LAS CHICAS DE ZIEGFELD (1941)


LAS CHICAS DE ZIEGFELD. Título original: Ziegfeld Girl. Año: 1941. País: Estados Unidos. Director: Robert Z. Leonard y Busby Berkeley. Reparto: James Stewart, Judy Garland, Hedy Lamarr, Lana Turner, Tony Martin, Jackie Cooper, Ian Hunter, Charles Winninger, Edward Everett Horton, Philip Dorn, Paul Kelly, Eve Arden, Dan Dailey, Al Shean, Fay Holden, Felix Bressart, Rose Hobart, Bernard Nedell, Ed McNamara, Rosario y Antonio, Felix Bressart. Guión: Marguerite Roberts, Sonya Levien (Argumento: William Anthony McGuire), Música: Herbert Stothart. Fotografía: Ray June (B&W). Productora. Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Duración: 132 minutos. Género: musical, romance, drama

Típico musical hollywoodense, ni de los mejores ni de los peores. En cierto modo es una secuela de El gran Ziegfeld (1936) de Robert Z. Leonard, una película que retoma aquellos viejos espectáculos que hicieron historia. Busby Berkeley rodó algunos números musicales que son lo mejor de la película. Además tiene el atractivo extra de un gran número con nuestros Rosario y Antonio que hacían las Américas haciéndose muy populares adonde fueren.
La estructura de la película paradójicamente recuerda las anteriores cintas del gran Berkeley, se nos cuenta la historia de varias chicas o chicos que desean triunfar en el mundo del espectáculo. Aquí son tres. Una fracasa, el personaje de Lana Turner no está para la labor y se dedica a pendonear en busca de recibir joyas y demás alhajas dejando a su novio en la estacada. Hedy Lamarr es una extranjera, con problemas idiomáticos, que prefiere el amor al éxito, y Judy Garland es quien en verdad triunfa no sólo su personaje, sino la propia actriz ya que sabía cantar y bailar.
Sus números, junto al ya mencionado flamenco con los grandes Rosario y Antonio, consiguen lo más genuino de todo el metraje y lo que justifica su visión. Hedy Lamarr estaba menjor en otras películas como ese Sansón y Daliladel gran Cecil B. DeMille y LanaTurner como la mala malísima de Los tres mosqueteros de George Sidney.
¡Ah! Está también Edward Everett Horton, un secundario impagable, rostro clásico en las películas de Fred Astaire y Ginger Rogers, más las comedias americanas de Ernst Lubitsch. Algún otro rostro amigo alegran la función como el del actor alemán Felix Bressart que se tuvo que marchar de su país natal Alemania porque le persiguieron por pertenecer a la etnia judía, y Dan Dailey que aún no era famoso.

Salvador Sáinz