NÁUFRAGOS (1944)

NAUFRAGOS, EL MEJOR HITCHCOCK

Indiscutible mito del séptimo arte, el británico alfred Hitchcock se convirtió en rey del suspenso. Algunas de sus películas son algo artificiosas y poco creíbles, pero la que nos ocupa es una de las más redondas. Su protagonista Tallulah Bankhead, no rodó muchas películas, en Hollywood gozaba de muy mala fama por su bisexualidad y la droga, algo que jamás ocultó. Una de sus célebres declaraciones decía "“Mi padre me advirtió sobre los hombres y el alcohol, pero nunca dijo nada sobre las mujeres y la cocaína"..

El mago del suspenso volvía a dar en el clavo mostrando una trama en un espacio muy reducido, un bote tras un naufragio. La película empieza con el barco que se hunde, durante la proyección no conocemos ningún otro espacio pero el británico era todo un experto en mantener la atención sin aburrir ni un segundo.

Un Hitchcock es siempre un placer, una pieza imprescindible en cualquier videoteca doméstica. Una joya para la cinefilia.


Naufragos. Título Original: Lifeboat. Año: 1944. Nacionalidad: Estadounidense. Dirección: Alfred Hitchcock. Intérpretes: Tallulah Bankhead, William Bendix, Walter Slezak, Mary Anderson, John Hodiak, Henry Hull, Heather Angel, Hume Cronyn, Canada Lee, William Yetter Jr.. Guión: John Steinbeck y Jo Swerling. Música: Hugo W. Friedhofer. Fotografía: Glen McWilliams. Productora: 20Th Century Fox

 

Para muchos cinéfilos, Alfred Hitchcock no es un mito es... EL MITO por excelencia. Un autor que está en el Olimpo de los dioses como John Ford, Charlie Chaplin, Buster Keaton, Akira Kurosawa, Luchino Visconti, Zhang Yimou, Billy Wilder, Ernst Lubitsch, Sergei M. Eisenstein, Orson Welles. Lo más granado que ha dado el séptimo arte aunque hubo una época en que le negó el pan y la sal porque hacía "cine comercial". Pero para mí, el cine de Hitchcock es cine de autor en la extensión de su palabra.
Náufragos empieza con un barco que se hunde, Hitchcock nos escatima escenas de dolor y tragedia. Un tripulante nada y encuentra flotando unos billetes que recoge con rapidez, en un bote una mujer enjoyada se acicala para recibir a sus compañeros de infortunio. Sólo piensa en sacar dinero de la tragedia vendiendo las fotos y la película que acaba de filmar.
Aparecen nuevos personajes: un afroamericano, dos muchachas jóvenes, una de ella con un bebé que fallece al cabo de breves instantes y varios personajes más. Un capitalista entre ellos, siempre seguro de su superioridad.
En vez de compadecernos de los náufragos, de contarnos sus peripecias épicas y mostrárnoslo como grandes héroes, Hitchcock los degrada y nos muestra sus miserias, sus prejuicios y sus lamentables ambiciones.
No es una película de héroes sino de antihéroes en donde la ironía hitchcockniana brilla con intensidad.
Evidentemente la película se rodó en estudios, no en alta mar. Pero el gran mago es un gran experto en el arte del escamoteo. Sabe planificar de forma muy cuidada para no dejar en evidencia su artificiosidad. Hitchcock la asume. Asume que estamos en un estudio de Hollywood, que nada de lo que estamos viendo es real.
Los actores son muy brillantes. Sobre todo los secundarios como Henry Hull, Walter Slezack, el alemán, y William Bendix, en aquel tiempo muy popular.
Náufragos es todo un ejercicio de estilo. Una obra maestra en donde se saca punta de los matices más nimios en apariencia. Sus secuencias son inolvidables, impactantes.
Además describe muchos detalles. Por ejemplo que los marineros se orientan en los mares y océanos por las estrellas, a las que saben distinguir y por eso averiguan hacia donde deben ir y hacia dónde no.

SalvadorSáinz