STAR WARS III:
LA VENGANZA DE LOS SITH (2005)


STAR WARS III: LA VENGANZA DE LOS SITH. Título original: Star Wars: Episode III Revenge of the Sith. Año: 2005. País: Estados Unidos. Director: George Lucas. Reparto: Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi), Natalie Portman (Padmé), Hayden Christensen (Anakin Skywalker), Ian McDiarmid (Canciller Supremo Palpatine), Samuel L. Jackson (Mace Windu), Jimmy Smits (Senador Bail Organa), Frank Oz (Yoda), Anthony Daniels (C-3PO), Christopher Lee (Conde Dooku), Keisha Castle-Hughes (Reina de Naboo), Silas Carson (Ki-Adi-Mundi / Nute Gunray), Jay Laga'aia (Capitán Typho), Bruce Spence (Tion Medon), Wayne Pygram (Gobernador WilhuffTarkin), Temuera Morrison (Comandante Cody), David Bowers (Mas Amedda), Oliver Ford Davies (Sio Bibble), Ahmed Best (Jar Jar Binks), Rohan Nichol (Capitán Raymus Antilles), Jeremy Bulloch (Capitán Colton), Amanda Lucas (Terr Taneel), Kenny Baker (R2-D2), Peter Mayhew (Chewbacca), George Lucas (Baron Papanoida). Guión: George Lucas. Música: John Williams. Fotografía: David Tattersall. 20th Century Fox. Duración: 140 minutos. Ciencia ficción. Aventuras | Precuela. Secuela. Star Wars

La venganza de los Sith es la última película del universo galáctico producida por Lucasfilm, una empresa solvente pero de fama muy dudosa por su materialismo. Debía ser el título que cierra la saga, pero la compra de la compañía por parte de Walt Disney supone la oportunidad de su continuidad aunque sin la dirección de su mentor.
¿Qué nos deparará el futuro de la serie? Está por ver. Los fans no han acogido la noticia con gran entusiasmo, temen que los futuros episodios desvirtúen su espíritu y se encuentren con productos edulcorados y bastardos. Pero nunca hay que precipitarse, hasta que se estrenen las nuevas no podemos decir nada porque sería prejuzgar y nada conveniente analziar las películas sin visionado previo.

Esta tercera entrega enlaza con la película clásica, la llamada La guerra de las galaxias, y que ahora es conocida como Una nueva esperanza.
Su principal hándicap es como el pez que se muerde la cola, ya conocemos la clásica y de aquí deducimos cómo acabará todo. Anakin se convertirá en Lord Dark Vader y el Canciller Palpatine en el Emperador.
Aún así es como si Lucas hubiera querido tirar la casa por la ventana convirtiendo este título en el mejor de la nueva trilogía. La trilogía de las precuelas.
Así observamos cómo se cierran algunas tramas, como la del Conde Dooku con breve aparición de Christopher Lee. El lado tenebroso se va apoderando de Anakin por lo que ese personaje, encarnado por un actor de escasa fortuna como Hayden Christensen, se va hundiendo irremisiblemente.
La serie presenta algunas contradicciones argumentales, pero sí supo despertar su interés en cada momento. La venganza de los Sith se nos aparece como un fin de fiesta, una traca final en donde se tira la casa por la venta.
Concebida como una tragedia griega en la que los caballeros jedi van cayendo asesinados, incluyendo los niños cuya secuencia de exterminio nos es escamoteada mediante una elipsis. La crueldad del futuro Lod Vader es psicótica, enfermiza y teatral.
Los personajes de las precuelas tienen menos fondo y menos carisma que la original, se salva el personaje de Padmé gracias a Natalie Portman que sedujo a las nuevas generaciones de fans. Tiene el toque atractivo del que carece su antecesora Carrie Fisher, es un bálsamo ante el ambiente demasiado masculino de la serie.
Los efectos digitales ganan la partida porque son completamente perfectos, nos hacen creer que vivimos en unos mundos fantásticos e increíbles. Lucas domina la acción con un gran sentido del ritmo. La película tiene brío, tiene nervio, tiene fuerza. Le falta profundidad, pero es contundente. De todas formas es un buen espectáculo y un filme que el tiempo convertirá, si no lo ha convertido ya, en clásico.

Salvador Sáinz