Irlanda años 20. Un tema recurrente para el cine, la lucha de los irlandeses por su independencia del caduco Imperio Británico. Resulta curioso que un país tan avanzado como Inglaterra pueda mezclarse en una guerra de estas características. Pero más aún que lleguen a producir películas en donde se denuncie su brutalidad del pasado.
El verde país siempre ha despertado simpatías allende sus fronteras. Una simpatía que no disfrutan otras tierras que no voy a nombrar para provocar suspicacias.
El Imperialismo siempre ha sido un cáncer para la humanidad, como lo ha sido el poder que lo ha auspiciado, la monarquía y acólitos. Ken Loach, un cineasta valiente nos lo recuerda con este título que obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2006.


EL VIENTO QUE AGITA LA CEBADA (The wind that shakes the barley) Dirección: Ken Loach. Países: Irlanda, Reino Unido, Alemania, Italia y España. Año: 2006. Duración: 124 min. Género: Drama. Interpretación: Cillian Murphy (Damien), Pádraic Delaney (Teddy), Liam Cunningham (Dan), Orla Fitzgerald (Sinead), Mary O'Riordan (Peggy), Mary Murphy (Bernadette), Roger Allam (Sir John Hamilton), Laurence Barry (Micheail), Damien Kearney (Finbar), Frank Bourke (Leo), Myles Horgan (Rory), Martin Lucey (Congo). Guión: Paul Laverty. Producción: Rebecca O'Brien. Música: George Fenton. Fotografía: Barry Ackroyd. Montaje: Jonathan Morris. Dirección artística: Fergus Clegg. Vestuario: Eimer Ní Mhaolddomhnaigh. Estreno en Reino Unido: 23 Junio 2006. Estreno en España: 15 Septiembre 2006.

 

Mucha gente compara las realidades de Irlanda con otras como Cataluña o Euskadi, pero se equivocan. Nada hay más distinto de una comunidad a otra. Ken Loach, cineasta especializado en temas comprometidos, lo que le ha llevado a ser tildado de demagógico, se acerca con rigor pero muy sentimentalmente al tema con esta película que nos ocupa.
Irlanda años 20, ya ha finalizado la primera guerra mundial con su balance impresionante de muertes. Los patriotas irlandeses, dominados por los “civilizados” ingleses, sufren una represión brutal y luchan por librarse de sus enemigos.
La acción nos narra esta lucha, los personajes implicados, el dolor de dar la muerte a quien se ha considerado amigo o hermano.
El desgarro de las luchas fratricidas. Recordemos Tierra y libertad, ambientada en la cainita España que hundió la República Española con sus guerras internas. Ese fraccionamiento de la sociedad. Alli Comunistas contra anarquistas, aquí Irlanda se divide asimismo en dos facciones tras las conversaciones de paz y la partición de su territorio.
De  nuevo una espiral de violencia que al parecer no tiene fin. Un documento desgarrado, lúcido sobre las diferentes visiones que se tienen de un mismo conflicto. La visión “nacional” y la “comunista”. De la primera dos subdivisiones más. Un complejo conflicto que lleva a la tragedia cruel e inevitable.
Retrato duro de un conflicto que parece eternizarse. Efectiva dirección de Ken Loach y un título memorable.

Salvador Sáinz