Xavier Dolan-Tadros es una joven promesa del cine de Quebec y con esos Amores Imaginarios ya ha conseguido llamar la atención de la crítica internacional. La película trata del tema del amor, la amistad, la bisexualidad y en ella nos encontramos la influencia de François Truffaut y Woody Allen. Como película es excesivamente pretenciosa y acaba por fatigar. Sin embargo en círculos minoritarios ha calado bien, ya hay cinéfilos que la han aclamado y se han convertido en seguidores del jovencísimo director que además es protagonista y guionista. El tiempo dirá si ese joven se queda en promesa o en un sólido autor.
El tema de los tríos resulta ser muy resbaladizo, muchos directores se estrellan contra este tema que pocos comprenden porque sólo saben ver su aspecto morboso y sensacionalista, pero cuando tres personas comparten su vida es por alguna motivación que debe ser analizada y comprendida.
Teniendo en cuenta la juventud del directo le deseamos toda la suerte del mundo. Le vemos no como un valor sólido sino como una pasta a la que le hace falta un buen moldeado. Tiene mucho por madurar para convertirse en un autor importante, lo que deseamos se produzca sin ninguna duda.
Salvador Sáinz
