VIDA BOHEMIA (1926)


VIDA BOHEMIA. Título original: La bohème. Año 1926. País: Estados Unidos. Director. King Vidor. Reparto: Lillian Gish (Mimi), John Gilbert (Rodolphe), Renée Adorée (Musette), George Hassell (Schaunard), Roy D'Arcy (Vicomte Paul), Edward Everett Horton (Colline), Karl Dane (Benoit - Janitor), Mathilde Comont (Madame Benoit), Gino Corrado (Marcel), Eugene Pouyet (Bernard), Frank Currier (Theatre Manager), David Mir (Alexis), Catherine Vidor (Louise), Valentina Zimina (Phemie). Guión: Fred De Gresac, Ray Doyle, Harry Behn (Novela: Henri Murger). Música: William Axt, David Mendoza. Fotografía: Hendrik Sartov. Metro-Goldwyn-Mayer. Duración: 95 minutos. Drama. Romance. Cine mudo. Siglo XIX

La novela Escenas de la vida bohemia, publicada en el periódico El Corsario a lo largo de cinco años (1845-49), del escritor francés Henry Murger, (París, 27 de marzo de 1822 - ibídem, 28 de enero de 1861), ha generado importantes obras artísticas como la ópera en cuatro actos La bohème (en español: La bohemia) con música de Giacomo Puccini (Lucca, 22 de diciembre de 1858 - Bruselas, 29 de noviembre de 1924); la zarzuela Bohemios que cuenta con música de Amadeo Vives (1871-1932), y libreto de Guillermo Perrín y Vico y Miguel de Palacios, y la película que nos ocupa, Vida bohemia (1926) del director King Vidor (n. Galveston, Texas; 8 de febrero de 1894 - f. Paso Robles, California; 1 de noviembre de 1982), autor de Duelo al sol (1946), Guerra y Paz (1955) y Salomón y la reina de Saba (1959).
El tema gira alrededor de los amores románticos de un artista que en unas ocasiones es escritor y en otras músico, con una joven de clase humilde cuyo destino varía en las diversas versiones arriba citadas.
El personaje está hecho a medida de la gran Lillian Gish, todo un referente en el terreno del melodrama y auténtica estrella en su época aunque en el presente sus dramas nos parecerán muy exagerados.
En este caso un joven escritor busca su oportunidad para triunfar, pero encontrará el amor en una vecina de mirada dulce y desvalida como es Mimi (Lillian Gish). Vidor rodó su drama ambientado en el París de principios del siglo pasado con pulso firme y solidez narrativa.
Gente alegre y despreocupada que busca el triunfo a cualquier precio, que siempre está de juerga perenne y que vive toda clase de estrecheces con total alegría y resignación.
La parte romántica está siempre idealizada, una chica con un corazón que de bondadoso resulta irreal que vive dramas e infortunios miles para que triunfe el hombre que ama. Una película que en su tiempo hizo felices a las marujas de la época que lloraban a moco tendido y dejaban los pañuelos húmedos de tanto lloro y gimoteo. El mundo actual es diferente, el romanticismo se ha perdido y el mundo se ha vuelto materialista. Este melodrama puede considerase desfasado pero es un excelente documento que describe una época en la que la sociedad tenía gran capacidad de soñar.
En cierto modo es un canto al espíritu de lucha y superación. La gente que de la nada alcanza las mayores alturas sólo con su talento y el destino que le lleva a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Una bella película que merece su revisión aunque en la actualidad sólo sea comprendida por los cinéfilos con más pedigrí.

Salvado Sáinz