RÉQUIEM POR GRANADA (1991) Serie de TV


RÉQUIEM POR GRANADA. Año 1991. Paises: España, Italia, Alemania. Director: Vicente Escrivá. Reparto: Manuel Bandera (Boabdil), Delia Boccardo (Fátima), Pedro Díez del Corral (Fernando II de Aragón), Marita Marschall (Reina Isabel), Olegar Fedoro (Sultán El Zagal), Horst Buchholz (Rey Muley Hasan), Gioia Scola (Isabel de Solis), Esperanza Campuzano (Morena), Javier Loyola (Ali Athar), Javier Escrivá (Ismail), Lucas Martín (Young Boabdil), Germán Cobos (Abul Kazim), Juanjo Puigcorbé (Cristóbal Colón), Eduardo MacGregor, Iñaki Aierra, Felipe Vélez, Julio Gavilanes, Fernando Marín, Teresa del Olmo, Jesús Alcaide, Luis Marín, Luis Ángel Priego, Juan Jesús Valverde, Carlos Álvarez-Nóvoa, Paco Algora, José Ruiz Linfante, Luis Barbero. Guión: Vicente Escrivá, Manolo Matji. Música: Antón García Abril. Fotografía: José García Galisteo. Co-production España-Italia-Alemania; Aspa Producciones Cinematográficas, Radiotelevisión Española. Duración: 50 minutos, 8 episodios. TV Series. Drama | Historical

En una época de mi vida llevé una vida muy bohemia durmiendo en pensiones de mala muerte en Madrid y Barcelona. Era el precio que había que pagar por trabajar en el cine español de nuestros pecados. Experiencias que a veces eran entrañables y a veces muy duras pero que repetiría mil veces si eso fuera posible.
Por eso no veía las series ni las películas que se programaban en televisión porque me era imposible hacerlo. Ahora con el DVD las puedo recuperar y de forma fortuita me he encontrado con Réquiem por Granada con Manuel Bandera.
Durante el rodaje de La grieta me hablaron del rodaje de esta serie, que incluso tuvo un cambio de director (Roberto Bodegas fue sustituido por Vicente Escrivá). La figurinista María Eugenia Escrivá, hija de Vicente, trabajaba en ambas producciones. En la película de Piquer el productor era José Antonio Escrivá, su hermano, todo un clan muy bien avenido.
La serie está rodada en Granada y Córdoba, en los famosos monumentos árabes que aún perduran y que hemos visto en infinidad de reportajes y como plató en muchas películas.
Tenemos una historia muy rica y la desperdiciamos intentando emular a los norteamericanos. Eso es in justo porque en realidad la Historia de España es mucho más rica que la Norteamericana. Ayer vi un telefilme de la BBC sobre Anibal en donde aparece el sitio a Sagunto ¡la primera vez que he visto este acontecimiento filmado! ¿Cuantas veces hemos visto El Álamo que tiene menor mérito que nuestros Sagunto y Numancia?
La vida de Boabdil, el último rey árabe de la Península, es atractiva y resulta enriquecedor por las contradicciones de su cultura que entonces estaba muy avanzada. El reino de Granada preparaba un viaje ultramar en busca de las Indias Occidentales pero carecían de dinero porque debían pagar tributos a los castellanos.
Una cultura muy lejana a la actual con la sombra de Bin Laden, pateras que cruzan el Estrecho de Gibraltar y personas hambrientas que llegan a nuestras costas. El fundamentalismo ha hecho mucho daño a la cultura musulmana y también a la cristiana y a la judía. Es decir a todo el planeta porque ha impedido el avance de la inteligencia en todos los lugares. En el caso de las tres religiones monoteístas la mujer ha sido relegada a un segundo plano:”una mujer vale menos que una camella en el desierto” dice un personaje.
En la serie resulta interesante el enfoque de mostrarnos el choque de culturas. Boabdil de niño viaja a Castilla y se encuentra chozas malolientes en los que asoman los rostros de gentes asustadas y empobrecidas. ¿Porqué no hay jardines en los reinos cristianos? se pregunta.
Vemos la decadencia y la agonía de una cultura que antaño fue esplendorosa pero que declina por sus debilidades y por sus incoherencias. Guerras intestinas por motivos de faldas. El rey musulmán quiere desposarse con una mujer cristiana, convertida al Islam, y ya se descompone el Estado. ¡Cuánta fragilidad!
Los actores están todos muy bien. Me gusta sobretodo la ambientación de esa época que es poco conocida por nuestra cinematografía y no digamos la mundial.

Salvador Sáinz