos principios para pisotear los derechos de quien no puede defenderse.
Ese machismo inhumano y cruel del hipócrita candidato que esconde con teatrales bondades su obsesión por el poder y el enriquecimiento propio.
Dura crítica al gobierno de los Estados Unidos extrapolable al del resto del mundo. No cuenta nada nuevo porque la corrupción política es más vieja que la sopa de ajo, sin embargo todavía está vigente y nadie se plantea erradicarla.
Lo peor de todo es que se genera desconfianza, pesimismo, la sensación de impotencia de que es imposible cambiar nuestra sociedad porque siempre estará igual. Los poderosos abusando y los débiles sufriendo sin que nadie ponga remedio.
La película es cínica, no muestra a un protagonista ejemplar. También busca el propio beneficio por encima de todo aunque para ello deba convertirse en un traidor.

Salvador Sáinz


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