SUPERMAN Y LOS HOMBRE TOPO (1951)


SUPERMAN Y LOS HOMBRE TOPO. Título original: Superman and the Mole-Men. Año: 1951. País: Estados Unidos. Director: Lee Sholem. Reparto: George Reeves (Clark Kent / Superman), Phyllis Coates (Lois Lane), Jeff Corey (Luke Benson), Walter Reed (Bill Corrigan), J. Farrell MacDonald (Pop Shannon), Stanley Andrews (The Sheriff), Ray Walker (John Craig), Hal K. Dawson (Chuck Weber), Phil Warren (Deputy Jim), Frank Reicher (Hospital Superintendent), Beverly Washburn (Child), Jack Banbury (a Mole-Man), Tony Baris (a Mole-Man), Billy Curtis (a Mole-Man), Jerry Maren (a Mole-Man), John T. Bambury (Mole-Man). Guión: Richard Fielding (AKA Robert Maxwell). Música: Darrell Calker, Walter Greene. Fotografía: Clark Ramsey (B&W). Lippert Pictures. Duración: 58 minutos. Ciencia ficción. Acción. Drama | Superhéroes. Cómic. DC Comics. Mediometraje

George Reeves (n. 5 de enero de 1914 - f. 16 de junio de 1959) fue un actor estadounidense de cine, teatro y televisión que apareció en importantes películas de finales de la década de 1930 a la década de 1950 y en una larga lista de películas tipo B, es mejor conocido por su papel de Superman en la exitosa serie de televisión Aventuras de Superman de la década de 1950 y por las especulaciones referentes a las circunstancias de su muerte. Fue una de las primeras figuras importantes de la entonces naciente industria de la televisión en los Estados Unidos.La carrera de George Reeves como Superman comenzó con una producción que había sido diseñada para Ser tanto una película tipo B como un piloto para la serie de televisión, el largometraje Superman y los hombres topo. Inmediatamente después de terminar esta breve producción, Reeves y el equipo comenzaron el rodaje de los primeros episodios de la temporada de la serie, las grabaciones duraron 13 semanas durante el verano de 1951.

La popularidad de Reeves fue muy grande y duradera aunque no le reportó grandes beneficios económicos porque desde un punto de vista financiero la producción era súper casposa. A Reeves le recordamos por ser uno de los primeros pretendientes de Scarlata O’Hara en Lo que el viento se llevó. Su carrera no era muy destacada cuando comenzó a rodar las aventuras del Hombre de Acero que le encasilló definitivamente y acabó por anularle profesionalmente.
Hay que recordar que en aquel momento la televisión estaba en sus comienzos y que las producciones televisivas estaban protagonizados bien por actores desconocidos o por grandes nombres caídos en desgracia o porque sus carreras ya se habían acabado en la gran pantalla dándoles la televisión una segunda vida.
Por lo que respecta a la película que nos ocupa más que serie B sería algo así como serie Z, una película con una producción paupérrima y rodajes rápidos con unos maquillajes que dan pena. Sin embargo, pese a todos sus defectos de producción (esos hombres topo llegan a ser ridículos) la película se ve con mucha simpatía. Incluso la podríamos calificar de graciosa.
Yendo más allá se podría ver un cierto paralelismo con la Caza de Brujas del senador McCarthy. Unos seres diminutos que  viven en las entrañas de la tierra, molestados por unas excavaciones petrolíferas, son molestados y perseguidos como si fuesen enemigos del estado sólo porque son distintos a los demás. Es decir que el guión incluso se atreve a una crítica social basado en la intolerancia del género humano.
Todo rodado en descampados, en territorio rural, caminos polvorientos y edificios deteriorados por el tiempo. George Reeves no es John Barrymore ni lo pretende. Era un actor simpático, nada más. Caía bien a todo el mundo, sobre todo a los niños estadounidenses porque en España sólo recuerdo haber visto un episodio en nuestra Televisión Española porque hubo una época que los comics de superhéroes estaban prohibidos por la censura franquista ya que cierto obispo, cuyo nombre he olvidado, consideraba que los niños comparábamos a estos personajes de tebeo (como así llamábamos a los comics en aquel tiempo) con Dios lo cual estaba fuera de lugar.

Salvador Sáinz