HÉRCULES (1958)

Recientemente se han estrenado dos películas del héroe griego Heracles, más conocido como Hércules. Una se titula Hércules, el origen de una leyenda y otra más espectacular simplemente Hércules. Sin embargo ninguna de las dos, de producción estadounidense, han conseguido el espectacular éxito de la versión que nos ocupa. Data de 1958. La dirigió Pietro Francisci y la protagonizó el culturista ameicano Steve Reeves.
El trallazo fue impresionante y desde entonces se puso de moda el peplum, un cine basado en la antigüedad rodado en Estudios italianos y españoles. Las secuelas aparecieron por decenas e inundaron las salas durante muchísimo tiempo.
Las películas eran a veces pedestres, con unos efectos especiales que daban pena, pero generalmente tenían su gracia.
El argumento de este Hércules está basado en la epopeya de Jasón y los Argonautas que Ray Harryhausen rodó cinco años después mostrando un héroe ya anciano. Si el departamento de efectos especiales suele ser muy primitivo, en cambio el tratamiento fotográfico a cargo del genial Mario Bava es impecable.
La croata Sylva Koscina triunfó con su espectacular minitúnica. Hay que tener en cuenta de que en aquella época nadie aparecía en minifalda o minishorts en espacios públicos por considerarse inmoral según los cánones impuestos por las iglesias cristianas. Mostrar las piernas era una acción transgresora y por ese motivo un acicate que atraía el público a las salas. En la actualidad vemos a Ingrid Bolso Bernal que sí, es muy atractiva, pero en la sociedad actual mostrar las extremidades inferiores y el ombligo es un hecho ya habitual y por lo tanto carece de poder transgresor.
Pero están los héroes griegos muy bien trazados. La versión de 2014 es muy plana en ese sentido. Los personajes carecen de fuerza y de gracia. Todo lo contario de la versión de 1958 en que los diferentes personajes enseguida se ganan el favor del público y Hércules es un ejemplar bello por antonomasia.
Gianna Maria Canale, las amazonas son apariciones bienvenidas muy bien resueltas. El ritmo no decae pese a que la industria italiana no era tan boyante como la americana. Es un filme de pequeño presupuesto que dio en el clavo y arrasó en taquilla. Fue afortunado, y en la actualidad pese a su ingenuidad se deja ver con simpatía. Lástima de la pobreza de las ediciones en DVD pero contra esto poco podemos hacer.

Salvador Sáinz