RKO 281: LA BATALLA POR CIUDADANO KANE

William Randolph Hearst y su amante Marion Davis, fueron objeto de crítica en Ciudadano Kane, organizando un boicot contra Orson Welles.


RKO 281. La batalla por Ciudadano Kane (TV). Título original: RKO 281: The Battle Over Citizen Kane (TV). Año: 1999. País: EE.UU., Reino Unido. Dirección: Benjamin Ross. Intérpretes: Liev Schreiber, James Cromwell, Melanie Griffith, Brenda Blethyn, Roy Scheider, John Malkovich, Liam Cunningham, Fiona Shaw, Anastasia Hille. Guión: John Logan. Música: John Altman. Fotografía: Mike Southon. Productora: HBO Pictures / WGBH Boston pr. a Scott Free Production. Duración: 87 min. Género: Drama | Biográfico. Cine dentro del cine.

Los magnates de Hollywood no salen bien parados en este telefilme algo rutinario pero que tiene la osadía de contar las interioridades del rodaje de Ciudadano Kane. Por cierto, gracias a este telefilme se desvela uno de los mayores misterios de la Historia del Cine, la palabra Rosebud que pronuncia Kane antes de morir en la película de Orson Welles. Es como Hearst llamaba al sexo de su amante Marion Davis.
La fotografía es plana, sin matices, pero es conjunto es un esforzado retrato de la época, de los mangantes o magnates de Hollywood, la mayoría de ellos de procedencia judía que llegaron a los Estados Unidos huyendo de la persecución en sus países de origen y al afincarse en su nueva nación adoptaron nombres anglosajones y se hicieron cargo de los negocios que los “blancos, anglosajones, protestantes” rechazaban. Como el cine fue considerado un espectáculo de feria y no una expresión artística, se abandonó a su suerte. Así los recién llegados se hicieron con las riendas del negocio huyendo a California, fundando Hollywood, y rodando películas que han dado la vuelta al mundo.
William Randolph Hearst fue un magnate que controlaba la prensa a su antojo, basándose en reescribir la noticia o en inventársela. Azuzó a los Estados Unidos para que fueron a la guerra contra España a finales del siglo XIX provocando la guerra de Cuba, entre otras acciones.
Al verse retratado en Ciudadano Kane le dio un patatús e intentó hundir la película, destruirla, hacerla desaparecer sin éxito. En fin, toda una batalla que perdió finalmente y en la actualidad podemos disfrutar de una de las mejores películas de la Historia del Cine.

Salvador Sáinz


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