ENCONTRARÁS DRAGONES (2011)


ENCONTRARÁS DRAGONES. Título original: There be dragons. Año: 2011. Países: España y USA. Dirección y guion: Roland Joffé. Interpretación: Charlie Cox (Josemaría Escrivá de Balaguer), Wes Bentley (Manolo), Dougray Scott (Robert), Olga Kurylenko (Ildiko), Golshifteh Farahani (Leila), Ana Torrent (Dª. Dolores), Alfonso Bassave (Jiménez), Jordi Mollà (D. José), Rodrigo Santoro (Oriol), Geraldine Chaplin (Abileyza), Derek Jacobi (Honorio), Unax Ugalde (Pedro). Producción: Roland Joffé, Guy J. Louthan, Ignacio Núñez e Ignacio Gómez Sancha. Música: Stephen Warbeck. Fotografía: Gabriel Beristain. Montaje: Richard Nord. Diseño de producción: Eugenio Zanetti. Vestuario: Yvonne Blake. Distribuidora: Aurum. Estreno en USA: 6 Mayo 2011. Estreno en España: 25 Marzo 2011.Duración: 117 min. Género: Drama.

La acción se inicia en Madrid, cuando llega Roberto (Dougray Scott) para escribir un libro sobre monseñor Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei. Muchos se preguntarán ¿eso que es? En mi juventud lo llamábamos la "mafia blanca", una organización parareligiosa "Es una institución de la Iglesia católica que difunde el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad.".
En aquel tiempo era frecuente que los muchachos y muchachas que sobresalieran en los estudios inmediatamente tenían rondando a gente del Opus que buscaban nuevos miembros para su organización. Te ayudaban a subir en la sociedad pero al mismo tiempo te exigían obediencia.
No voy a entrar en detalles porque no les voy a juzgar aquí, porque en estas líneas sólo se habla de cine y no de temas políticos.
Una organización tan poderosa necesitaba de una película que nos explicara cómo fue su fundación. Pero ésto no es un biopic al uso, nos habla de otros temas como el perdón hacia nuestros enemigos y a quienes nos han hecho daño según manda la doctrina cristiana.
El eje central es pues una historia de amistad desde la infancia ambientada en plena guerra civil que como bien dice el prólogo, una guerra no empieza cuando se dispara la primera bala ni termina con el alto el fuego. Prueba de ello es el rencor que ha inspirado la guerra civil española y que perdura en la actualidad. En Cataluña aún tenemos que padecer el resentimiento por la Guerra de Sucesión de hace tres siglos con la que aún nos machacan el cerebro una y otra vez.
Una política económica y social basada en el egoísmo de la clase dirigente y en la intolerancia nos llevó a un callejón sin salida.
Cada vez que en una película española se habla de la Guerra Civil nos cuentan un relato maniqueo de buenos y de malos. Durante el franquismo nos torturaron con panfletos franquistas y después con panfletos de signo contrario.
El nacimiento de la contienda y del Opus da pie a este relato de amistad, dos vidas que se cruzan y que culmina con el perdón. Una historia de amor no correspondido de Manolo (espía franquista infiltrado en un batallón anarquista) con la bella miliciana (Olga Kurylenko, vista en Centurión) y sus consecuencias forman el eje central de esta trama y de una guerra mostrada con más eficiencia de lo habitual. Una mirada extranjera mucho más objetiva de lo habitual.
Roland Joffe dirigió la mística La misión años ha y Los gritos del silencio, estremecedor relato sobre la crueldad de los jemeres rojos que masacró tranquilamente un tercio de su población en campos de concentración recibiendo el aplauso de la progresía occidental, sobretodo la española.
Esta falta de responsabilidad, esta ignorancia congénita, nos llevó al fracaso de la República y a los famosos cuarenta años de dictadura de la que nos hablan como si fuera un paréntesis en la historia de España. Lejos de esto, los problemas y las miserias de nuestro país vienen de mucho tiempo atrás, desde sus inicios históricos y me temo que los seguiremos padeciendo durante muchos siglos.
Técnicamente irreprochable, Encontrarás dragones interesará a muchos espectadores aunque irritará a los siempre, a los políticamente correctos, a esos que siempre siguen la corriente.
Aunque nos recuerden las barbaridades del bando republicano, que en las últimas décadas han caído en el olvido, también en éste nos muestra su grandeza. No hay villanos de una pieza sino gentes enfrentadas por intereses económicos y por corrientes ideológicas ya periclitadas.
Por otra parte recuperamos algunos rostros que hacía tiempo no veíamos como Derek Jacobi, Yo Claudio, y Jordi Mollá está mucho mejor que en su ridícula aparición en Elizabeth, los años dorados.

Salvador Sáinz