LA BIBLIA (1966)

Cuando se inició la producción de este filme sorprendió la elección de John Huston como director, un hombre tan poco crédulo no parecía el más indicado. Sin embargo el gran cineasta fue profesional hasta la médula y realizó su trabajo con brillantez.
En su día provocó cierta irritación, pero en la actualidad se ve con simpatía. Para mi gusto las mejores secuencias son las del paraíso con Adán y Eva (los primeros desnudos que se veían en una pantalla en ciertos países como el nuestro) y la parte del Diluvio con el propio Huston en el papel del longevo patriarca.
Las secuencias del Diluvio, pese a los avances de la técnica, son cien veces superiores en todos los aspectos al perpetrado por Darren Aronofsky en el 2014. Huston quiso ofrecerle el papel de Noé a Charlie Chaplin (otro candidato al papel Buster Keaton acababa de fallecer) pero fue infructuoso. Estas secuencias son incluso cómicas por el aspecto alegre que le da al relato.
Huston no cree demasiado en los textos bíblicos, se los toma con ironía.
De hecho los textos bíblicos no tienen valores históricos relevantes, son metáforas en donde se reflexiona sobre nuestro pasado. Si Adán y Eva tuvieron tres hijos varones, y eran los únicos humanos de la Creación ¿de dónde salieron sus esposas? ¿Qué fue el Diluvio? ¿Y la Torre de Babel? ¿Y Sodoma y Gomorra? ¿Existieron realmente?
Para mucha gente la Biblia, sobretodo el Antiguo Testamento, son cuentos de hadas, fábulas, relatos imaginarios. Pero de hecho son metáforas que describen nuestros orígenes.
Huston se extiende más en la parte de Abraham con la inclusión del episodio de Sodoma y Gomorra. Esta parte de la Biblia, las primeras, son comunes en las tres grandes religiones monoteístas. La cristiana, la musulmana y la judaica. En muchos países, sobre todo los islámicos, están prohibidas las representaciones de personajes religiosos.
De todas formas este filme se ve más como un relato de fantasía que de historia, evidentemente. Algunos actores importantes en papeles episódicos atrajeron al público de la época como Ava Gardner y Stephen  Boyd entonces en su crepúsculo artístico.
No es el mejor Huston, desde luego, como película es muy irregular. La parte de Abraham es algo pesada, pero la de Noé es toda una joya.

Salvador Sáinz