SAMARITAN GIRL (2004)

Kim Ki-duk es un cineasta atípico, personal. Por eso sus películas llegan a Occidente y no se quedan en su país de origen. Hierro 3 sorprendió, Samaritan Girl no es para menos. Son películas muy originales y están perfectamente resueltas ambas.
Aquí nos encontramos con dos chicas que pretenden prostituirse para sacar dinero y financiar un viaje a Europa. Las cosas se le torcerán y la que sobrevive tratará de enmendar los yerros de su fallecida amiga.
Todo está rodado con muy buen gusto y con fina sensibilidad. Una imagen de Corea nada folclórica, moderna, viva, dinámica.
La protagonista detesta la prostitución, a los clientes de su amiga los maltrata pero intenta reconciliarse con ellos.
Toda la trama gira alrededor de los cargos de conciencia en esta comunidad católica (el 11% de la población coreana lo es) y la figura del padre viudo de profundas creencias religiosas.
Ki-duk evoca la figura de la madre ausente y de las obsesiones de sus personajes centrales. Una buena película quizá algo ría, pero no por ello carente de interés.

Salvador Sáinz