TERMINATOR (1984)

TERMINATOR. Título original: The Terminator. Año: 1984. País: Estados Unidos. Director: James Cameron. Reparto: Arnold Schwarzenegger (Terminator), Michael Biehn (Kyle Reese), Linda Hamilton (Sarah Connor), Paul Winfield (teniente Ed Traxler), Lance Henriksen (Detective Hal Vukovich), Rick Rossovich (Matt Buchanan), Bess Motta (Ginger Ventura), Earl Boen (Dr. Peter Silberman), Dick Miller (Empleado de la tienda de empeño). Guión: James Cameron, Gale Anne Hurd. Música: Brad Fiedel. Fotografía: Adam Greenberg. Pacific Western / Hemdale Film Corporation. Duración: 108 minutos. Ciencia ficción. Acción | Robots. Viajes en el tiempo. Película de culto

Terminator (título original en inglés The Terminator) es una película estadounidense de ciencia ficción y acción de 1984, dirigida por James Cameron, coescrita entre Cameron y William Wisher Jr. y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton y Michael Biehn. El filme, rodado en Los Ángeles, fue producido por Hemdale Film Corporation y distribuido por Orion Pictures. La historia está basada en varios relatos e ideas de Harlan Ellison, quien no fue acreditado en la película hasta muchos años más tarde. Schwarzenegger interpreta al Terminator, un ciborg asesino enviado a través del tiempo desde el año 2029 a 1984 para asesinar a Sarah Connor, interpretada por Linda Hamilton. Biehn es Kyle Reese, un soldado también enviado desde el futuro con la misión de proteger a Sarah. Fue filmada de marzo a mayo de 1984 y finalmente estrenada el 20 de octubre de 1984.
Se han rodado cuatro secuelas: Terminator 2: el juicio final (1991), Terminator 3: la rebelión de las máquinas (2003) Terminator Salvation (2009); y Terminator: Génesis (2015). Asimismo una serie de televisión: Terminator: The Sarah Connor Chronicles (Las crónicas de Sarah Connor en español) para la cadena Fox, estrenada en 2008.


Nos encontramos aquí con lo que se conoce como película de culto, un filme original que originó secuelas,un éxito espectacular y sin precedentes aunque la historia del cine está repleta de triunfos inesperados y también de fracasos sorprendentes.
Nadie confiaba en este filme llamado a convertirse en un discreto título de mero entretenimiento pero que debido a ciertas circunstancias, entre ellas la gran pericia de James Cameron, machacó las taquillas, arrasó y sorprendió al público, a la crítica y a la propia empresa que no se esperaba ese éxito tan arrollador.

La película afianzó la carrera de Arnold Schwarzenegger, entonces conocido por su Conan, actor en el que nadie confiaba y que se convirtió en toda una mina de oro para las productoras, un ídolo para numerosos fans y pesadilla para los críticos más relamidos y pedantes.
Los viajes por el tiempo son ya habituales tanto en la literatura como en el cine de ciencia ficción desde los tiempos d H. G. Wells, así como los mundos apocalípticos que nos espera tras el desastre de nuestro actual sistema económico. La posibilidad de cambiar el presente mediante un viaje temporal al pasado es un recurso recurrente pero en realidad una fantasía. Es como si pensáramos que un viaje temporal al pasado para asesinar a la madre del general Franco antes de que éste naciera hubiera impedido el levantamiento militar de 1936 y la consiguiente dictadura de los cuarenta años. Todos sabemos que no sería así, porque estos acontecimientos políticos se hubieran producido igualmente con un cambio de rostros.
El líder futurista de Terminator se llama John Connors, si no hubiera nacido el líder sería otra persona con otro nombre y otra madre, pero los acontecimientos hubieran sucedido igualmente con otros rostros.
Pero los Estados Unidos creen en el individualismo y que una persona sola puede cambiar el mundo, en el mesías redentor tan caro a la cultura judía de la que es hija. En Los diez mandamientos se espera a un libertador que les libre de los egipcios y en los filmes evangélicos a un mesías que aniquile a los romanos pero quien ostentó tal honor no era lo que esperaban. Es decir, siempre se espera a un ser excepcional que resuelva todos sus problemas por arte de magia.
La realidad es mucho más compleja porque cambiar una sociedad es tarea de todos.
Esa idea de viajar por el tiempo para cambiar el presente mediante la eliminación física de una persona sólo sirve como recurso literario o cinematográfico creando una obra atractiva, emocionante o ingeniosa pero sólo es evasión al fin y al cabo.

Terminator sorprendió gracias al talento narrativo de James Cameron unido a la profesionalidad de su equipo, también los intérpretes cooperaron. Arnold Schwarzenegger estaba genial y Linda Hamilton su perfecto contrapunto. Los efectos especiales son de gran calidad, sorprendentes en la época sobretodo la creación del ciborg maligno. Algunos apuntes eróticos habituales en aquellos años liberales y esa crueldad en varias secuencias como el brutal asalto a la comisaría del Terminator.
En fin una película modélica que en la actualidad es todo un referente, un clásico incuestionable y una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos.


Salvador Sáinz