SOLO CONTRA EL HAMPA (1963)

Danny Kaye, uno de los personajes cinematográficos que nos es más simpático, famoso por su pacifismo, sus labores humanitarias y su bonhomía llevaba década y media en el candelero. En los sesenta su carrera en el cine llegó a su fin. Protagonizó Sólo contra el hampa, su último trabajo como protagonista, ya que en La loca de Chaillot (1969), su siguiente título tenía una aparición especial. El resto de su producción audiovisual es para televisión como su famoso show o programas como Pinocho, Peter Pan, que no tienen estructura cinematográfica, si la tiene el telefilme Skokie (1981) de corte dramático. Resulta curioso, pero muchos actores cómicos célebres, una vez transcurrida su etapa gloriosa en cine rueden papeles dramáticos para demostrarnos que “son actores” lo que nos resulta sorprendente: Buster Keaton en The Awakening (1954) visto en el DVD Keaton Plus, absolutamente recomendable; Harpo Marx en Silent Panic (1960) que no hay forma de recuperar; Dick Van Dyke en The Morning After (1974), pero ya había tenido una divertida composición en Craig's Will (1960) de la serie Alfred Hitchcock presenta; Jerry Lewis en Fight for Life (1987), conocida como Luchando por la vida; Groucho Marx en The Hold-Out (1962), presentado por Ronald Reagan; etc.
Sólo contra el hampa es un título diferente al resto de su carrera, en primer lugar está rodado en blanco y negro, cuando su carrera está compuesta por filmes de colores brillantes; es una comedia de situación en tono paródico más digna de Frank Tashlin que del pelirrojo fantasista lo que provocó en su día un cierto desconcierto en su público. Danny Kaye salió bien parado de la prueba a nivel artístico pero no comercial, en España este título se estrenó tarde y mal.
La situación radica en un empleado de una empresa que concede tarjetas de crédito que por un error aprueban la de un conocido gánster (Telly Savalas, en sus inicios), viéndose el pobre hombre metido en multitud de líos en el día de su propia boda. Las últimas secuencias son puro slapstick, un buen ejemplo de excelente cine burlesco, que en cierto modo simbolizaban la despedida de Danny Kaye del mundo del cine. Era el fin de una época, un emocionado canto del cisne de una gran figura que a pesar de su poco reconocimiento crítico es de gran calidad artística y humana.

Salvador Sáinz