300 (2006)


300. Título original: 300 (Three Hundred). Año: 2006. País: Estados Unidos. Director: Zack Snyder. Reparto: Gerard Butler (Rey Leonidas), Lena Headey (Reina Gorgo), Dominic West (Theron), David Wenham (Dilios), Vincent Regan (Capitán), Michael Fassbender (Stelios), Tom Wisdom (Astinos), Andrew Pleavin (Daxos), Andrew Tiernan (Ephialtes), Rodrigo Santoro (Xerxes), Giovani Cimmino (Pleistarchos), Stephen McHattie (Loyalist), Greg Kramer (Ephor 1), Alex Ivanovici (Ephor 2), Kelly Craig (chica del oráculo). Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad, Michael Gordon (Cómic: Frank Miller, Lynn Varley). Música: Tyler Bates. Fotografía: Larry Fong. Warner Bros. Pictures / Legendary Pictures / Virtual Studio. Duración: 117 minutos. Aventuras. Acción. Bélico. Fantástico | Cine épico. Antigua Grecia. Cómic

Leónidas I (Esparta, hacia el año 540 a. C. – Termópilas, 11 de agosto de 480 a. C.) fue el 17.º rey agíada de Esparta. Encontró la muerte en el 480 a. C., durante la Segunda Guerra Médica, en la defensa de las Termópilas, bloqueando el avance del ejército persa de Jerjes I.
Posteriormente el invasor persa fue derrotado en la batalla de Salamina (tal como aparece en 300, el origen de un imperio) y dio origen a la famosa tragedia Los persas escrita por Esquilo en el año 472 a. C.
El episodio del rey Leónidas dio origen a una película de Rudolph Maté, El león de Esparta (1962) con Richard Egan en el papel protagonista, un péplum mítico donde los haya que en 2006 dio origen a este remake inspirado a la vez en una historieta gráfica del dibujante Frank Miller. Su título es 300, la película que nos ocupa, que a su vez dio origen a una secuela, 300, el origen de un imperio, y a una parodia, Casi 300 (2008) muy poco afortunada.

El género llamado péplum no ha sido muy bien tratado en los últimos años. De hecho la crítica, a lo largo de la historia, se ha ensañado con esta clase de cintas que si han sido revalorizadas posteriormente es cuando su tiempo ya ha pasado. Es decir, que se descubren sus méritos mucho tiempo después de su producción.
Los prejuicios hacia ese tipo de cine es un misterio. Se suele comentar que históricamente es inexacto. Que se comenten muchos errores.
Generalmente se olvida que se está reproduciendo una sociedad muy distinta a la nuestra, con unas formas de pensar que nada tienen que ver con nuestro presente.
Los 300 espartanos, el filme original, se ve en la actualidad como un título entrañable que gusta mucho a los amantes del péplum. En los últimos años no se suele buscar el rigor histórico en la dirección artística, recordemos las series de Hércules para televisión con Kevin sorbo que son una auténtica aberración en este sentido. Los amantes del género estamos muy desalentados ante tanta arbitrariedad.
La película que nos ocupa de Zack Snyder por una parte tiene su originalidad conceptual, esa imagen calcada del comic de Miller, pero también algunos puntos irritantes como ese retrato del rey Jerjes que parece haberse escapado de un baile de disfraces de frikkies.
Pero 300 tiene por otra parte un buen guión, la realización es sólida. Los personajes están muy bien trazados aunque añoremos al péplum de antaño y a su película modelo con Richard Egan.
Sus imágenes, sus secuencias de lucha tienen ese aire onírico típico del comic. Ese tratamiento del color y de la propia fotografía que recuerdan viñetas impresas en papel.
Se ha discutido el rigor histórico en la realización. Lo que más ha molestado ha sido que se mitifique el carácter belicoso de Esparta, un reino integrado en Grecia, aunque poco tuviera que ver con el resto.
Se trata de una cultura agresiva adiestrada para la guerra desde la infancia, su oficio es combatir, luchar y morir con honor en el campo de batalla, algo que las nuevas generaciones encontrarán aberrante y con razón.
Pero siempre hemos de tener en cuenta de que estamos ante el reflejo de otra cultura que vivió en otros tiempos, cuya mentalidad es distinta a la nuestra. Una sociedad que ha sido mitificada, considerada los padres de la democracia, aunque muy poco tenía de eso, ya que era una sociedad esclavista y posteriormente imperialista que se dedicó a invadir terrenos ajenos y recordemos que la propia Persia, aquí un país agresor, fue conquistada posteriormente por Alejandro el Magno.
Si el retrato del rey Jerjes es molesto, por su apariencia estrambótica, el resto de la película es más correcta en lo concerniente a ambientación.
300 obtuvo un importante éxito de taquilla, así como artístico, pese a ciertos detractores, erigiéndose en película de culto e influenciando series de televisión como la de Spartacus, Sangre y Arena que copió su estética y sus efectos visuales.
Una nueva forma de contar las culturas clásicas ha nacido, por eso 300 tiene un valor histórico además de cinematográfico.
Gerard Butler y Lena Headey triunfaron en sus respectivos papeles de rey Leonidas y la reina Gorgo de Esparta convirtiéndose en verdaderos iconos.

Salvador Sáinz