LOS MISERABLES (2012)

Los miserables es una famosa novela del político, poeta y escritor francés Victor Hugo publicada en 1862, llevada en varias ocasiones al cine y a la televisión. En 1909 fue interpretado por Maurice Costello en un filme evidentemente mudo; en 1912 por Henry Krauss; 1917 por William Farnum; 1923 por Kathlyn Williams; 1925 por Gabriel Gabrio; 1929 por Walter Huston.
Fredric March triunfó en 1935 en una versión sonora dirigida por Richard Boleslawski con Charles Laughton como el persistente inspector Javert. Otra versión destacada es en 1958 interpretada por Jean Gabin, otro prestigioso actor de la gran pantalla; en 1998 con Liam Neeson como Jean Valjean, Geoffey Rush como Javert y Uma Thurman como Fantine y en el 2000 una serie francesa con Gerard Depardieu de protagonista y un heterogéneo reparto: Christian Clavier, John Malkovich, Charlotte Gainsbourg, Asia Argento.
Un total de 44 adaptaciones, la última el musical que nos ocupa.  La novela, de estilo romántico, plantea a través de su argumento un razonamiento sobre el bien y el mal, sobre la ley, la política, la ética, la justicia y la religión. Ubicando parte de la acción en la rebelión de junio (1832. La insurrección de junio de 1832 en París fue una insurrección antimonárquica en París (Francia), donde republicanos se levantaron contra el régimen desde el día 5 de junio hasta el 6 de junio de 1832. La rebelión se originó en un intento de los republicanos para revertir la Monarquía de Julio, poco después de la muerte del presidente del consejo orleanista, Casimir Pierre Périer, el 16 de mayo de 1832.
El espectáculo musical basado en la novela de Víctor Hugo fue estrenada en París en 1980. La música fue compuesta por Claude-Michel Schönberg y la letra fue escrita por Alain Boublil y Jean-Marc Natel, con un libreto en la versión inglesa escrito por Herbert Kretzmer. Su partitura incluye canciones como "I dreamed a dream" (Un día soñé), "Do you hear the people sing?" (¿Oyes el pueblo cantar?), "One day more" (Un día más), "Empty chairs at empty tables" (Sillas vacías en las mesas vacías), "On my own" (Yo sola), "Castle on a cloud" (Castillo en una nube), "A little fall of rain" (Es lluvia nada más) y "Master of the house" (Amo de la casa).
Los Miserables se estrenó en castellano en Madrid el 16 de septiembre de 1992, producido por José Tamayo, Plácido Domingo y Cameron Mackintosh. 32 años después de su estreno en París el musical llega a las pantallas de todo el mundo con un reparto impresionante con actores que no son doblados y cantan con sus propias voces.
Recibida con división de opiniones basándose en su comparación con la obra de teatro, lo que por lo general resulta negativo para  la versión cinematográfico que los críticos consideran “inferior” porque es lugar común despreciar el cine como medio de expresión artística y preferir al teatro que es una forma mucha más antigua. Al fin y al cabo el teatro ya existe desde las primeras civilizaciones y el cine fue inventado a finales del siglo XIX por lo que algunos le niegan su carta de nobleza.
Al no haber visto la versión teatral porque viajar al extranjero para ir a los espectáculos de Broadway y Londres no son asequibles para mi maltrecha economía, no puedo realizar semejante comparación a todas luces improcedente porque son medios distintos y eso se debe tener en cuenta.
La película en sí me parece de una gran altura artística, aunque con algunos errores técnicos como utilizar lentes gran angular en algún que otro plano como las casposas películas de los años setenta. Pero queda en primer lugar la gran recreación de la Francia post republicana o mejor dicho post bonapartista. Una sociedad con una escala de valores negativa, inhumana que es un franco retroceso con lo que significó la Revolución francesa arruinada por la guillotina de Robespierre y el imperialismo de Napoleón.
Por un delito insignificante, robar una hogaza de pan, un preso es condenado a unas penas durísimas, trabajos forzados y tras cumplir su condena se le niega el derecho a su rehabilitación. Tras sufrir hambre, un religioso le socorre, le da una nueva oportunidad pero el pasado le persigue de forma constante. Fantine, una mujer caída en desgracia, abandonada por su marido tras quedar embarazada, le facilita la oportunidad de redención al ex presidiario que adoptará a la desafortunada huérfana.
La trama se ubica tiempo después en la época de protestas parisinas, la fracasada rebelión de 1832. Los personajes van evolucionando con el paso de los años. El inspector no quiere abandonar a su presa, pasa el tiempo pero nunca cede en su persecución.
Los actores son una parte fundamental en la calidad de la película, Anne Hathaway borda el papel de Fantine, la desafortunada madre de Cosette, la niña que adopta el fugitivo. La actriz tuvo que adelgazar para dar el aspecto famélico del personaje. La canción "I dreamed a dream" que la actriz ejecuta con maestría es lo mejor de la película porque está interpretado con todo su entusiasmo y su sentimiento. Es un momento verdaderamente sobrecogedor difícil de olvidar. Tanto Hathaway como Hugh Jackman se redimen de tantas películas mediocres en las que han intervenido bordando sus respectivos papeles. Jackman había interpretado musicales en el teatro. En noviembre de 2008, la revista People lo eligió como el hombre más atractivo del mundo. Sus películas le han aportado mucha popularidad pero no prestigio. Esperemos que todo cambie a partir de este título que nos lo ha revalorizado profesionalmente, lo mismo podemos decir de Anne Hathaway con experiencia similar.
Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen forman la pareja de truhanes. Son dos actores generalmente insoportables, sin embargo en esta ocasión han atinado sus respectivas interpretaciones. El resto del reparto está perfecto es sus respectivas caracterizaciones. La partitura es espléndida y las canciones son bellísimas. El tiempo convertirá esta película en un clásico, a pesar de haber sido acogida con reticencias. En realidad siempre ha pasado lo mismo desde que se inventó el cine.  Películas que en la actualidad son consideradas clásicos indiscutibles cuando se estrenaron fueron apaleadas. Por lo visto sólo son aceptadas cuando han pasado varias décadas de su producción.

Salvador Sáinz