EL ARCA DE NOÉ (1928)

Mano Kerstez Kaminer (Michael Curtiz)


EL ARCO DE NOÉ. Título original: Noah's Ark. Año: 1928. País: Estados Unidos. Director: Michael Curtiz y Darryl F. Zanuck. Intérpretes. Dolores Costello, George O'Brien, Noah Beery, Louise Fazenda, Guinn 'Big Boy' Williams, Paul McAllister, Myrna Loy, Anders Randolf, Armand Kaliz, William V. Mong, Malcolm Waite, Nigel De Brulier, Noble Johnson, Otto Hoffman, John Wayne. Guión: Darryl F. Zanuck (argumento), Anthony Coldeway (adaptación), De Leon Anthony. Fotografía: Barney McGill, Hal Mohr. Productora: Warner Bros. Pictures. Productor: Darryl F. Zanuck. Duración: 135 min. Género: Drama | Cine mudo. Biblia. I Guerra Mundial

El arca de Noé es una película que en la actualidad te deja algo perplejo, la mitad es muda y la otra mitad es sonora. De repente aparecen rótulos y de repente los actores recitan sus diálogos.
Además cuenta dos historias paralelas, una ambientada en la Primera Guerra Mundial y otra en los tiempos bíblicos. Es la historia de Noé, el creador del Arca en tierras de secano lo que provoca la hilaridad de sus vecinos. El argumento cuenta con la ingenuidad de la época. Es evidente el pacifismo de sus creadores y una llamada a la reconciliación.
La historia moderna cuenta una historia de amor entre un americano y una alemana, al que un ruso quiere poner fin, pero el destino, la mano del Sumo Creador pone a cada cual en su sitio, dentro de la forma de pensar de aquellos tiempos.
Las mejores secuencias son las del Diluvio Universal, mucho mejor hechas, dadas las dificultades técnicas de entonces, que las de producción más reciente. La versión de 1999 rodada para televisión con Jon Voight y Mary Steenburgen era grotesca y extraña.
El problema es que se trata de un relato que muchos no se creen, el diluvio Universal parece más una metáfora que una realidad. Ese Iahvé implacable capaz de destruir el planeta por su “maldad”, en realidad una gente que siempre está bailando y nada más, ¿qué les voy a decir?
Pero una cosa no quita la otra. Las secuencias del diluvio son impresionantes, dantescas, terribles.
Es una producción de otra época cuya ideología ya ha sido superada, así como su técnica. Debe verse como documento histórico y como un esbozo de lo que iba a ser Michael Curtiz en el futuro: un gran técnico.

Salvador Sáinz