EL RAPTO DE LAS SABINAS (1961)

Tontorrona adaptación del rapto de las sabinas con un novato Roger Moore antes de conquistar la fama con su Simon Templar y su James Bond.
Afortunadamente Mylène Demongeot, Jean Marais y Rosanna Schiaffino salvan la función. Todo parece mortecino y apagado sin ellos, la película carece de gracia y en la actualidad se ve muy obsoleta, además la edición en DVD es de mala calidad por lo que su tosquedad queda muy pronunciada.
Roger Moore con su minitúnica está muy mono por cierto, pero al lado de figuras señeras como las citadas más arriba desmerece mucho. Su nivel de expresividad es nulo, sólo resulta convincente cuando se autoparodia y no se toma a sí mismo en serio.
Inspirado en este tema se rodó en 1954 el musical Siete novias para siete hermanos de Stanley Donen que ofrece mayores atractivos.

Salvador Sáinz

El rapto de las sabinas. Título original: Il ratto delle sabine. Año de producción: 1961. País: Italia | Francia | Yugoslavia. Dirección: Richard Pottier. Intérpretes: Roger Moore, Mylène Demongeot, Jean Marais, Francis Blanche, Luisa Mattioli, Scilla Gabel, Rosanna Schiaffino. Guión: Edoardo Anton. Música: Carlo Rustichelli. Fotografía: Bitto Albertini. Distribuye en DVD: Suevia. Duración: 90 min.. Público apropiado: Jóvenes-adultos. Género: Aventuras
Espectadores: 963.148
Recaudación: 73.679,35 €

 

El peplum El rapto de las sabinas (1961) de Richard Pottier coincidió en las carteleras, no en las españolas, con un título de igual título rodado en estudios mexicanos.
Escrito y dirigido por Alberto Gout, El rapto de las sabinas (1962) estaba protagonizada por Leandro Vizcaíno, Luis Induni, Carolina Jiménez, Teresa Velázquez, Lex Johnson, Lorena Velázquez, Wolf Ruvinskis.
Lo más extraño de todo es que se trata de uno de los escasos, por no decir el único ya que carezco de datos concluyentes, peplums rodados en México que, a pesar de haber sido una colonia española en el pasado, está muy alejado de la cultura mediterránea y no es frecuente que se interese por esta temática.
Al fin y al cabo los mexicanos han dedicado su producción a las temáticas propias. Es raro que esta curiosidad no se haya estrenado en España y todavía no la hayamos podido visionar.