ALEJANDRO MAGNO (2004)


ALEJANDRO MAGNO. Título original: Alexander. Año 2004. País: Estados Unidos. Director: Oliver Stone. Reparto: Colin Farrell (Alejandro), Angelina Jolie (Olimpia), Val Kilmer (Filipo), Anthony Hopkins (Ptolomeo, anciano), Elliot Cowan (Ptolomeo, joven), Jared Leto (Hefestión), Rosario Dawson (Roxana), Jonathan Rhys Meyers (Cassander), Christopher Plummer (Aristóteles), Rory McCann (Crateros), Gary Stretch (Cleitus), Ian Beattie (Antigonus), Neil Jackson (Perdiccas), Raz Degan (Dario III), Connor Paolo (Alejandro adolescente), Jessie Kamm (Alejandro niño), Nick Dunning (Attalus), Brian Blessed (maestro de lucha), Féodor Atkine (padre de Roxana), Oliver Stone (soldado macedonio). Guión: Oliver Stone. Música: Vangelis. Fotografía: Rodrigo Prieto. Warner Bros. Pictures / Intermedia Films. Duración: 173 minutos. Aventuras, Histórico. Antigua Grecia. Cine épico

Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno ; Pella, 20 o 21 de julio de 356 a. C. – Babilonia, 10 o 13 de junio, de 323 a. C., fue el rey de Macedonia desde 336 a. C. hasta su muerte. Uno de los primeros emperadores de la historia con la visión de convertirse en amo de todo el mundo conocido aunque su prematura muerte impidió que su recién adquirido imperio se consolidara.
La película de Oliver Stone es muy controvertida en primer lugar porque el género épico basado en civilizaciones antiguas siempre son mal recibidas por la crítica cinematográfica hasta el día en que sus autores fallecen y automáticamente son reivindicados. Pero lo más duro de la controversia fue el tema de la supuesto homosexualidad de Alejandro Magno enamorado de su general Hefestión. Tema que ha molestado en Grecia porque consideran que han mancillado a su héroe nacional por excelencia.
En la película Troya, la relación entre Aquiles y Patroclo fue escamoteada por sus autores mostrando una simple amistad por lo que queda inexplicable la reacción del héroe griego tras la muerte de éste. Se ha olvidado deliberadamente que la cultura griega no tenía las influencias de la judía, quien introdujo la idea de pecado sobretodo en materias sexuales, que en la tradición helenística carecía de relevancia.
Para los griegos de la época, la relación sexual entre hombres carecía de importancia y era práctica común sin que nadie creyera que se ofendiera a Dios (no olvidemos que el Dios judío era desconocido para dicho pueblo) por ello. De todas formas la polémica era improcedente y su moralidad dudosa. ¿Porqué es inmoral una relación entre hombres y no lo es el invadir tierras ajenas para dar muerte a sus habitantes o someterlos al poder de Macedonia?
Hechas estas consideraciones pasamos a comentar este título como lo que es, lo que realmente importa, y lo que nos interesa. Nos interesa como obra cinematográfica, como reconstrucción de una época que resulta más fidedigna que en otros títulos. Son muy interesantes la parte de Babilonia, las imágenes maravillosas de la capital a la llegada de las tropas conquistadoras.
Toda la acción nos está narrada por Ptolomeo, el faraón de Egipto que en su juventud fue general de las tropas de Alejandro Magno. La cultura helenística fue fundamental a la hora de la evolución humana. Se empezaron a crear las grandes urbes, las grandes ciudades en detrimento de las pequeñas aldeas rurales y de poblaciones dispersas.
Angelina Jolie es la madre de Alejandro, fue criticada más por criticar, porque considero acertada su composición de madre maquiavélica que defendía sus intereses por encima de todo. Colin Farrell es más justito porque su físico no se adecúa a la de un héroe griego al carecer de la presencia que encaje con un personaje de tales características. Nos resulta demasiado blando.
La película se alarga en exceso, no tiene la fuerza necesaria para tanto metraje aunque tenga excelentes secuencias. El cine épico actual no tiene un Cecil B. DeMille que sabía narrar ese tipo de historias con fuerza y vigor. Sus méritos son asilados aunque el conjunto no es nada desdeñable. Cuando se ha conquistado Babilonia con la muerte de Dario es cuando el ritmo decae y además la relación de amor de Alejandro con Roxana y la propia con Hefestión son poco profundas.
No es mala película, le falta rigor para ser sólida. Pero en su conjunto conforma un buen espectáculo de interés moderado.

Salvador Sáinz