SUPERMAN - LA PELICULA (1978)


SUPERMAN: LA PELICULA. Título original: Superman: The Movie. Año 1978. País: Reino Unido. Director: Richard Donner. Reparto: Christopher Reeve (Superman / Clark Kent), Margot Kidder (Lois Lane), Marlon Brando (Jor-El), Gene Hackman (Lex Luthor), Susannah York (Lara), Ned Beatty (Otis), Jackie Cooper (Perry White), Glenn Ford (Jonathan Kent), Trevor Howard (Consejero), Jack O'Halloran (Non), Valerie Perrine (Eve Teschmacher), Maria Schell (Vond-Ah), Terence Stamp (General Zod), Sarah Douglas (Ursa), Phyllis Thaxter (Martha Kent), Jeff East (Clark Kent joven), Marc McClure (Jimmy Olsen), Harry Andrews (Consejero), Larry Hagman (Mayor), Kirk Alyn (general Sam Lane), Richard Donner (transeunte), Noel Neill (Ella Lane). Guión: Robert Benton, David Newman, Leslie Newman, Mario Puzo (Cómic: Joe Shuster, Jerry Siegel). Música: John Williams. Fotografía: Geoffrey Unsworth. Dovemead Films / Film Export A.G. / International Film Production. Duración: 143 minutos. Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras | Superhéroes. Cómic. DC Comics

Creado por el escritor estadounidense Jerry Siegel y el artista canadiense Joe Shuster en 1932, cuando ambos se encontraban viviendo en Cleveland, Ohio; lo vendieron a Detective Comics, Inc. en 1938 por 130 dólares de la época y la primera aventura del personaje fue publicada en Action Comics  (junio de 1938) para luego aparecer en varias seriales de radio, programas de televisión, películas, tiras periódicas y videojuegos.
Su éxito fue espectacular y creó el género de los superhéroes, todos ellos refritos del original que en algunos casos caen en el ridículo más grotesco.
Jerome "Jerry" Siegel (17 de octubre de 1914 – 28 de enero de 1996) era hijo de inmigrantes judíos de Lituania, al igual que Joseph "Joe" Shuster (Toronto, 10 de julio de 1914 - Los Ángeles, 30 de julio de 1992).
El origen judío de los autores de Superman provocó ciertos análisis en las que se muestra un cierto paralelismo con personajes bíblicos como Sansón o Moisés, un pueblo sojuzgado por diversos tiranos esperan un ser especial, un mesías, un libertador que acabe con sus enemigos gracias a unas cualidades extraordinarias. Pero las ansias de justicia y de libertad del superhéroe no se correspondía con la realidad ya que la editorial DC Comics les apartó de la creación de los comics de Superman por lo que tuvieron que litigar mucho en los juzgados para que se reconocieran sus dineros. Incluso tuvieron que trabajar como carteros apra poder sobrevivir y debían entregar la correspondencia a la empresa que les había hundido en la miseria. Por cierto la famosa editorial presionó al servicio de correos para que cambiaran de zona a sus antiguos colaboradores porque “hacía mal efecto que fueran a sus oficinas a entregar el correo”. En 1975, Siegel puso en marcha una campaña de publicidad, en la que participó Shuster, en protesta por como DC Comics les había tratado a él y a Shuster. Vista la enorme publicidad negativa que les proporcionaba el asunto (y también por la cercanía del estreno de la película de Superman), Warner Communications, la compañía que había comprado DC, restableció la frase "por Shuster y Siegel" que había quitado más de treinta años atrás y les concedió una pensión vitalicia de $20.000 al año, además de un seguro médico.

La primera película de Superman se produjo en 1951, Superman y los Hombres Topo (Superman and the Mole Men) de tan sólo una hora de duración, y fue en realidad el capítulo piloto para la primera serie televisiva en acción real del personaje, Aventuras de Superman, tras dos seriales en 1948 y 1950. Aún así, Superman y los Hombres Topo tuvo exhibición comercial en cines. No nos olvidemos de los diesiete cortos realizados por  Max y Dave Fleischer  sobre el Hombre de Acero en Technicolor para la Paramount.
Llevar al cine las aventuras son tareas complicadísimas. En un comic puedes poner lo que quieras porque no vale dinero. Puedes reconstruir el planeta Krypton y la tierra mágica de Oz, pero llevarlo al cine es todo más complejo porque es antieconómico. En cine todo se ha de convertir en realidad y la tecnología de los años setenta, mucho más avanzada que la del cine mudo o los años treinta podía por fin poner en imágenes con un elevado coste de producción las andanzas del  Hombre de Acero.  Es cierto que visto actualmente el trucaje es algo tosco, primitivo. En los años tempranos del Siglo XXI, en plena era digital, todo ha cambiado espectacularmente y recrear un mundo como el descrito ya no es tan costoso de hacer.
La primera dificultad es la de hacer creíble a Superman, un hombre que va enfundado con unos leotardos azules y los calzoncillos rojos por fuera. Se hicieron pruebas y los actores que se presentaron al casting estaban ridículos. Finalmente se aceptó entregarle el papel a Christopher Reeve, que por cierto cobró una miseria por encarnar al famoso superhéroe, siendo Marlon Brando, su padre en la ficción, el que se llevó la parte del león en cuestión de emolumentos.
La elección empero fue muy afortunada porque el joven actor era una auténtica joya. No sólo estaba físicamente apto para desempeñar el papel, alto y corpulento, sino que era un actor muy versátil apto para escenas dramáticas y también de comedia. A su lado Margot Kidder como Lois Lane, su gran amor. La pareja tenía su magia aunque francamente la actriz no era especialmente bella, más bien todo lo contrario, resultaba agradable. Hay mujeres que siendo muy bellas resultan insoportables y otras que no lo son destilan un encanto especial.
Reeve además destila bonhomía, es decir aporta la imagen de un muchacho de buenos sentimientos y de noble corazón en contraste con la dura y a veces antipática Lois Lane. Su personaje en realidad es muy complicado. Es un superhombre que se hace pasar por un mediocre juntaletras que escribe en un rotativo pensando exclusivamente en las ventas. Se presenta siempre con una falsa torpeza, haciendo el ridículo en más de una ocasión. Un ridículo intencionado naturalmente.
Su personaje tiene un significado que caló hondo entre sus lectores primero y sus espectadores después. Porque Clark Kent simboliza el ciudadano medio, aquel que sus compañeras de trabajo desprecian y no saben valorar mientras se enamoran de una quimera ignorando que ese ser que protagoniza sus sueños lo tiene enfrente suyo sin que se dé cuenta.

La producción añadió un gran número de cameos formados por actores importantes como algunas viejas glorias como Marlon Brando, Glen Ford, Harry Andrews, Maria Schell y Trevor Howard, Jackie Cooper superviviente de la famosa Pandilla del cine mudo ((en original Our Gang, también conocida como Little Rascals o Hal Roach's Rascals) aparece como el redacto jefe del  Daily Planet. Otros actores como Terence Stamp, Susannah York y Gene Hackman estaban en su mejor momento. También los había que se hicieron famosos por su aparición en Superman. Ya hemos citado el caso de Christopher Reeve, cuya elección dio en la diana, y Sarah Douglas, la malvada Ursa que aparece más extensamente en la segunda parte y que era más atractiva al natural que en pantalla.
El espectáculo está bien servido. Richard Donner además le otorga mucha sensibilidad al desarrollo de la película, una película que podríamos calificar de mágica. El inicio que muestra un Krypton minimalista, las planicies de Kansas (Smallville o Villachica en los comics españoles),  Metrópolis/Nueva York, ese subterráneo increíble donde moran los villanos con un megalómano criminal acompañado por un par de zoquetes .
El guión a veces es contradictorio, superfluo. Las deducciones de Lois Lane sobre la doble personalidad de Clark Kent y Superman están cogidas por los pelos, mejor desarrollados en la segunda parte sobre todo en el montaje de Richard Donner. Los fragmentos del villano Lex Luthor también adolecen de flojedad en la escritura del guión. Pero en su conjunto la película es como he dicho antes mágica. Un espectáculo que te atrapa y te hace soñar con un mundo de fantasía e ilusión. Un espectáculo inigualable pese al avance de los efectos especiales que si bien eran más evidentes en aquel tiempo eran mucho más meritorios y mucho más entrañables como entrañable es la actuación de la pareja protagonista, Christopher Reeve y Margot Kidder, una pareja que tenía química y que funciona a la perfección.

Salvador Sáinz